Montju?c apuesta por abrir toda la fortaleza
El proyecto muse¨ªstico propone que las 11 hect¨¢reas del recinto sean visitables
La fortificaci¨®n de Montju?c tiene 11 hect¨¢reas, de las que el castillo ocupa unas 4. Cuando un visitante se adentra en el recinto, para ver el museo o pasear por las murallas, s¨®lo ve una peque?a parte. El proyecto muse¨ªstico que ha realizado el ec¨®logo Ramon Folch por encargo del consistorio apuesta por abrir toda la fortificaci¨®n para que pueda ser visitada en recorridos, como ocurre con otro tipo de monumentos. El Centro de Interpretaci¨®n de la monta?a se ubicar¨ªa en la entrada del castillo, en unas salas que fueron destinadas al cuerpo de guardia.
Esas salas, como las dependencias utilizadas como celdas, entre otras, no se pueden visitar. El estudio realizado por Folch indica que aproximadamente el 65% de la edificaci¨®n del castillo est¨¢ abierta y el resto son dependencias cerradas. Lo que se puede visitar del per¨ªmetro exterior de las murallas es todav¨ªa menos, el 15%. "Se deber¨ªa poder pasear por todas las defensas del castillo o recorrer los baluartes, como se suele hacer en otras fortalezas, e incluir audiovisuales que expliquen la historia", resume Folch, que es partidario de tratar el castillo de Montju?c como un proyecto muse¨ªstico "igual que se hace con cualquier monumento".
En el documento que realiz¨® Folch el a?o pasado por encargo del Ayuntamiento y que se utiliz¨® en las negociaciones con Defensa, sit¨²a el centro de interpretaci¨®n de la monta?a en dos salas -de unos 200 metros cada una de ellas-, justo en el acceso de la fortificaci¨®n, pasado el puente levadizo. Se ocupar¨ªa estrictamente de la informaci¨®n de los recorridos, caminos y jardines de la monta?a, y de los equipamientos que tiene. En esas salas se ubican ascensores y rampas para acceder a la plaza de armas. En las actuales 30 peque?as salas que rodean esta plaza -la mayor parte de ellas con colecciones del Museo Militar-, la propuesta sit¨²a parte de las dependencias del futuro Centro por la Paz y el resto para otras salas que explicar¨¢n la evoluci¨®n hist¨®rica de un castillo del siglo XVIII. Folch es partidario de conservar alguna de las colecciones actuales que sirvan para ese objetivo, aunque la concreci¨®n de los contenidos la tendr¨¢ que hacer el consorcio que se crear¨¢ entre las tres administraciones y otro tipo de organizaciones sociales. "Hay que ordenar esas estancias -son peque?as, las mayores de unos 15 metros de largo por 7 de ancho- y crear espacios de circulaci¨®n", apunta Folch. En el subsuelo, sit¨²a un auditorio de unos 100 metros y espacios para restauraci¨®n y otros servicios. Estos servicios deber¨ªan ser comunes tanto para el visitante del Centro por la Paz como para el que s¨®lo quiere recorrer la fortaleza o pedir informaci¨®n de la monta?a en el Centro de Interpretaci¨®n.
Fuentes municipales se?alaron que el Ayuntamiento no quiere perder tiempo en la b¨²squeda de otro emplazamiento para las antenas y el destacamento militar y apuntaron que t¨¦cnicos de Defensa y del consistorio tienen que estudiar, en breve, posibles ubicaciones. Una de ellas pod¨ªa ser Collserola.
En relaci¨®n con la pol¨¦mica suscitada por la orden ministerial de cesi¨®n, CiU pidi¨® ayer que el futuro Instituto Catal¨¢n Internacional por la Paz (ICIP) se ubique en el castillo de Montju?c, y Esquerra Republicana acus¨® a ICV de querer "hacerse una foto" presentando una proposici¨®n no de ley para modificar el articulado de la orden del Ministerio de Hacienda. Por su parte, la Fundaci¨® per la Pau critic¨® que Defensa est¨¦ presente en el Centro por la Paz porque "lo hipoteca".
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