El ladr¨®n de historias

La enfermedad de M¨¦ni¨¨re y la posibilidad de que vaya incluida en la bolsa de achaques que alguien heredar¨¢ de sus padres; unos misteriosos ratones, due?os de un entresuelo, y de los que se sospecha que sean alimento de unos vecinos; los primeros fr¨ªos de octubre en un Madrid hostil para el que tiene poco dinero... Los relatos de Jos¨¦ Manuel Ben¨ªtez Ariza (C¨¢diz, 1963) hablan de personas perplejas que se mueven por un mundo cuyas claves parecen desconocer. La realidad se desvae en remolinos cada vez m¨¢s enmara?ados, en inicios de laberintos cuyos primeros corredores son contemplados con una curiosidad no exenta de inquietud. El escritor ha publicado recientemente Sexteto de Madrid y otros cuentos en la Editorial Hip¨¢lage, en Osuna (Sevilla).

"El grueso de los cuentos que componen este [libro] fueron escritos a lo largo de 2005 y reposaron (para mejorar, espero) durante 2006, mientras quien suscribe les buscaba un destino conveniente. Algunos han aparecido en revistas y recopilaciones del g¨¦nero. Otros -la mayor¨ªa- son rigurosamente in¨¦ditos", escribe Ben¨ªtez Ariza en el libro.

"Ciertas confluencias de calles, ciertos locales, ciertos rincones de la capital me han parecido siempre los decorados id¨®neos para esos pliegues de la realidad de cuya constataci¨®n surgen mis relatos. Un cuento no es sino el intento de acotar -y acaso agotar- ling¨¹¨ªsticamente uno de esos pliegues. Se diferencia de la novela en que ¨¦sta s¨®lo trata esas singularidades como elementos de una sucesi¨®n, de una cadena. Y del poema, acaso, en que ¨¦ste puede permitirse perder de vista la naturaleza narrativa de los hechos de los que parte -cuando parte de ellos-, la condici¨®n anecd¨®tica de todo suceso, mientras que el cuento la conserva de un modo m¨¢s o menos expl¨ªcito", se?ala Ben¨ªtez Ariza.

La cafeter¨ªa de un tanatorio con un trasiego llamativo a hora temprana o un fig¨®n "que huele a aceite pesado" en la Puerta del Sol pueden ser los escenarios donde brille como un fuego fatuo la llamarada de la ficci¨®n. Ese "ladr¨®n de historias" que Ben¨ªtez Ariza considera al narrador regala, multiplicado, su bot¨ªn a los lectores.