Feij¨®o confirma su apoyo a la ¨²ltima parte de la reforma de pensiones del Gobierno pero rechaza un pacto de Estado de vivienda

Alberto N¨²?ez Feij¨®o ha confirmado este martes su apoyo a la ¨²ltima parte de la reforma de las pensiones, cuya aprobaci¨®n parec¨ªa en el aire por el rechazo de algunos de los socios habituales del Gobierno, como ERC, Bildu, BNG y Podemos. ¡°Hay aqu¨ª muchos diputados, no s¨¦ si ha habido reuni¨®n del grupo, y que venga yo a decir qu¨¦ vamos a votar 136 me parece inadecuado. Yo s¨ª s¨¦ lo que va a votar el diputado 137, que soy yo, y espero convencer al grupo¡±, ha indicado el l¨ªder del PP en un desayuno informativo organizado por Nueva Econom¨ªa F¨®rum. ¡°No estamos de acuerdo en c¨®mo se hizo, pero s¨ª en el contenido, hay un acuerdo entre patronal y sindicatos, y aunque creemos que esos acuerdos tambi¨¦n se tienen que llevar y negociar en la c¨¢mara, entendemos que es un aval suficiente para que el PP se posicione a favor de ese decreto. Es necesario reunir al grupo y formar la posici¨®n definitiva¡±, ha agregado Feij¨®o, una semana antes de que se someta a debate el decreto de ley en el Congreso que incorpora la reforma.

Sin embargo, las posiciones est¨¢n enfrentadas en la normativa sobre vivienda. Tras dos d¨ªas en los que Gobierno y PP han anunciado sus respectivas recetas para atajar el encarecimiento del alquiler y la compra de inmuebles, el jefe de la oposici¨®n ha alejado la posibilidad de un pacto de Estado en materia de vivienda con La Moncloa. El entendimiento ante un problema crucial es hoy un escenario a¨²n m¨¢s complicado, ha se?alado Feij¨®o, tras el registro de la ¡°Ley Bego?a¡±. El l¨ªder de los populares se ha referido as¨ª a la proposici¨®n de ley presentada por el PSOE en el Congreso para limitar la acusaci¨®n popular, que busca la ¡°impunidad¡± de la esposa del presidente, Bego?a G¨®mez, y de su hermano. Ambos con investigaciones abiertas a ra¨ªz de una denuncia de Manos Limpias.

¡°Si el Gobierno quiere negociar, tiene nuestra oferta en el Congreso. Presentaremos la ley y, si quieren hacer enmiendas, las har¨¢n. Lo que le puedo asegurar es que, si no retira esta ley para cercenar a los medios de comunicaci¨®n en el pa¨ªs y para blindar a la familia del presidente del Gobierno, comprender¨¢ que es muy dif¨ªcil sentarse con un Gobierno que no cree en el Estado de derecho¡±. Despu¨¦s de la cumbre de barones de este fin de semana celebrada en Oviedo, Feij¨®o ha reiterado su rechazo al ¡°intervencionismo¡± de las medidas de S¨¢nchez sobre vivienda y ha hecho un nuevo anuncio: las comunidades populares abrir¨¢n un portal de suelo p¨²blico ¡°con informaci¨®n detallada de las parcelas donde construir pisos¡±. Adem¨¢s ha pedido a La Moncloa que reduzca del 10% al 4% el IVA a los j¨®venes que compren vivienda nueva.

El secretario general de UGT, Pepe ?lvarez, ya avanz¨® en el Congreso Federal de su sindicato, a finales de noviembre, que el PP ten¨ªa la intenci¨®n de apoyar la ¨²ltima parte de la reforma de pensiones. ¡°Quiero agradecerle al Partido Popular que, m¨¢s all¨¢ de otras cuestiones, se haya comprometido a efectivamente dar soporte al ¨²ltimo acuerdo de pensiones¡±, indic¨® el l¨ªder sindical, que este martes tambi¨¦n estaba presente en el desayuno informativo organizado en el hotel Four Seasons en Madrid.

Su sindicato, junto a CC OO y las patronales CEOE y Cepyme, acordaron la reforma el 31 de julio de 2024. Lo firmaron a mediados de septiembre en La Moncloa junto al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. El jefe del Ejecutivo dijo entonces que esta es una de las reformas ¡°que hacen pa¨ªs, que unen, las que ofrecen solidez al sistema y permanencia en el tiempo¡±. El PNV viene manifestando su respaldo al acuerdo, mientras que Junts no desvela el sentido de su voto.

Con este anuncio de Feij¨®o se confirma que el PP da soporte por primera vez a un cambio de este Gobierno en materia de pensiones. En la anterior legislatura, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ ya acometi¨® dos grandes reformas: la primera para eliminar el factor de sostenibilidad (que introdujo el PP de Mariano Rajoy) y vincular las revalorizaciones con el avance del IPC (de manera que las pensiones vienen creciendo al ritmo de los precios para no perder poder adquisitivo, en una senda de subida muy superior a la de los salarios); la segunda reforz¨® los ingresos del sistema, incluyendo una cl¨¢usula que aumenta las cotizaciones si se dispara el gasto.

Los sindicatos apoyaron estos dos cambios, pero no lo hizo la patronal. Esta tercera modificaci¨®n, con Elma Saiz a las riendas de Seguridad Social, s¨ª logra el apoyo de los representantes de los empresarios y de los trabajadores. La reforma fue aprobada como real decreto ley en el Consejo de Ministros del 23 de diciembre, a la espera de ser convalidada en el Congreso. El respaldo del PP, junto a los votos de los partidos que sustentan el Gobierno, garantiza que salga adelante.

Cambios en la jubilaci¨®n activa y parcial

La reforma busca, ante el desaf¨ªo que supone para el sistema la jubilaci¨®n de la poblad¨ªsima generaci¨®n del baby boom, animar a m¨¢s trabajadores a que prologuen su vida laboral con nuevos incentivos. Para ello, el Gobierno hace compatibles esos premios con la jubilaci¨®n activa (que se flexibiliza, al no exigir una carrera completa de cotizaci¨®n), de manera que el empleado pueda seguir en su puesto y cobrar parte de la pensi¨®n. Quien se acoja a la jubilaci¨®n demorada podr¨¢ seguir incrementando como hasta ahora un 4% anual su pensi¨®n, pero con una mejora: a partir del segundo a?o de demora, el complemento econ¨®mico se computar¨¢ semestralmente (un 2% m¨¢s cada seis meses). En adelante, los incentivos se podr¨¢n compatibilizar con el sueldo y el cobro de una parte de la pensi¨®n.

En la misma l¨ªnea se plantean cambios en la jubilaci¨®n parcial, la modalidad en la que el empleado se reduce la jornada sin que su pensi¨®n encoja al llegar a la edad de retiro. El acceso a esta modalidad podr¨¢ adelantarse tres a?os (hasta ahora eran dos) a la edad ordinaria de jubilaci¨®n. En el primer a?o, solo podr¨¢ reducirse la jornada entre un 20% y un 33%, y a partir del segundo podr¨¢ ser entre el 25% y el 75%. Adem¨¢s, el trabajador relevista (el que cubre al que se jubila parcialmente) deber¨¢ tener un contrato indefinido y a jornada completa. La reforma tambi¨¦n mejora la cotizaci¨®n de los fijos discontinuos: su periodo de cotizaci¨®n se calcular¨¢ con un coeficiente multiplicador del 1,5, de manera que seis meses equivaldr¨ªan a nueve.

Hay otras partes del acuerdo que no necesitan de apoyo parlamentario para salir adelante, ya que son desarrollos reglamentarios, como los nuevos coeficientes reductores para ocupaciones penosas, que adelantan la jubilaci¨®n en puestos peligrosos o exigentes f¨ªsicamente. Tampoco depende del voto favorable del Congreso el nuevo papel que la reforma plantea para las mutuas, que ganan protagonismo en el tratamiento de dolencias traumatol¨®gicas para desatascar las listas de espera, siempre y cuando el paciente consienta. Este nuevo escenario depende del desarrollo de convenios auton¨®micos (ya en marcha), as¨ª que tampoco podr¨ªa vetarlo el Parlamento. La formaci¨®n de la comisi¨®n tripartita de seguimiento del nuevo desempe?o de las mutuas s¨ª exige cambios legislativos que necesitan la luz verde de la mayor¨ªa del Congreso.

Rechazo al nuevo papel de las mutuas

Justo este nuevo planteamiento para las mutuas, aunque no dependa del voto del Parlamento, es uno de los elementos que m¨¢s rechazan ERC, Podemos, Bildu y BNG. ¡°Es grav¨ªsimo trasladar a las mutuas las pruebas diagn¨®sticas en casos de traumatismos. Esto es financiar a la sanidad privada en detrimento de la p¨²blica. La ministra dijo que servir¨ªa para que los trabajadores se recuperen m¨¢s r¨¢pido y mejor. M¨¢s r¨¢pido seguro, pero mejor no lo sabemos¡±, denunci¨® en conversaci¨®n con este peri¨®dico el diputado gallego N¨¦stor Rego (BNG).

Este papel m¨¢s preponderante de las mutuas viene justificado por el ¨²ltimo Acuerdo para el Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva (AENC), que suscribieron sindicatos y patronales en 2023. En ese texto, los agentes sociales acordaron catalogar el alza de las bajas laborales como ¡°preocupante¡± y plantearon un mayor uso de las mutuas en bajas traumatol¨®gicas, siempre y cuando consienta el paciente. UGT y CC OO han sufrido muchos ataques por defender esta posici¨®n, tanto desde parte de la izquierda parlamentaria como desde otros sindicatos. Defienden su postura porque las mutuas son ¡°parte del sistema de la Seguridad Social y se financian con cuotas de los trabajadores¡±, y su ¡°desaprovechamiento¡± creen que repercute en un aumento de las listas de espera, lo que incrementa la duraci¨®n de las bajas.