Un espacio con un pasado festivo y reivindicativo

La plaza del Dos de Mayo, escenario de graves enfrentamientos durante las noches del 1 y 2 de este mes, "posee un componente simb¨®lico e hist¨®rico de libertad y emancipaci¨®n, que las autoridades en esta ocasi¨®n han olvidado y ello ha a?adido gravedad a un conflicto que tiene en esta misma plaza muchos precedentes desde 1977". ?sta es la opini¨®n de Lorenzo Navarrete, profesor titular de Sociolog¨ªa en la Universidad Complutense, experto en asuntos juveniles y autor del informe sobre el botell¨®n, encargado en 2002 por el Defensor del Menor para la Asamblea de Madrid.

"Muchos j¨®venes identifican el espacio de la plaza del Dos de Mayo con la idea de conquista de la libertad en la calle, por haber sido un enclave que ya en las fiestas de mayo de 1977 -pese a haber desaparecido Franco- registr¨® la ¨²ltima batalla campal juvenil contra la polic¨ªa franquista". Y recuerda que los enfrentamientos surgieron entonces tras caer al suelo y resultar herida una joven ¨¢crata que, desnuda, se hab¨ªa encaramado sobre el monumento a Daoiz y Velarde junto con un amigo. "?l perdi¨® un ojo tras recibir un pelotazo de goma lanzado por la polic¨ªa". Y agrega: "A?os despu¨¦s, el alcalde Tierno consagr¨® la movida y ese escenario simb¨®lico qued¨® consolidado". El soci¨®logo destaca adem¨¢s: "Madrid, en estas dos noches, celebra unas fiestas enraizadas en la tradici¨®n y la ciudad no es una pieza para la re-ingenier¨ªa urban¨ªstica, a la que pueda desprove¨¦rsele de todo menos de la arquitectura; tambi¨¦n es memoria y s¨ªmbolo, con significados de historia colectiva y tradiciones civiles que nadie puede hurtarle", dice.

Javier Elzo, catedr¨¢tico de la Facultad de Sociolog¨ªa de Deusto y autor de m¨¢s de 40 libros sobre la juventud, dice desconocer los pormenores de lo sucedido en Madrid, pero corrobora "la importancia de los significados simb¨®licos para los j¨®venes". Y a?ade: "La ley antibotell¨®n no distingue consumo razonable y consumo abusivo de alcohol, no hay control del tiempo libre y nadie aplica un horario razonable de cierre de bares". Y concluye: "Hay j¨®venes con dificultades de inserci¨®n, con un rechazo muy negativo al modelo de sociedad, que aprovechan toda ocasi¨®n que surja para meter bulla".