Llega a Canal + 'Studio 60', la ¨²ltima serie de Aaron Sorkin, creador de 'El ala oeste de la Casa Blanca'

Igual que El ala oeste de la Casa Blanca mostraba la cocina de la Casa Blanca, la siguiente producci¨®n de Aaron Sorkin, Studio 60 on the Sunset Strip -que hoy estrena Canal + (22.00, dial 1 de Digital +)-, propone contemplar el agobio de quienes escriben y producen un programa semanal de comedia al estilo de Saturday night live, con sketches y actuaciones en directo. La NBC construy¨® uno de los decorados m¨¢s caros de su historia para albergar la serie de Sorkin e invirti¨® tres millones de d¨®lares por episodio (2,2 millones de euros). Studio 60 cuenta tambi¨¦n con el regreso a televisi¨®n de Matthew Perry, Chandler en Friends, y Bradley Whitford, de El ala oeste..., a quienes se un¨ªan estrellas como Natalie Cole o Sting.

La serie utiliza constantemente la t¨¦cnica del walk and talk que Sorkin invent¨®: los actores andan y hablan al mismo tiempo. Esos planos permiten a las c¨¢maras transitar por el inmenso decorado y reflejar el dinero invertido; el resultado visual demuestra una coordinaci¨®n exquisita de los actores principales y las actividades secundarias.

Sin embargo, acertar en la diana tres veces seguidas es altamente improbable en televisi¨®n. Sorkin lo hab¨ªa conseguido en dos ocasiones, una con la infravalorada Sports night y otra, reconocida internacionalmente, con El ala oeste... Cuando la NBC anunci¨® el contrato con Sorkin, la serie se convirti¨® en la m¨¢s esperada de la temporada. Despu¨¦s del estreno, la cr¨ªtica oscil¨® entre quienes se sent¨ªan perdidos por la trama o defraudados por el contenido. Aunque fue suspendida a mitad de temporada (regresa el 24 de mayo), merece ser admirada por la complejidad de la puesta en escena y el excelente trabajo de los actores.

Seg¨²n los cr¨ªticos, se puede perdonar la pomposidad de los di¨¢logos o las referencias excesivas al medio, pero la serie falla al final por un defecto inexcusable en televisi¨®n: ninguno de los personajes genera afecto y por tanto sus relaciones carecen de inter¨¦s. Aun as¨ª, Studio 60 es un producto encomiable que muestra lo que se debe y no se debe hacer en televisi¨®n.