Tres formas de desenmascarar la vida

Entre lo que se piensa, o se siente, y lo que se hace hay una intrigante historia. Nada menos que la verdad. Un episodio explorado por escritores como Henry James, Honor¨¦ de Balzac y Charles Dickens como grandes observadores de la realidad. Con estos tres cl¨¢sicos, EL PA?S cierra su colecci¨®n Relatos Breves de Grandes Autores, que por 0,90 euros entrega cada d¨ªa un cuento. Tres d¨ªas en los que el lector podr¨¢ asistir al desenmascaramiento de la vida.

- S¨¢bado de despechos James. El tres en el amor es un n¨²mero ideal. Para calibrar los verdaderos sentimientos. Y vanidades y orgullos. El narrador neoyorquino nacionalizado brit¨¢nico Henry James (1843-1916) lo sab¨ªa. El mentiroso es una prueba de ello. James describe el encuentro de un pintor con una antigua novia que est¨¢ casada. El pintor intenta reconquistarla y descubre que su esposo tiene por vicio la mentira, as¨ª que har¨¢ todo lo posible por hacerlo caer en desgracia ante los ojos de su amada. La inteligencia y sutileza narrativa del autor se aprecia en este relato repleto de intersticios psicol¨®gicos y afectivos.

- Domingo de cambios Balzac. Parte de los cambios de la Francia social y pol¨ªtica retratados por Honor¨¦ de Balzac (1799-1850) en su gran proyecto La comedia humana est¨¢n en Los secretos de la princesa de Cadignan, escrita en 1839. Es una de las 90 historias que componen ese gran fresco literario en el que mirar¨ªa gran parte de la literatura realista por venir. La prosa de Balzac fluye aqu¨ª por cauces en los que se mezclan sentimientos amorosos y pol¨ªticos, ideas rom¨¢nticas y sociales. La vida de una mujer y su relaci¨®n con el entorno que observa el cambio de Francia en todos sus frentes.

- Y lunes de embaucadores Dickens. La desgracia ronda a los personajes de Charles Dickens (1812- 1870). Son reflejo de la propia vida de un autor que supo plasmar la ¨¦poca victoriana en obras como Oliver Twist y David Copperfield. Personajes que luchan para enderezar su destino, en cuyo trayecto han aprendido triqui?uelas, trampas y marruller¨ªas varias. Esta ¨²ltima parte es la que despliega Dickens en ?Cazado!, un elegante duelo de perspicacia y malicia bajo la sombra de la muerte. Ello sin olvidar la iron¨ªa y el humor con que salpimenta sus obras.