Cherie Blair se marcha a hacer las Am¨¦ricas

Cherie, esposa de Tony Blair, marc¨® un hito en la historia pol¨ªtica del Reino Unido. Al instalarse con su familia en Downing Street, en 1997, y a diferencia de sus antecesoras, sigui¨® practicando la abogac¨ªa con la ambici¨®n de alcanzar la judicatura. Fue la primera mujer de un primer ministro que combin¨® los compromisos p¨²blicos oficiales con la vida laboral y familiar. Y prosper¨® en ambas esferas. La familia creci¨® con el nacimiento del peque?o Leo -nunca antes un jefe de Gobierno brit¨¢nico hab¨ªa celebrado el bautizo de su hijo- mientras su madre segu¨ªa centrada en apuntalar su carrera profesional.

Se calcula que Cherie Booth ingresa hoy unos 290.000 euros al a?o por sus servicios como abogada especializada en derechos humanos. Su salario base es de cerca de 30.000 euros m¨¢s que el de su marido como jefe del Ejecutivo. Tiene, adem¨¢s, recursos adicionales en el lucrativo circuito de conferencias al que retorna en unos d¨ªas. Mientras Tony Blair apura su ¨²ltimo mes al frente del Gobierno, su esposa viajar¨¢ a Estados Unidos y Canad¨¢, donde, seg¨²n la prensa brit¨¢nica, tiene tres citas con el p¨²blico.

Cherie Booth cobra hasta unos 40.000 euros por conferencia. Y las agencias especializadas le hacen la corte para a?adir su nombre al de ex pol¨ªticos y celebridades. Las tarifas por charla suponen un buen pellizco para afrontar la masiva deuda hipotecaria -calculada en torno a los 22.000 euros al mes- contra¨ªda con la compra de la residencia londinense donde los Blair se instalar¨¢n el pr¨®ximo mes de julio.

La pareja tiene la estabilidad econ¨®mica garantizada en el presente y en el futuro. El ex primer ministro estar¨¢ ocupado con su autobiograf¨ªa y, a m¨¢s largo plazo, con proyectos en ?frica, uno de los ejes de su ideario pol¨ªtico. Seguir¨¢ tambi¨¦n los pasos de su se?ora y de ex gobernantes entrando en el negocio de las conferencias y charlas. Pero Cherie abandonar¨¢ Downing Street con una gran pena personal. Su ambici¨®n de ser juez se frustr¨® en 2002, cuando se conoci¨® que se hab¨ªa dejado asesorar por un timador en la compra de dos pisos en Bristol, ciudad en la que entonces estudiaba su hijo mayor.