El presidente de Anesvad declara que s¨®lo utiliz¨® 300.000 euros para tapar un desfalco

El presidente de Anesvad, Jos¨¦ Luis Gamarra, encarcelado desde hace casi dos meses por un presunto delito de apropiaci¨®n de fondos, ha admitido ante el juez que investiga el caso que us¨® 300.000 euros para tapar el desfalco cometido por dos directivos de la ONG en 2005. Sin embargo, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, Gamarra alega que el dinero utilizado no era propiamente de Anesvad, sino de la Leproser¨ªa Culi¨®n de Filipinas, una fundaci¨®n gestionada por jesuitas, a la que prest¨® el CIF de la asociaci¨®n para que pudiera tener actividad bancaria.

Gamarra, que ocupaba el cargo de c¨®nsul de Filipinas en Bilbao, permanece en prisi¨®n desde el 11 de marzo tras su detenci¨®n, tres d¨ªas antes, por la presunta apropiaci¨®n de fondos de Anesvad. Nacida en Bilbao en 1968, de la mano de su presidente la ONG se ha situado como la und¨¦cima en Espa?a por fondos gestionados, con 160.000 socios y 35 millones de presupuesto en 2005.

Seg¨²n las diligencias que tramita el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 8 de Bilbao, ?scar P¨¦rez Corrales, las investigaciones comenzaron en marzo de 2006, cuando un ex empleado, M.G. R., denunci¨® a la Ertzaintza las presuntas anomal¨ªas. La Fiscal¨ªa del Tribunal Superior vasco abri¨® en julio una investigaci¨®n y, al conocer su existencia, el ex director general de la ONG, Jos¨¦ Miguel Sustacha, y el ex director financiero, Francisco Mart¨ªnez, se autoinculpan en el juzgado de haberse apropiado de 980.000 euros (440.000 cada uno) en agosto de 2005.

En sus declaraciones ante el juez, el presidente de Anesvad ha admitido que conoci¨® la apropiaci¨®n por el denunciante y que no lo llev¨® a la justicia porque lleg¨® a un acuerdo privado con ambos por el cual, ten¨ªan que devolver el dinero sustra¨ªdo, abandonar la entidad y mantener una absoluta discreci¨®n para no da?ar la imagen de la ONG. Mart¨ªnez restituy¨® el importe del que se apropi¨®, pero Sustacha s¨®lo reintegr¨® 180.000 euros, aduciendo que el resto del dinero lo hab¨ªa destinado a la compra de un piso para un hijo.

Para tapar el caso, Gamarra "prest¨®" a Sustacha los casi 300.000 euros pendientes, que, seg¨²n declar¨®, proced¨ªan de la cuenta bancaria de la Leproser¨ªa Culi¨®n y no de Anesvad. El hecho de que esa cuenta opere con el CIF de la ONG se debe, seg¨²n el presidente, a que la fundaci¨®n que mantiene la leproser¨ªa carece del c¨®digo de identificaci¨®n fiscal necesario, por lo que inicialmente le asign¨® el del Consulado de Filipinas y, posteriormente, el de Anesvad.

Indemnizaci¨®n para callar

Tambi¨¦n ha manifestado Gamarra, seg¨²n las mismas fuentes, que tras el desfalco de los dos directivos orden¨® realizar una auditor¨ªa en la que descubri¨® que el denunciante, M.G.R., que llevaba tres a?os en la ONG, se hab¨ªa apropiado de 23.000 euros inflando gastos y dietas. El presidente sostiene que, al plantearle su marcha, ¨¦ste le exigi¨® una indemnizaci¨®n de 200.000 euros, con la amenaza de acudir a la prensa, y que, al negarse a sus pretensiones, denunci¨® el caso a la Ertzaintza, inicialmente de forma an¨®nima.

El juez, que, ya ha tomado declaraci¨®n a M.G.R., mantiene la prisi¨®n para Gamarra. Entre otras diligencias, el juez solicit¨® al Banco de Espa?a un informe sobre dos sociedades financieras, constituidas en 2005 con un capital total de 3,3 millones, cuyo domicilio social coincide con el del consulado de Filipinas y en las que Gamarra figura como administrador ¨²nico. La contabilizaci¨®n de una millonaria herencia recibida por Anesvad es tambi¨¦n otro de los aspectos sometidos al escrutinio judicial.

La marcha del caso puede sufrir un par¨®n, ya que el juez ?scar P¨¦rez va a dejar Bilbao para hacerse cargo del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Marbella, donde sustituir¨¢ a Miguel ?ngel Torres, el instructor de la operaci¨®n Malaya contra la corrupci¨®n en Marbella. Adem¨¢s, el despacho que llevaba la defensa de Gamarra ha dejado el caso debido a su complejidad.

Mientras tanto, Anesvad, que cuenta con 60 empleados en su sede central de Bilbao y tres en la oficina de Madrid, mantiene un mutismo absoluto sobre su actividad tras el encarcelamiento de su presidente. Un portavoz se?al¨® que "no hay nada de lo que informar" y volvi¨® a reiterar que la entidad est¨¢ dirigida ahora por una junta rectora, la identidad de cuyos integrantes no se ha hecho p¨²blica.

Los trabajadores, que en su ¨²ltima comparecencia p¨²blica, el pasado 14 de marzo, pidieron la dimisi¨®n de Gamarra, no se han personado en las diligencias ni como acusaci¨®n particular ni como afectados, pese a haber afirmado que el da?o causado a la organizaci¨®n es "irreparable".