Apuesta por la iniciativa privada

Eduardo Anitua comenz¨® a investigar en la Universidad, pero pronto descubri¨® que la burocrac¨ªa le ocupaba demasiado tiempo y decidi¨® ir por su cuenta. "Fue, m¨¢s que nada, por ir por donde crees que debes ir. En investigaci¨®n, la vida va muy r¨¢pida, no hay tiempo que perder. No puedes estar pendiente de que te den una subvenci¨®n o de que te aprueben un proyecto. Adem¨¢s, yo soy de sangre caliente", explica.

Este bregar por su cuenta le ha provocado "m¨¢s malos ratos que satisfacciones, porque muchas veces luchas contra imponderables". "La investigaci¨®n, adem¨¢s de ser un destino obligado de un m¨¦dico inquieto, es una tarea que se convierte en una obligaci¨®n, porque te das cuenta de lo que puedes conseguir; entonces cualquier inconveniente, por peque?o que sea, hace mucho da?o".

El cirujano alav¨¦s reconoce que en estos ¨²ltimos a?os, los poderes p¨²blicos han comenzado a prestar atenci¨®n a las biotecnolog¨ªas, de la que ha sido pionero en el Pa¨ªs Vasco. "La investigaci¨®n en medicina es una obligaci¨®n para un pa¨ªs. Es importante buscar energ¨ªas alternativas, pero tambi¨¦n la investigaci¨®n en nuestro ¨¢mbito. Ahora ya hay equipos de trabajo realmente importantes".

Sus patentes se venden en todo el mundo, donde su trabajo est¨¢ reconocido desde hace tiempo. En casa, sin embargo, no tanto. "Si lo que nosotros hemos hecho no se hubiera patentado, nadie se habr¨ªa cre¨ªdo que esos resultados se han conseguido en Espa?a", afirma. La empresa que dirige Anitua invierte el 100% de sus beneficios en I+D. Y, de momento, tiene cuerda para rato. "Uno de mis grandes privilegios es el de tener capacidad de desarrollar esta creatividad en medicina, sin olvidar que, a estas alturas, ya es una obligaci¨®n moral continuar las investigaciones".