?Ilegalizar ANV o anular sus listas?

?Es jur¨ªdicamente aceptable anular las listas de un partido legal para impedir que Batasuna se presente a las elecciones? Si se entiende que una formaci¨®n pol¨ªtica, aunque repudie la violencia, no es m¨¢s que un disfraz de un partido ilegal, ?por qu¨¦ la Fiscal¨ªa General del Estado s¨®lo intenta tumbar la mitad de sus candidaturas y no todas? ?Y por qu¨¦ se elige esa v¨ªa en lugar de ilegalizar directamente el partido?

Seguramente, una encuesta a pie de calle pondr¨ªa de manifiesto que la impugnaci¨®n de las listas de Acci¨®n Nacionalista Vasca (ANV) suscita opiniones de todo tipo. En el ¨¢mbito acad¨¦mico sucede lo mismo: los expertos en derecho constitucional consultados por este peri¨®dico tampoco se ponen de acuerdo a la hora de valorar la maniobra que persigue apartar a Batasuna de las instituciones. Todos ellos expresaron su opini¨®n antes de que el Tribunal Supremo, tras la deliberaci¨®n m¨¢s larga de su historia, anulara las 133 listas impugnadas.

- Juan Jos¨¦ Soloz¨¢bal (Universidad Aut¨®noma de Madrid). Soloz¨¢bal, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional en la Aut¨®noma, est¨¢ de acuerdo con la actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa. "Las listas se pueden impugnar en la medida en que integren a miembros conspicuos de Batasuna", es decir, candidatos vinculados de manera relevante con la formaci¨®n ilegalizada. Pero s¨®lo cuando haya evidencias de que tal relaci¨®n existe: "La jurisprudencia del Tribunal Constitucional insiste en que debe haber pruebas s¨®lidas para demostrar que ANV est¨¢ instrumentalizada". Soloz¨¢bal est¨¢ de acuerdo en que, a dos semanas de las elecciones, no hay tiempo para forzar un proceso de ilegalizaci¨®n de ANV. "Otra cosa", a?ade el catedr¨¢tico, es la "posibilidad" de intentarlo a posteriori: "Evidentemente, habr¨¢ que ver c¨®mo act¨²an los concejales electos y qu¨¦ autonom¨ªa tienen en sus decisiones, por ejemplo a la hora de condenar la violencia".

- Javier Garc¨ªa Roca (Universidad Complutense de Madrid).

Este catedr¨¢tico de la Complutense est¨¢ de acuerdo con su colega de la Aut¨®noma: tanto el Gobierno como la justicia deben actuar "de manera proporcionada". En el caso de ANV, los "indicios" de que el partido ha sido fagocitado por la formaci¨®n liderada por Arnaldo Otegi se basan "en el n¨²mero de candidatos vinculados a Batasuna" que aparecen en sus listas "y en su relevancia". Pese a que la decisi¨®n de no impugnar todas las listas haya encrespado al PP, Garc¨ªa Roca cree que la Fiscal¨ªa ha sido prudente: "Est¨¢ en juego un derecho fundamental, el del sufragio pasivo. No se puede impugnar una candidatura sin pruebas". Aunque el fin de acabar con la violencia "sea muy leg¨ªtimo", agrega el experto, "que Batasuna est¨¦ ilegalizada no implica que se prive a sus votantes del derecho a presentarse a las elecciones".

- Eduardo V¨ªrgala (Universidad del Pa¨ªs Vasco). Los recursos contra las candidaturas de ANV, asegura V¨ªrgala, "est¨¢n mal hechos" porque tanto la Ley de Partidos como la Ley Org¨¢nica del R¨¦gimen Electoral General permiten impugnar la lista de una agrupaci¨®n de electores, pero no las de un partido pol¨ªtico. "Si se entiende que est¨¢ siendo utilizado por Batasuna, habr¨ªa que acudir a la v¨ªa de la ilegalizaci¨®n", se?ala V¨ªrgala, en consonancia con la menci¨®n que, en ese mismo sentido, hace el auto del Supremo sobre el procedimiento a seguir.

- Javier Tajadura (Universidad del Pa¨ªs Vasco). Tajadura comparte los argumentos de su compa?ero de departamento en la UPV. Y a?ade que el Gobierno podr¨ªa haber iniciado el proceso de ilegalizaci¨®n de Acci¨®n Nacionalista Vasca para dar pie a que los tribunales, "como medida cautelar", suspendieran sus candidaturas. ANV, un partido con 77 a?os de historia, "no puede considerarse como sucesor de Batasuna", pero s¨ª puede estar siendo "utilizado" por la formaci¨®n ilegalizada. "Lo que es una incoherencia es decir que Batasuna ha fagocitado unas candidaturas y otras no", matiza.

- Miguel P¨¦rez-Moneo (Universidad de Valladolid). "Lo m¨¢s adecuado jur¨ªdicamente", subraya P¨¦rez-Moneo, ser¨ªa que el Supremo, "si considera que hay un fraude de ley", hubiese impedido que ANV concurra a las elecciones por la v¨ªa de la ejecuci¨®n de la sentencia que en su d¨ªa ilegaliz¨® a Batasuna. En el caso del procedimiento que ha escogido el fiscal, la impugnaci¨®n de candidaturas, P¨¦rez-Moneo observa que es imprescindible "analizar cada una de las listas individualmente" para ver en cu¨¢les concurren las causas que motivar¨ªan su exclusi¨®n. Impugnarlas todas, como reclamaba el PP, "tendr¨ªa una finalidad distinta, ajena a este procedimiento", por muy incoherente que pueda parecer dar por v¨¢lida la lista de Pamplona y no aceptar, por ejemplo, la de Vitoria. Sin embargo, P¨¦rez-Moneo detecta una serie de dilemas en la actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa. Entre ellos, que ha obligado al Tribunal Supremo a estudiar en s¨®lo dos d¨ªas todas las candidaturas impugnadas. La situaci¨®n demuestra, seg¨²n el experto, que la Ley de Partidos "no solventa los problemas con los que pretend¨ªa acabar", y que se repetir¨¢n "cada vez que se convoquen elecciones".

- Jos¨¦ Antonio Montilla (Universidad de Extremadura). Montilla defiende que la impugnaci¨®n "es la soluci¨®n m¨¢s l¨®gica", porque la ilegalizaci¨®n de agrupaciones herederas de Batasuna, como sucedi¨® con Aukera Guztiak en 2005, "se ha aplicado hasta ahora sin demasiada dificultad". Pero el caso de ANV "es m¨¢s problem¨¢tico". El art¨ªculo 12 de la Ley de Partidos, incide el catedr¨¢tico, establece unos criterios "dif¨ªcilmente aplicables" a ANV, una fuerza que "no guarda una similitud sustancial" respecto a Batasuna en cuanto a estructura, organizaci¨®n y funcionamiento, y que rechaza la violencia en sus estatutos. "Es el mismo caso que el del Partido Comunista de las Tierras Vascas. Un intento de intervenir a trav¨¦s de partidos peque?os, pero sin que se pueda decir que es una continuaci¨®n". En este escenario, impugnar todas las listas hubiera cerrado las puertas a candidatos "que no tienen nada que ver con Batasuna, y que est¨¢n ejerciendo un derecho fundamental". Con todo, y pese a juzgar como correcta la actuaci¨®n del fiscal general del Estado, Montilla sigue teniendo dudas: "Si una persona se present¨® hace a?os por Batasuna, ?por qu¨¦ eso imposibilita que concurra ahora por un partido que repudia la violencia?".