Las borrascas que vos mat¨¢is

Por fin una buena noticia: el ¨ªndice provincial de sedentarismo es m¨¢ximo en Toledo (25,3%) y m¨ªnimo en ?vila (10,5%). Lo digo porque suele asumirse una asociaci¨®n autom¨¢tica entre el sedentarismo y la fatiga de las b¨¢sculas de ba?o, y no hay tal: como vimos el otro d¨ªa, las mayores tasas espa?olas de sobrepeso se dan en Lugo y Granada, y las menores en Islas Baleares.

?Saben lo que puede pasar aqu¨ª? Que mi teor¨ªa de la borrasca no est¨¦ tan muerta como la ven algunos que nunca la miraron bien. Esta teor¨ªa dec¨ªa as¨ª: ?Y si el retraso del primer hijo tiene menos relaci¨®n con el desarrollo que con el clima? "Tal vez no sea la modernidad sino el mal tiempo lo que te quita las ganas", era su lema electoral.

La idea no gust¨® y muri¨® sepultada bajo varias capas de excepciones gallegas de signo contrario, pero ya ven: a ver qui¨¦n es el guapo que explica ahora el sedentarismo toledano y la agitaci¨®n abulense sin recurrir a una teor¨ªa de la borrasca generalizada y triunfante. Las teor¨ªas de la borrasca que vos mat¨¢is gozan de buena salud, me parece a m¨ª.

Y algo parecido puede pasar con las casillas del IRPF adjudicadas a la Iglesia, que en parte alguna brillan como en Navarra por su n¨²mero ni como en Barcelona por su ausencia. Mi corresponsal Suri?ach (http://blogs.elpais.com/javier_sampedro/) atribuye la excepci¨®n catalana a una amalgama de avatares y circunstancias: (1) un correoso anarquismo hist¨®rico; (2) un cintur¨®n rojo "que luce el bronce de segunda residencia pero mantiene el anticlericalismo como ¨²ltima se?al"; (3) quienes "no dan el ¨®bolo a La Cope as¨ª los fr¨ªan en ese infierno que no existe"; y (4) "los emigrantes de otras culturas que no tienen la cat¨®lica por religi¨®n de cabecera".

Sin embargo, tales anarquismos correosos, cinturones rojos, empachos hertzianos y cultos forasteros no son una exclusiva de la ciudad de las casillas menguantes, as¨ª que Suri?ach se ve forzado a conceder: "Pero estar¨ªa de acuerdo con Sampedro en que por el nordeste se prefiere la claridad, y los dineros dados a la iglesia toman ese color de sotana...". Ah¨ª lo ten¨¦is: las teor¨ªas de las cuentas claras que vos mat¨¢is gozan al menos del beneficio de la duda. Tambi¨¦n la apoya el Joker: "Si la Iglesia presentara una auditor¨ªa clara de d¨®nde se gasta el dinero, probablemente los diezmos subir¨ªan. Dest¨ªnese a los pobres y obras sociales, pres¨¦ntense re-sul-ta-dos, y habr¨¢ confianza". Repara luego en que el "no con mi dinero" es un elemento de presi¨®n social cada vez m¨¢s influyente, y se pregunta: "?Cu¨¢ndo un 's¨ª con mi dinero' para la investigaci¨®n cient¨ªfica?". Espere sentado el Joker.

"Por cierto, -nos informa Luzazul- la Di¨®cesis de San Diego, California, intent¨® declararse ?en bancarrota! Se enfrentaba a demandas millonarias por varios casos de pedofilia y de esta manera pretend¨ªa rebajar las indemnizaciones a los afectados. Los jueces no la aceptaron".

"El dinero que no damos a la Iglesia est¨¢ muy bien no dado", a?ade la desamortizadora Divine. "?Para cu¨¢ndo un Estado que asuma sus deberes fundamentales con menos sotanas y menos coronas?".Iraultza se pregunta: "?Y no ser¨¢ al contrario, que los contribuyentes de Barcelona prefieran, en una absoluta proporci¨®n mayoritaria, dedicar ese porcentaje de la cuenta a otras organizaciones que a vestir santos?". ?Eh?