Hollywood abre sus armarios

Si la percha no hubiera llevado apellidos como Hepburn, Streisand o Garbo quiz¨¢ ser¨ªan vestidos sin alma. Pero la ropa no s¨®lo depende del dise?ador, sino de la persona que le da vida. Hollywood lo sabe lo suficientemente bien como para conservar todos los trajes que sus estrellas visten en las pel¨ªculas, y de vez en cuando airea sus armarios y pone a la venta alguno de esos vestidos que cubrieron la piel de sus actores o actrices en cintas inolvidables.

El 30 de mayo, Christie's subastar¨¢ en Nueva York cerca de 300 lotes de memorabilia cin¨¦fila, entre los que se incluyen varios vestidos de primeras damas del celuloide. El que lidera la subasta, con una valoraci¨®n de entre 20.000 y 30.000 d¨®lares, es un vestido corto de seda rosa que Audrey Hepburn luc¨ªa en Desayuno con diamantes. Aunque todo el vestuario de aquel filme fue concebido por Givenchy, este vestido parece que se a?adi¨® a la pel¨ªcula en el ¨²ltimo momento y no est¨¢ firmado. Hace unos meses, el traje negro de tubo en el que se enfundaba la actriz en uno de los momentos clave del mismo filme se subast¨® en Londres por la cifra r¨¦cord de 932.178 d¨®lares, el precio m¨¢s caro jam¨¢s pagado por el vestuario de una pel¨ªcula.

En este caso nadie espera que se alcance una cifra semejante, ya que la oferta de esta subasta parece m¨¢s bien dirigida a fetichistas entregados pero sin grandes fortunas, lo que tambi¨¦n hace predecir un inusitado inter¨¦s, puesto que el rango de precios parece relativamente accesible.

Entre la variada oferta est¨¢ el vestido blanco que luc¨ªa Greta Garbo en La dama de las camelias, cuyo precio de partida es de s¨®lo 900 d¨®lares, o el vestido naranja y sesentero que utilizaba Barbra Streisand en el filme Funny girl, que parte en 3.000 d¨®lares.

Tippi Hedren tambi¨¦n ser¨¢ recordada cuando se ofrezca uno de los trajes que utiliz¨® en Los p¨¢jaros, de Hitchcock, igual que Elizabeth Taylor, de la que se subasta un vestido que luci¨® en El ¨¢rbol de la vida. Ambos se ofrecen con precios de partida por debajo de los 2.500 d¨®lares.

En cuanto a los caballeros, ?qu¨¦ elemento m¨¢s cinematogr¨¢fico que el sombrero? El Gordo y el Flaco -Stan Laurel y Oliver Hardy- nunca se quitaban el bomb¨ªn en sus pel¨ªculas. Ahora, uno de esos objetos, el que habitualmente cubr¨ªa la cabeza del Flaco, se ofrecer¨¢ por un m¨ªnimo de entre 10.000 y 12.000 d¨®lares. Adem¨¢s, algunas de las pajaritas que tambi¨¦n se convirtieron en se?a de identidad del Flaco, se subastar¨¢n con un precio de partida de entre 800 y 1.000 d¨®lares.

Y entre los galanes que volver¨¢n a tener su momento de gloria durante la subasta destaca Rodolfo Valentino, el actor m¨¢s arrebatador de la era del cine mudo, del que se venden varias fotograf¨ªas, con declaraciones de amor de su pu?o y letra, dirigidas a Jean Aacker, su primera esposa.