Un documental sobre ruedas

Quit¨¦mosle al teatro la ficci¨®n dram¨¢tica y los int¨¦rpretes profesionales, y quedar¨¢n la realidad monda y el placer de manipularla. El director suizo Stefan Kaegi (Soleure, 1972) aplica a su trabajo con el colectivo experimental Rimini Protokoll el mismo sistema que usaba como periodista: selecciona temas con chicha, los documenta exhaustivamente y los lleva a escena con cierto ingenio. Los protagonistas de sus montajes son gente corriente y moliente que reproduce ante el p¨²blico lo que lleva haciendo durante toda su vida: conducir un cami¨®n frigor¨ªfico, jugar con trenes en miniatura, conversar con sus mascotas... A veces Kaegi da en la diana y a veces se estrella, pero no para. En Espa?a apenas sab¨ªamos de ¨¦l hasta que hace dos meses el Teatre Lliure present¨® Mnemopark, espect¨¢culo interpretado por especialistas en modelismo ferroviario. Kaegi encarg¨® a un grupo de jubilados que reprodujera el paisaje suizo en una maqueta de 10 metros de ancho por ocho de fondo, coloc¨® microc¨¢maras en las ventanas de los vagones y embarc¨® al p¨²blico en un viaje en tren por una Suiza a escala 1:87. Sus monta?as, proyectadas en pantalla grande en tiempo real, parecen aut¨¦nticas hasta que por detr¨¢s de alguna asoman sus gigantescos art¨ªfices. El director mezcla tomas de la maqueta, de parajes reales y de pel¨ªculas de Bollywood rodadas en los Alpes, mientras una actriz desgrana datos sobre las subvenciones ganaderas y el turismo indio e ironiza sobre la cara oculta de su pa¨ªs.

A Kaegi le interesa hacer de la calle un escenario. En Torero-Portero, creado en Buenos Aires, escogi¨® tres porteros de entre cuarenta candidatos, los puso en una acera de una calle c¨¦ntrica a hablar de su oficio, y transmiti¨® sus palabras mediante inal¨¢mbricos al p¨²blico acomodado dentro de un escaparate de la acera de enfrente. Puesto a buscar int¨¦rpretes naturales, ?por qu¨¦ no entre otras especies? En ?Sentate! (l¨¦ase sin tilde en la "e", con acento argentino y en tono conminatorio), puso en escena a catorce conejos, dos tortugas, un perro, una iguana y cuatro humanos, que intentaban poner orden en la desacompasada actuaci¨®n de sus mascotas. Antes hab¨ªa montado un congreso de evasores de impuestos y reproducido durante 18 horas una sesi¨®n del Bundestag, con ciudadanos de Bonn.

Los protagonistas de Cargo, viaje documental que Kaegi estrena el 15 de mayo en Madrid, tienen callo en los dedos. Los camionerso Ventzislav Borissov y Nedyalko Nedyalkov hac¨ªan rutas eternas en los a?os ochenta entre Sof¨ªa, Nijni Novgorod y Teher¨¢n. Ahora las hacen por la CE. Se conocen al dedillo cada kil¨®metro de autov¨ªa. En el interior de su cami¨®n frigor¨ªfico, cuyo costado izquierdo ha sido sustituido por un ventanal, hay una grada desde donde 54 espectadores observan la ruta sin ser vistos. Durante las paradas en la estaci¨®n ferroviaria del Abro?igal y en Mercamadrid, "expertos de lo cotidiano" (eufemismo que Kaegi usa para denominar a los trabajadores) explican al p¨²blico su labor. Cargo Madrid-Sof¨ªa ser¨¢ un documental, pero su director no renuncia a la teatralidad: un descapotable hace adelantamientos de pel¨ªcula, y, en cada rotonda, una mujer b¨²lgara canta melod¨ªas nost¨¢lgicas a sus compatriotas del volante.

Cargo Sof¨ªa-Madrid. Del 16 al 26 de mayo. Madrid. Salidas: Casa del Reloj (Paseo de la Chopera, 10).