Abierto y preciso

Esta temporada, la Orquesta Nacional dedica su Carta Blanca a Henri Dutilleux, un cl¨¢sico del siglo XX -y del XXI al paso que va, a sus 91 a?os-, un m¨²sico con un lenguaje ecl¨¦ctico en el mejor sentido de la palabra, abierto a todo lo que se mueve, hondo, preciso y claro. As¨ª se demostr¨® en la primera sesi¨®n -hoy se repite- a ¨¦l dedicada de este miniciclo que se cerrar¨¢ el pr¨®ximo fin de semana y que se completa, adem¨¢s, con un recital ma?ana, lunes, de la pianista Marie-Jos¨¨phe Jude, y el d¨ªa 14 con el cuarteto Sine Nomine.

Para la ocasi¨®n, la ONE pon¨ªa por vez primera en sus atriles un par de obras de Dutilleux. La inquietante El ¨¢rbol de los sue?os es, en realidad, un concierto para viol¨ªn y orquesta, denso en ideas pero no en su enunciaci¨®n, en el que fue estupendo solista el concertino, Serg¨¦i Teslia. Correspondencias, escrita hace cuatro a?os, muestra el genio de este creador por el que no pasa el tiempo. Repleta de una emoci¨®n que llega por el camino de la sabidur¨ªa, cuesta pensar que quepa mejor acompa?amiento a los textos de Mukherjee, Solzhenitsin, Rilke y Van Gogh de que se sirve y que fueron maravillosamente cantados por Barbara Hannigan. Ella, Marina Rodr¨ªguez-Cus¨ª, y el Coro Nacional negociaron con buena mano La doncella elegida de Debussy. El maestro franc¨¦s concluy¨® el programa con una versi¨®n anal¨ªtica y bien trabada de La valse, de Ravel.