El regreso de Smiley

Seg¨²n circula por Internet, en el minuto 1,52 de uno de los tr¨¢ileres de la exitosa pel¨ªcula 300, el director Zack Snyder ha incluido un fotograma de la pr¨®xima aventura que planea. Se trata de la adaptaci¨®n al cine del c¨¦lebre c¨®mic Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons, una visi¨®n escalofriante del universo de los superh¨¦roes. En dicho fotograma, uno de los personajes principales muestra en su mano algo amarillo y circular, con dos ojos y una sonrisa dibujada: se trata de una chapa de Smiley.

En la segunda mitad de los ochenta, cuando se public¨® Watchmen, toda su iconograf¨ªa estaba basada en ese redondel, un a?ejo icono sesentero de energ¨ªa positiva -smiley viene de smile, lo que en ingl¨¦s significa sonrisa o sonre¨ªr- que en la historieta aparec¨ªa manchado de sangre. Al final, el s¨ªmbolo popularizado por el c¨®mic se extendi¨®: acab¨® invocado por los primeros j¨®venes seguidores brit¨¢nicos del ¨¦xtasis, de la onda tecno-hippy y de la m¨²sica acid house, como recuerda el periodista y escritor Michael Collin en su libro Estado alterado.

La repesca de Smiley ha tocado de lleno a pinchadiscos y grupos musicales

Su autor lo dise?¨® en 10 minutos para una aseguradora en 1963, y cobr¨® 45 d¨®lares

Tras el acid, el uso vistoso de Smiley qued¨® en letargo. Algo que ha sucedido ya unas cuantas veces desde 1963, cuando fue inventado por Harvey Ball, un dise?ador gr¨¢fico norteamericano. Lo dibuj¨® en diez minutos para una compa?¨ªa de seguros, y cobr¨® por ello 45 d¨®lares. Con el tiempo, su s¨ªmbolo ha generado millones de manera dispersa, y ha sido asumido popularmente como un icono vers¨¢til.

En Espa?a, se empez¨® a ver algo parecido a Smiley como acompa?amiento est¨¦tico de las campa?as ecol¨®gicas Nuclear no, gracias. Hoy, el aliento de rumores sobre Watchmen y su est¨¦tica coincide con una nueva etapa de Smiley reconvertido en figura pop para las nuevas generaciones europeas. J¨®venes que viven un hirviente revival del acid house, las fiestas rave en almacenes, y de la comuni¨®n entre rock y electr¨®nica de finales de los ochenta.

Esta repesca ha tocado de lleno a diferentes disc jockeys y grupos musicales internacionales -Klaxons, Digitalism, Simian Mobile Disco- que actuar¨¢n en festivales espa?oles como Primavera Sound, FIB y S¨®nar. Este ¨²ltimo, de hecho, ha incorporado a Smiley a su imagen promocional. El movimiento llamado new rave ha obsesionado a marcas de ropa globales como Cassette Playa y Ksubi. "La vuelta de Smiley transmite el cap¨ªtulo definitivo en la larga revisi¨®n de los 80 que arrecia desde hace tiempo", explica el productor y disc jockey Nacho Marco, que utiliz¨® el logo amarillo hasta en uno de sus discos. "Lo tengo incluso en mi esterilla de ba?o", dice.

Desde alfombras a piercings, bolsos, monederos, camisetas, relojes y sandalias vienen marcadas ya con el sello del c¨ªrculo amarillo, al igual que tambi¨¦n lo est¨¢n las creaciones visuales de video-jockeys. "Mucha gente lo encuentra moderno porque es retro", dice Joshua V¨¢zquez, al frente de la revista de tendencias La Milk. "Pero tambi¨¦n porque tiene algo como de inici¨¢tico". "Ahora bien", a?ade, "lo que lo ha convertido en popular est¨¢ conectado a Internet".

La ¨²ltima campa?a de Movistar est¨¢ protagonizada por j¨®venes que en vez de cara tienen un Smiley con miradas y sonrisas diferenciadas. Se trata de una promoci¨®n del SMS 2.0, un nuevo servicio de mensajer¨ªa, seg¨²n la publicidad, "para conversar con tu grupo de amigos desde el PC y desde el m¨®vil". Juan Carlos Fresneda, del departamento de comunicaci¨®n de esta compa?¨ªa, afirma: "Hacemos referencia a los llamados emoticonos, que son b¨¢sicos en la comunicaci¨®n por messenger". Como emoticono, en inform¨¢tica se refiere a los signos gr¨¢ficos que suplen en los chats a la letra escrita.

Seg¨²n Guillermo L¨®pez, profesor de Periodismo de la Universidad de Valencia y autor del libro Modelos de la comunicaci¨®n en Internet, "la mayor¨ªa de estas conversaciones son cercanas o afectivas, y los emoticonos se utilizan para significar estados de ¨¢nimo y para hacerlo con econom¨ªa de tiempo". Seg¨²n L¨®pez, a finales de los 80, ya se detectaron las primeras comunicaciones de este estilo, en las que se representaba simb¨®licamente el Smiley con : ) , el signo del teclado de dos puntos, m¨¢s el de par¨¦ntesis de cierre. Con el tiempo, se incorporar¨ªan variantes a esta imagen que significar¨¢n signos de cansancio, enfado, etc¨¦tera. "Hoy en muchos foros se ofrece la posibilidad de que, apretando botones, ya nos aparezcan dibujos de Smiley con diferente expresiones", apunta L¨®pez.

"El Smiley es ya como el coraz¨®n de I-love-New York, algo que ha ido mas all¨¢ de su sentido original", explica Enric Palau, codirector del festival de m¨²sica avanzada S¨®nar, que se celebrar¨¢ entre los d¨ªas 14 y 16 de junio en Barcelona. "Ha trascendido lo musical y sirve como elemento comunicativo de cualquier cosa, incluso de campa?as italianas de pago de impuestos", insiste. Este a?o, S¨®nar mezcla en su imagen promocional fotograf¨ªas sobre la historia de la cirug¨ªa del artista Lejaren ¨¤ Hiller con la figura de Smiley. "Es como un personaje no invitado y no deseado que sale en la foto", explica Enric Palau, "porque, como todos los revival, ¨¦ste est¨¢ fuera de sitio".

Para la utilizaci¨®n legal del circulito, S¨®nar recurri¨® a Smileyworld Ltd, una compa?¨ªa con sede londinense que, para la ocasi¨®n, cedi¨® el uso. Esta empresa fue fundada por Franklin Loufrani, quien, a diferencia de lo que nunca hizo el dibujante americano Harvey Ball, registr¨® el dibujo y el nombre de Smiley. Hoy, la marca ofrece acuerdos a socios de todo el mundo para comercializar productos -ropa, alimento, joyas- con la efigie de Smiley. Unos productos que, seg¨²n sus datos, ya se venden en unos cien pa¨ªses. La compa?¨ªa, adem¨¢s, mantuvo una sonada trifulca con Wal-Mart, gigantesca cadena de supermercados, por el control del s¨ªmbolo en Estados Unidos.