Pasos en falso
Hay bailarines profesionales y aficionados. S¨®lo que los aficionados son los famosos y los profesionales los desconocidos. As¨ª es la nueva temporada de ?Mira qui¨¦n baila! (TVE-1), que ha reducido el papel de los aprendices medi¨¢ticos y ha abierto el concurso para seleccionar a los representantes espa?oles para el Festival de Eurovisi¨®n bailable.
Un reportaje da im¨¢genes del casting. Hay un aspecto est¨¢ndar, casi universal, para este tipo de competiciones. Ellos son casi cl¨®nicos. Espigados, de pelo corto abrillantado, dentadura de anuncio de dent¨ªfrico y una ce?ida camisa oscura abierta hasta el ombligo que muestra el pecho reci¨¦n depilado. Todas ellas llevan vestidos de fantas¨ªa. Circenses.
Estas parejas de campeones, bregados en decenas de concursos, irrumpieron en el plat¨® con toda la fuerza, t¨¦cnica y precisi¨®n de Billy Elliots realizados. Dejaron a todos boquiabiertos. Junto a ellos, los famosos invitados, los ex concursantes ?scar Ladoire y Emma Ozores o la modelo Mar¨ªa Reyes, quedaron como c¨¢ndidos aficionados. Alguno bastante patoso.
Se han incorporado ahora al jurado dos autoridades en cert¨¢menes internacionales de bailes de sal¨®n a los habituales comentaristas m¨¢s o menos ligeros. Ellos conocen a las parejas profesionales, los han visto bailar decenas de veces. Pero al resto le faltaron criterios. Hasta Antonio Canales pareci¨® descolocado por momentos. Es otro mundo. Con reglas deportivas.
Si antes los famosos aprend¨ªan a superar sus limitaciones y la sensaci¨®n de rid¨ªculo al concursar con sus pares, ahora la distancia es sideral. ?Mira qui¨¦n baila! no es OT. Los aspirantes eurovisivos no hablan, no se sabe nada de ellos salvo sus nombres y ciudades de procedencia. Los famosos -para los que el programa era un potenciador de su popularidad- tambi¨¦n pierden protagonismo ante la destreza de los otros. El programa se ha convertido en un h¨ªbrido con dos polos muy distintos de atenci¨®n. Quiz¨¢ sea hora de darle la vuelta a la tortilla. O simplemente tener las cosas claras. Saber si el ¨¦xito del programa se lo deben realmente al baile o al circo de los famosos.
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