El Athletic echa mal de ojo al Recre
Dos tiros al larguero y tres paradones de Aranzubia frustran al conjunto onubense
Hay partidos que tienen m¨¢s que ver con los milagros, la santer¨ªa o las ciencias ocultas que con las artes del f¨²tbol. En el Nuevo Colombino, el Recreativo padeci¨® mal de ojo, vud¨² y dem¨¢s asuntos oscuros frente a un Athletic que vivi¨® de un milagro que dur¨® 94 minutos como pod¨ªa haber durado 140 o 210. Hay partidos en los que un equipo llega a la conclusi¨®n de que por mucho que hubiese durado el encuentro jam¨¢s lo habr¨ªa ganado y, al final, acaba casi contento por no haberlo perdido. Porque entre el mal de ojo del Recreativo y la milagrer¨ªa rojiblanca medi¨® una vaselina de Gabilondo en el minuto 90 que bien pudo haber dado con el cuadro andaluz en el infierno, que es lo que suele pasar cuando un equipo superior, avasallador y potente no acierta con la red.
RECREATIVO 0 - ATHLETIC 0
Recreativo: L¨®pez Vallejo; Merino, Pablo Amo, Mario, Poli; Juanma (Rosu, m. 62), Jes¨²s V¨¢zquez (Javi Guerrero, m. 69), Barber, Cazorla; Uche y Sinama-Pongolle. No utilizados: Laquait; Arzo, Beto, Aitor y Cheli.
Athletic: Aranzubia; Exp¨®sito, Luis Prieto, Sarriegi, Amorebieta; Iraola (Yeste, m. 85), Murillo, Javi Mart¨ªnez, Gabilondo; Aduriz (Llorente, m. 76) y Urzaiz (Ustaritz, m. 60). No utilizados: Lafuente; Zubiaurre, Da?obeitia e Iturriaga.
?rbitro: Rubinos P¨¦rez. Expuls¨® directamente a Amorebieta (m. 66) por una zancadilla por detr¨¢s. Amonest¨® a Aranzubia, Murillo, Javi Mart¨ªnez, Sarriegi y Urzaiz, del Athletic, y a Cazorla, del Recreativo.
Unos 18.000 espectadores en el estadio Nuevo Colombino.
Desde el segundo 50 hasta el minuto 94, cuando Rubinos P¨¦rez mand¨® parar definitivamente, el Recreativo someti¨® al tercer grado a un Athletic sin respuestas. Antes del minuto, Uche y Sinama se inventaron una pared, de espaldas y de tac¨®n, que repeli¨® Aranzubia. Pero, a los 11 minutos, Sinama, en otra colada de Uche, remat¨® al larguero un disparo potent¨ªsimo. En apenas diez minutos, el Recreativo y el Athletic sab¨ªan lo que les esperaba. Al Recreativo, tropezar con el portero y con el larguero; al Athletic, un sufrimiento largo, largu¨ªsimo, de ¨¦sos que persiguen a los equipos pobretones, incapaces de dar dos pasos en diez metros.
La diferencia entre el Recreativo y el Athletic es que el equipo onubense tiene variantes ofensivas y juega por la banda con un inteligente Cazorla o por el centro con los veloc¨ªsimos Uche y Sinama. Nunca se sabe por d¨®nde va a aparecer. Al Athletic se le espera siempre. Todos saben qu¨¦ va hacer uno o dos segundos antes de que lo haga. As¨ª que todo mor¨ªa pronto, sobre todo si en el asunto mediaba Murillo, que necesit¨® 38 minutos para hacer el primer desplazamiento correcto del bal¨®n.
As¨ª que el Recreativo, con la Copa de la UEFA a tiro, vivi¨® tranquilo a sabiendas de que iba a tener el bal¨®n una barbaridad y las ocasiones, por tanto, iban a ser abundantes. Tanto, que hasta Uche y Sinama repitieron la misma pared, de tac¨®n y de espaldas, a los 19 minutos de la primera. Y el Athletic, c¨®mo no, pic¨® otra vez.
Con lo que no contaba el Recre era con el infortunio de que Iraola salvase en la raya un tiro de Cazorla, que Aranzubia despejase un cabezazo de Uche, primero, y un remate del nigeriano despu¨¦s y que Rosu volviese a disparar contra el larguero en un empalme precioso.
Iba a ser que no. Y por eso hasta el Colombino se fue casi contento porque, al final, Gabilondo no acert¨® en un mano a mano con L¨®pez Vallejo, a pase de Yeste, que es lo que suele ocurrir en estos casos. Al Athletic, la milagrer¨ªa le dio un punto de oro aunque fuera a cambio de un f¨²tbol chatarrero.
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