Un referente art¨ªstico y literario
Maestr¨ªa pl¨¢stica
Juan Manuel Bonet (Par¨ªs, 1953), ex director de los museos Reina Sof¨ªa e IVAM y tintin¨®filo confeso, compara al belga Herg¨¦ con el coet¨¢neo y compatriota Ren¨¦ Magritte. "En su modo de representar el mundo se funden el grabado japon¨¦s en madera, el art dec¨® -sus paquebotes recuerdan los de los carteles de Cassandre-, el realismo m¨¢gico, la metaf¨ªsica, un cierto sentimiento purista de lo geom¨¦trico
Haciendo un recorrido de la huella art¨ªstica dejada por el vi?etista, rememora que en la
primera generaci¨®n del pop art le interes¨® a Roy Lichtenstein -"del que el dibujante, convertido m¨¢s tarde en coleccionista, posey¨® obra"- y a Patrick Caulfield. "Hay una l¨ªnea clara en la pintura brit¨¢nica que conduce de Caulfield al hoy celeb¨¦rrimo Julian Opie, pasando por Michael Craig-Martin. Todos pintores tintinescos".
Con Opie, el cr¨ªtico de arte ha llegado a pasarse toda una cena hablando de Herg¨¦ y de su colega y colaborador Edgar P. Jacobs. "El estilo Herg¨¦-Jacobs tambi¨¦n cuenta para un alem¨¢n atormentado como Neo Rauch. Y en Espa?a han realizado afortunados homenajes a Tint¨ªn pintores de la onda neometaf¨ªsica como ?ngel Mateo Charris, Xes¨²s V¨¢zquez o Pelayo Ortega, entre otros", enumera.
Bonet sospecha que si en los centros que dirigi¨® hubiese programado la exposici¨®n de Herg¨¦ del Centro Pompidou -clausurada en febrero- le habr¨ªan puesto verde
. "Ha sido una fant¨¢stica operaci¨®n de marketing. A m¨ª me hubiesen acusado de literato y de amante de los gabinetes. Pero como viene con la etiqueta del Pompidou
... Lo mejor de esa exposici¨®n: el inmenso cohete lunar de la fachada. Pero se pod¨ªa haber hecho una muestra mucho m¨¢s rica, m¨¢s espectacular. Menos de gabinete, precisamente".
Or¨¢culo narrativo
El novelista Jos¨¦ Carlos Llop (Palma de Mallorca, 1956) asegura que Tint¨ªn "te da unas referencias para entender el mundo". "Deja unas huellas imborrables para toda la vida. La Biblia y Tint¨ªn son dos referentes infantiles para la narratividad y la imaginaci¨®n de otros mundos", razona. E incluso est¨¢ convencido de que estas tiras han afectado a la concepci¨®n de algunos protagonistas de su obra: "Han influido en personajes estramb¨®ticos que luego derivan hacia la literatura del austroh¨²ngaro Josep Roth".
"Tint¨ªn le gusta a los que no son nacionalistas y a quienes lo son les gusta Asterix. Es un precursor de la historia de este siglo, como si las ficciones se hicieran realidad en Oriente Pr¨®ximo, la Luna o Marte".
Reportero sui g¨¦neris
El reportero Manuel Leguineche (Vizcaya, 1941) lleva muchas guerras y aventuras sobre sus espaldas, as¨ª que le sobra capacitaci¨®n para establecer similitudes entre su labor y la de Tint¨ªn. No las encuentra. "He le¨ªdo a Tint¨ªn y me resulta simp¨¢tico pero como reportero no me identifico. No ten¨ªa nada que ver con c¨®mo nos comport¨¢bamos nosotros en esos a?os. Al menos al periodista espa?ol. Fue un modelo franc¨¦s". Quiz¨¢ porque en su opini¨®n influy¨® "el car¨¢cter pol¨ªtico de Herg¨¦ que al final arroja una luz difusa del personaje".
H¨¦roe censurado
En Turqu¨ªa, Vietnam, Tailandia y, sobre todo, en China han surgido numerosas ediciones paralelas -por no decir piratas y censuradas- de las aventuras del periodista belga. "Es un personaje abierto al mundo y en el caso de China muy positivo", explica el periodista franc¨¦s y residente en el pa¨ªs asi¨¢tico Pierre Justo, autor del art¨ªculo Las desventuras de Tint¨ªn en China (Foreign Policy, 2005).
"En El loto azul aparec¨ªa como antijapon¨¦s y eso gust¨® all¨ª", cuenta. Aunque, alterando el orden de las vi?etas, convirtieron el tebeo en pura propaganda. Tint¨ªn pas¨® a ser entonces un agente belga al servicio de los chinos. "Pero cuando Tint¨ªn viaja al T¨ªbet fue un tema sensible. Era evidente que Herg¨¦ sent¨ªa simpat¨ªas por el Dalai Lama, y eso no lo consienten", contin¨²a. A¨²n hoy, pese a la apertura, es imposible encontrar un ejemplar en la China comunista.
Del esp¨ªa belga, barra libre.
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