Un libro desvela los archivos secretos del espionaje de Franco a los masones en el exilio
Cuando el periodista Xavier Casinos y el director de la biblioteca Ar¨²s de Barcelona, Josep Brunet, tuvieron entre sus manos los informes que Franco recib¨ªa de sus esp¨ªas detallando las actividades de la masoner¨ªa fuera de Espa?a lo tuvieron muy claro. "Tenemos que escribir un libro sobre esto", se dijeron. De la lectura de los citados documentos y de sus investigaciones surge Franco contra los masones. En ¨¦l, los autores desvelan que el general posey¨® informaci¨®n "peri¨®dica y detallada" de los proyectos y las reuniones que celebraban los masones espa?oles en el exilio. As¨ª que cuando Franco aseguraba que estaba enterado de todos sus planes, "no iba de farol, era cierto", aseguraron Casinos y Brunet durante la presentaci¨®n del libro.
Los documentos que inspiraron a los autores son en su mayor¨ªa informes de la esp¨ªa A. de S., de la que no han podido conocer su identidad, aunque s¨ª han averiguado que se llamaba Anita. "Seguramente", era la esposa de un miembro de esta sociedad secreta, "lo que le facilitar¨ªa estar informada en todo momento de lo que se hablaba en las logias mas¨®nicas", dijo Brunet. Estos documentos, que ven la luz por primera vez con este libro, permanecieron m¨¢s de 50 a?os en el domicilio de Agust¨ªn M¨¦ndez, antiguo funcionario del Instituto Social de la Marina, que durante un a?o trabaj¨® bajo las ¨®rdenes del almirante Jes¨²s Font¨¢n Lobe, jefe de la casa militar de Franco durante la II Guerra Mundial. M¨¦ndez aprovech¨® los momentos en que su jefe no estaba para transcribir los textos referidos a la masoner¨ªa. Los originales fueron destruidos por ¨®rdenes de Franco.
Casinos y Brunet relatan en la primera parte del libro la relaci¨®n que existi¨® entre el dictador y la sociedad secreta durante la dictadura. En la segunda, se transcriben algunos de los cientos de documentos trabajados por los autores. Figuran los informes elaborados por la propia A. de S. y transcripciones de las reuniones de la Asociaci¨®n Mas¨®nica Internacional (AMI), cartas y documentos que la esp¨ªa enviaba "peri¨®dicamente desde Portugal (donde se encontraba la sede de la AMI despu¨¦s de la II Guerra Mundial) a su contacto de los servicios de inteligencia franquistas".
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