Chantaje puro y duro
En su comparecencia del pasado 24 de abril en el Congreso, el entonces presidente de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, dijo sobre presuntas presiones recibidas: "He dicho que no en muchos casos que me conste, pero en algunos casos que s¨ª me constan directamente, y en uno en concreto que se produjo el a?o 2005, hubo una relaci¨®n muy directa entre la Oficina Econ¨®mica del presidente del Gobierno y el vicepresidente de la CNMV por un tema relacionado con la CNMV. Me parece que esa relaci¨®n directa que se produjo inicialmente a mis espaldas y al margen de la CNMV no fue apropiada y es precisamente a ese supuesto al que prioritariamente me refer¨ªa en este contexto, en el que tambi¨¦n, dicho sea de paso, estuvo involucrado un profesional de un medio de comunicaci¨®n en una triangulaci¨®n un poco perturbadora".
Deb¨ªa investigar discretamente el caso en 2005, pero no lo hizo y culp¨® al mensajero
Como quiera que dicha afirmaci¨®n pasara inadvertida, el lunes 7, durante la toma de posesi¨®n del nuevo presidente de la CNMV, Julio Segura, y tras leer el texto en el que su sucesor le llamaba "majadero", Conthe fue m¨¢s lejos que en el Congreso y puso nombre y apellido: el caso FG Valores o BBVA. No sin un temblor en los labios y una voz quebradiza, explic¨® que el vicepresidente Carlos Arenillas le cit¨® en su casa -enero de 2005- para mostrarle un informe sobre presuntas irregularidades en la venta de la sociedad FG Valores a Merrill Lynch. El informe proced¨ªa, seg¨²n su "evidencia directa", de la Oficina Econ¨®mica del Presidente. Pedro Solbes al comentar estos hechos se?al¨® el pasado martes "que no era un informe oficial de la oficina del presidente", sino "unos papeles que llegan y que de forma informal se hacen llegar al vicepresidente de la CNMV". Poco despu¨¦s intent¨® matizar pero lo esencial es esto: "Lo ¨²nico que s¨¦ es que se present¨® un documento ante la CNMV".
Solbes tiene raz¨®n: no era ning¨²n informe oficial. La Oficina Econ¨®mica del Presidente tuvo en su poder, seg¨²n fuentes consultadas, un juego de cartas y documentos que la empresa Merrill Lynch entreg¨® a un miembro de la CNMV, Ramiro Mart¨ªnez Pardo, entonces jefe de Sujetos del Mercado, el 25 de julio de 1996. All¨ª se denunciaba la existencia de un esquema de compraventas ficticias para ocultar p¨¦rdidas de 800 millones de pesetas en las sociedades FG Sociedad de Valores y Bolsa, y FG Gesti¨®n, propiedad de Francisco Gonz¨¢lez, que en julio de 1996 era ya presidente de Argentaria por nombramiento del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Merrill Lynch replante¨® la compra de esas sociedades y para cubrirse las espaldas dej¨® por escrito el as¨ª llamado esquema de ocultaci¨®n. S¨®lo que en lugar de entregar el sobre en el registro de entradas de la CNMV se lo entreg¨® en mano a Mart¨ªnez Pardo. Fue el ¨²ltimo rastro de esos documentos. Ya nunca m¨¢s aparecieron.
Hasta el mes de enero de 2005. En el contexto de la batalla por el control accionarial de BBVA lanzado por Sacyr, los citados documentos resucitaron. Por supuesto que su filtraci¨®n no ten¨ªa nada de candor. "Pero, ?es que todas las dem¨¢s filtraciones son candorosas? Si lo fueran, ?por qu¨¦ la Securities and Exchange Commission norteamericana otorga especial atenci¨®n al whistleblower [chivato], esto es, recomienda a las empresas que cuenten con chivatazos de dentro de la compa?¨ªa que tienen en el punto de mira? Muchas compa?¨ªas utilizan los servicios de agencias de detectives famosas estilo Jules Kroll", dijo ayer a este peri¨®dico el consejero de una importante compa?¨ªa financiera espa?ola.
Conthe abri¨® un expediente, confirm¨® que los documentos no estaban en los archivos de la CNMV y cerr¨® en tres d¨ªas su presunta investigaci¨®n. Algunos de sus predecesores, a los que interrog¨®, advirtieron, seg¨²n fuentes consultadas, que el entonces presidente de la CNMV y su asesor jur¨ªdico lo ten¨ªan claro antes de partir: no hab¨ªa caso. En realidad, parec¨ªan los abogados de aquel que presuntamente era acusado de cometer las irregularidades en 1996. Y, c¨®mo no, en el camino de cerrar el caso, Conthe acus¨® a un medio de comunicaci¨®n de tenderle una trampa. Ahora, dos a?os y medio m¨¢s tarde, Conthe ha divulgado su investigaci¨®n: tambi¨¦n el vicepresidente de la CNMV estaba en el complot que, seg¨²n dijo, en la ¨¦poca, ¨¦l resolvi¨® estupendamente. "No ha habido presi¨®n. Me siento totalmente independiente", dijo, y a?adi¨® que eso no hab¨ªa existido en otras etapas de la CNMV, aludiendo al Partido Popular.
Por supuesto, en esta historieta de la CNMV todos tienen su parte estelar. Miguel Sebasti¨¢n aconsejando a Conthe que ingrese en el PP; Julio Segura llam¨¢ndole majadero; la rivalidad entre La Oficina -que deber¨ªa cuidar sus actividades o, si cabe, someterse a alguna regulaci¨®n- y el vicepresidente Pedro Solbes; en fin, ha habido codazos para llegar a ser el campe¨®n de la incompetencia. Es el fantasma de la autodestrucci¨®n que suele cebarse con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Pero la conducta de Conthe ha sido muy clara: advirti¨® a Arenillas que deb¨ªa dimitir. Al fracasar su chantaje terso y elegante, ahora ha ido al esc¨¢ndalo. Deb¨ªa investigar discretamente el caso en 2005 como todo supervisor, pero no quiso hacerlo y culp¨® al mensajero. Y ah¨ª sigue. Como dice el viejo proverbio chino: "Cuando el sabio se?ala la Luna, el tonto mira el dedo".
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