Derrapajes y cruzadas
Toni El¨ªas defiende el estilo "agresivo" de pilotar que ha hecho que Rossi le tema
![Oriol Puigdemont](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F70061975-8bab-4111-b417-09622aecbbd8.png?auth=9f7d2b15561eff3fa799bb034874b235e39850487a79a6c06a016518fc49b6e1&width=100&height=100&smart=true)
Valentino Rossi, el mejor motociclista de la historia, tiene p¨¢nico a Toni El¨ªas. No es para menos si se atiende a los precedentes. El italiano acumula cinco t¨ªtulos mundiales consecutivos, entre 2001 y 2005, de MotoGP. Su racha se trunc¨® la temporada pasada, cuando el campeonato se lo llev¨® el estadounidense Nicky Hayden. Si alguien ech¨® un cable al vaquero de Kentucky y socav¨® las posibilidades de Rossi fue El¨ªas, el de la permanente sonrisa que no hace gracia alguna a Il Dottore.
En Jerez, un teatro que tiende a relamerse ante la mejor versi¨®n de Rossi, El¨ªas le ech¨® por tierra antes de trazar la primera curva del curso. Con las palmas de las manos unidas y la cabeza gacha, el espa?ol le ofreci¨® sus disculpas en un gesto p¨²blico y al italiano no le qued¨® otra que acept¨¢rselas. Pasaron las carreras y Rossi complet¨® su campa?a m¨¢s esperp¨¦ntica al alternar triunfos brillantes, cinco, con histri¨®nicos abandonos, tres. No obstante, recuper¨® el mando de la clasificaci¨®n general en la pen¨²ltima cita, la de Portugal, con la ayuda, eso tambi¨¦n, de Dani Pedrosa, que se llev¨® puesto a su compa?ero Hayden. Pero la catarsis no fue completa para Rossi porque de nuevo apareci¨® El¨ªas y le arrebat¨® la victoria en un delicioso adelantamiento, ¨¦pico por ser sobre quien fue, pero tambi¨¦n por cuando fue: en la ¨²ltima vuelta, el escenario predilecto del campeonissimo. El¨ªas rodaba el tercero, detr¨¢s de ¨¦l y del norteamericano Kenny Roberts, cuando, a falta de pocos metros para enfilar una horquilla, se abri¨® a la derecha, amarr¨® los frenos un instante y, con el neum¨¢tico trasero bloqueado y la moto cruzada, barri¨® el asfalto y a sus dos rivales, aterrorizados ante el torbellino que se les vino encima.
"Entro en la curva, freno y la moto se va cruzando. Lo ¨²nico que hago es controlar la acci¨®n para no perder tiempo"
El¨ªas se estren¨® all¨ª como ganador en MotoGP. Y lo hizo por delante de Rossi, quien, al d¨ªa siguiente, se lo record¨® desde su motorhome al despertarse. "Me dio los buenos d¨ªas a su manera", sonr¨ªe el manresano al recordarlo en Shanghai, con ocasi¨®n del Gran Premio de China. "?Toni, vaffanculo!", retumb¨® por el aparcamiento del circuito luso. "Fue una broma. A¨²n no pod¨ªa imaginarse que iba a perder el t¨ªtulo en la ¨²ltima carrera, la de Valencia [se cay¨®]", apunta El¨ªas, que, de nuevo, le adelant¨® hace un par de semanas en Turqu¨ªa tras otro de sus derrapajes. Y en Estambul el italiano volvi¨® a arremeter contra ¨¦l, esta vez en serio, y critic¨® sus maneras. Le acus¨® de echarle la moto encima hasta casi tirarle al asfalto.
"No creo que deba disculparme", se defiende El¨ªas; "es algo que no provoco. Mi estilo es as¨ª, agresivo. Yo entro, freno y la moto se va cruzando. Lo ¨²nico que hago es controlar la acci¨®n para no perder tiempo. Piloto as¨ª desde peque?o. Mi padre a¨²n me dice que el primer d¨ªa que me sub¨ª a una pocket bike (minimoto) ya entraba en las curvas derrapando y cruz¨¢ndome. Cuando me quit¨¦ el casco, me pregunt¨® qui¨¦n me hab¨ªa ense?ado eso. Le dije que nac¨ª as¨ª".
En Manresa, donde naci¨® y reside, la familia de El¨ªas posee una tienda de motos. A ¨¦l le basta cruzar la calle para brincar por el circuito de tierra que su padre mand¨® construir hace un a?o. En el k¨¢rting de Sallent, a pocos kil¨®metros, practica los derrapajes que, como el que sufri¨® Rossi, le sirven como maniobra de ataque. "Cuando la moto se cruza, no me apuro porque tengo la situaci¨®n bajo control. Conduzco as¨ª porque vi que, frenando como los dem¨¢s, yo no daba la curva. Mi cuerpo estaba descolocado", explica.
"Lo que ocurri¨® con Toni ya se acab¨®", zanja ahora Rossi. Al menos, hasta que a El¨ªas se le vuelvan a cruzar los cables. O... la moto.
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