Reducir los desequilibrios del mundo

Los buenos tiempos -y ¨¦stos son buenos tiempos para la econom¨ªa mundial- no suelen ser el momento de plantear iniciativas concretas para abordar problemas dif¨ªciles. Teniendo eso en cuenta, doy la bienvenida al anuncio hecho este fin de semana por un grupo de grandes econom¨ªas que reconocen su responsabilidad com¨²n a la hora de buscar una soluci¨®n ordenada para los desequilibrios mundiales y, al mismo tiempo, mantener un crecimiento s¨®lido.

A lo largo del ¨²ltimo a?o, China, la eurozona, Jap¨®n, Arabia Saud¨ª y Estados Unidos han debatido estos planes entre ellos y con el FMI. Las discusiones que se han llevado a cabo detr¨¢s de la etiqueta algo intimidatoria de "consulta multilateral" son las primeras de este tipo, y han demostrado ser un m¨¦todo prometedor para abordar un asunto de importancia mundial.

Los desequilibrios no se crearon de la noche a la ma?ana, y no van a resolverse r¨¢pidamente

Estas cinco econom¨ªas tienen relaci¨®n con los desequilibrios mundiales por diferentes motivos: o por sus d¨¦ficits o super¨¢vits de cuentas actuales, o porque representan una fracci¨®n muy importante de la producci¨®n mundial. Todas est¨¢n de acuerdo en que resolver los desequilibrios redunda en su propio inter¨¦s. Pero tambi¨¦n reconocen que es un problema multilateral y una responsabilidad com¨²n.

Durante el ¨²ltimo a?o, los desequilibrios han dado muestras de estabilizarse e incluso de mejorar ligeramente, en parte gracias a las pol¨ªticas llevadas a cabo hasta ahora por esas econom¨ªas. Pero estos pa¨ªses tienen que indicar que sus pol¨ªticas van a seguir garantizando una reducci¨®n progresiva y ordenada de los desequilibrios y un crecimiento sostenido. De no ser as¨ª, la econom¨ªa mundial seguir¨¢ en peligro ante nuevas presiones proteccionistas y acontecimientos econ¨®micos o pol¨ªticos capaces de desencadenar una resoluci¨®n trastornada de los desequilibrios y obstaculizar el crecimiento.

Las cinco econom¨ªas explicaron sus planes estrat¨¦gicos con gran detalle en la reuni¨®n semestral de los miembros del FMI, que les dieron una c¨¢lida acogida. Es la primera ocasi¨®n en la que se han presentado de forma conjunta unos planes de este tipo. Como destac¨® Gordon Brown, presidente del Comit¨¦ Monetario y Financiero del Fondo, estos planes concuerdan totalmente con la estrategia a medio plazo que han apoyado siempre los miembros del Fondo para resolver los desequilibrios:

China ha elevado la reducci¨®n de los desequilibrios externos a categor¨ªa de gran objetivo nacional en 2007. Pretende impulsar la demanda interior y se compromete a avanzar gradualmente hacia una mayor flexibilidad de los tipos de cambio.

Los pa¨ªses de la eurozona reafirmaron su intenci¨®n de seguir adelante con las reformas estructurales en diversos frentes, en los mercados de producci¨®n, laborales y financieros.

Jap¨®n prev¨¦ acelerar las reformas del mercado de trabajo, reforzar la competencia e impulsar la consolidaci¨®n fiscal para sostener la confianza interior.

Arabia Saud¨ª est¨¢ aumentando sustancialmente su gasto en inversiones sociales e infraestructuras, adem¨¢s de ampliar la capacidad del sector del petr¨®leo.

Y Estados Unidos est¨¢ tomando medidas para equilibrar su presupuesto, impulsar el ahorro privado y mejorar el rendimiento energ¨¦tico. Adem¨¢s, quiere reforzar la competitividad de su mercado de capitales y garantizar que siga siendo un entorno atractivo para las inversiones extranjeras.

Igual que los desequilibrios mundiales no se crearon de la noche a la ma?ana, tampoco van a resolverse a toda velocidad. El objetivo de la consulta multilateral no era resolver los desequilibrios de un plumazo, sino asegurar el consenso sobre una estrategia a medio plazo que pueda reducir esos desequilibrios gradualmente.

Las pol¨ªticas anunciadas por los participantes ser¨¢n un paso en esa direcci¨®n cuando se pongan en marcha. El que hayan hecho p¨²blicos sus planes es una se?al m¨¢s de su compromiso y proporciona una valiosa hoja de ruta con la que evaluar los progresos realizados y, de esa forma, ayudar a crear la confianza en que todos los pa¨ªses est¨¢n trabajando para reducir los desequilibrios. Por su parte, el FMI vigilar¨¢ estos planes de forma peri¨®dica, como parte de nuestra tarea de ofrecer an¨¢lisis y asesoramiento estrat¨¦gico. Los pa¨ªses han dejado claro que sus planes futuros seguir¨¢n siendo consecuentes con la estrategia que reclaman los miembros del FMI.

Tanto los cinco participantes y el resto de nuestros miembros como quienes trabajamos en el Fondo estamos de acuerdo en que ¨¦ste ha sido un ejercicio fruct¨ªfero. Una prueba de su ¨¦xito es que se est¨¢ pensando en realizar una segunda consulta multilateral, cuyo fin ser¨ªa promover el di¨¢logo sobre la influencia de la globalizaci¨®n y la innovaci¨®n financieras en el crecimiento y la estabilidad. En dicha consulta participar¨ªa, igual que en la primera ronda de conversaciones, una serie de econom¨ªas especialmente relacionadas con el problema en cuesti¨®n.

Rodrigo Rato es director general de Fondo Monetario Internacional y fue ministro de Hacienda de Espa?a. ? Project Syndicate, 2007 Traducci¨®n del ingl¨¦s de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia