El 'hombre bala' sin piernas
El paral¨ªmpico surafricano Oscar Pistorius acaricia las marcas de velocidad de los campeones
No tiene piernas de rodilla para abajo, pero corre m¨¢s que usted; a menos que usted est¨¦ clasificado para los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn. Oscar Pistorius es un atleta surafricano de 20 a?os superdotado. Un hombre que est¨¢ colocando a la Asociaci¨®n Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) ante una inc¨®moda encrucijada: ?le dejan o no le dejan participar en los Juegos Ol¨ªmpicos?, ?las cheetahs, sus pr¨®tesis de competici¨®n, son una ventaja o una desventaja?
"Personas as¨ª no nacen todos los d¨ªas", dice su entrenador, Ampie Louw. "Los que le est¨¢n cerrando el paso en la IAAF no tienen ni idea. Sus pr¨®tesis suponen una desventaja del 10% con respecto a una pierna normal". V¨ªctor Guti¨¦rrez, atleta canario que esta tarde correr¨¢ junto a ¨¦l en Manchester en la Copa del Mundo Paral¨ªmpica Visa, apoya su causa: "Es un megacrack. Al resto nos deja en evidencia". Pistorius registra 46,34 segundos en los 400 metros. Para ir a Pek¨ªn necesitar¨ªa bajar a 45,50 segundos y un cambio en las normas de la IAAF, que acaba de prohibir el uso de "ayudas t¨¦cnicas" a todos los atletas.
Sue?a con ser el primer atleta paral¨ªmpico que disputa unos Juegos Ol¨ªmpicos
Nadie dir¨ªa que lleva dos pr¨®tesis viendo c¨®mo se mueve. Aprendi¨® a caminar con ellas
Ten¨ªa 13 meses cuando sus padres, Henke y Sheila, tuvieron que tomar la decisi¨®n m¨¢s dram¨¢tica de su vida: amputar o no amputar al beb¨¦. Si no lo hac¨ªan, la malformaci¨®n en sus huesos ir¨ªa degenerando y le crear¨ªa serios problemas en la adolescencia. Si se erradicaba el problema de ra¨ªz, el ni?o aprender¨ªa a manejarse desde peque?o con pr¨®tesis. "Siempre he pensado que la decisi¨®n de mis padres fue la adecuada", confiesa Pistorius, recostado en un sof¨¢ del hotel donde se aloja en Manchester. Sobre la moqueta descansan las cheetahs.
Nadie dir¨ªa que lleva dos pr¨®tesis viendo c¨®mo se mueve. Aprendi¨® a caminar con ellas. Son parte de ¨¦l. Por eso corre tanto, argumenta. Eso s¨ª, siempre tuvo acceso a los mejores modelos del mercado. Su padre dirige una mina de cal en Pretoria. Cada nueve meses se las renovaba, seg¨²n iba creciendo. Nunca se repar¨® en gastos.
A ¨¦l lo que le gustaba era el rugby. En el colegio jugaba al f¨²tbol y al tenis, pero lo suyo era el rugby. Hasta que, a finales de 2003, una lesi¨®n en la rodilla le oblig¨® a abandonarlo y se pas¨® al atletismo. Ampie Louw se qued¨® boquiabierto la primera vez que le vio corriendo en la Universidad de Pretoria. Desde ese mismo d¨ªa es su entrenador.Pistorius es un tipo guapo y sonriente. Ojos verdes, pelo corto con mechas rubias; fuerte, pero no exageradamente musculado. Sobre la mesa tiene dos ofertas de Hollywood para llevar su historia a la gran pantalla. En una le ofrecen interpretarse a s¨ª mismo, en la otra proponen a un actor profesional.
En su pa¨ªs es toda una estrella. Un ¨ªdolo de fans; muchos de ellos, chicas. Su entrenador le define como un chico sensible y buena gente. "Le gustan los coches, estar con su chica, es imprudente. Pero est¨¢ muy centrado en lo que quiere". Los patrocinadores tambi¨¦n se lo disputan: presta su imagen a Visa, Honda, Ossur, Nike y Oakley. V¨ªctor Guti¨¦rrez, veterano atleta canario, dice que es un chico espont¨¢neo y natural: "Va muy rasito, pegado al suelo, no como otros fantasmones, casi siempre norteamericanos: lo primero que hace al acabar una carrera es felicitar a sus rivales".
Su madre muri¨® hace cinco a?os. Pero su filosof¨ªa es seguir siempre adelante, sea cual sea el contratiempo. Estudia empresariales y espera crear una cadena de restaurantes con franquicias en Nueva York, Londres y Johanesburgo. Pero ¨¦se es un sue?o a largo plazo. A corto, sue?a con convertirse en el primer atleta paral¨ªmpico que disputa unos JJ OO.
?D¨®nde termina el esfuerzo humano y d¨®nde empieza la tecnolog¨ªa? La IAAF public¨® en marzo una norma que impide toda "ayuda t¨¦cnica" a los atletas. Pretende, entre otras cosas, que los fabricantes de zapatillas no desvirt¨²en la competici¨®n con sus avances tecnol¨®gicos. "Nadie de la IAAF ha venido a ver c¨®mo son las pr¨®tesis", dice Pistorius, "no han hecho un informe. Ser¨¢ una discriminaci¨®n si no toman su decisi¨®n con una prueba". Nick Davies, portavoz de la IAFF, plantea dudas: "?No se podr¨ªa sugerir que Oscar es tan especial debido b¨¢sicamente a sus pr¨®tesis? Si fuera un atleta sin discapacidad y obtuviese progresos tan r¨¢pidos [?cuatro segundos en los primeros meses en que empez¨® a competir!], no ser¨ªa l¨®gico estar sorprendidos y tal vez pensar que semejantes progresos s¨®lo podr¨ªan deberse al dopaje?". El consejo de la IAAF se reunir¨¢ de nuevo en agosto. Pistorius espera que se replanteen su caso y mantiene sus esperanzas. "La verdad, soy optimista".
El campe¨®n y los 'sprints' de su perro 'Capone'
A OSCAR PISTORIUS no le gusta aparcar en sitios reservados para personas con discapacidad. "Una se?ora mayor puede necesitarlo m¨¢s que yo. No me considero un discapacitado, puedo hacer las mismas cosas que una persona con piernas, mira como corro. Adem¨¢s, todo el mundo tiene alguna discapacidad".Se levanta todos los d¨ªas a las siete de la ma?ana. Hora y media de gimnasio, sesi¨®n con el fisioterapeuta, y tres horas y media de entrenamiento por la tarde. Lo que m¨¢s le gusta es salir a correr por los campos de rugby de Pretoria con Capone, su perro, un Jack Russell terrier. "A ese s¨ª que no le gano esprintando".En Sur¨¢frica compite con los atletas sin discapacidad. Tambi¨¦n lo ha hecho en Alemania y Holanda. Hace tres semanas, qued¨® segundo en una prueba en Durban. En 200 metros su marca es 21,58 segundos (el oro ol¨ªmpico de 2004 estuvo en 19,79); en la prueba reina, los 100 metros, registra 10.91 (9.85 fue el oro ol¨ªmpico en 2004). Sus cheetahs se componen de un cuerpo donde ¨¦l inserta el mu?¨®n y de una hoja de fibra de carbono, en forma de sinuosa ele, que acaba en el punto de apoyo, r¨¦plica de la suela de una zapatilla para correr. En el Reino Unido le llaman Blade Runner [en ingl¨¦s: blade, l¨¢mina; runner, corredor]. En Sur¨¢frica, Sea Biscuit, en recuerdo de aquel legendario caballo de carreras de los a?os 30 famoso por su lentitud en el arranque y sus impresionantes ¨²ltimos metros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.