Cura de realismo en Meta4
La firma de 'software' para recursos humanos vuelve a crecer tras su 'reinvenci¨®n' en 2002
Algunas empresas pueden llegar a morir de ¨¦xito. ?se es el caso de Meta4, que, despu¨¦s de a?os de fuerte crecimiento posteriores a su fundaci¨®n, en 1992, puso en marcha un ambicioso plan de expansi¨®n que a punto estuvo de borrarla del mapa. Lo desorbitado de los objetivos, los ingentes costes financieros de las inversiones y el fracaso en los nuevos mercados target dejaron la compa?¨ªa sin m¨¢s salida que reducir su plantilla a la mitad y su venta a la francesa Adonix en 2000. Cuatro a?os despu¨¦s de la entrada de sus nuevos propietarios, la estrategia actual parece dar resultado. La empresa, ya con 1.000 clientes que totalizan los nueve millones de empleados gestionados en 82 pa¨ªses, vuelve a crecer. El a?o pasado factur¨® 34,6 millones de euros, un 10% m¨¢s que en 2005.
La empresa, con 1.000 clientes que cuentan con nueve millones de empleados, factur¨® 34,6 millones de euros el a?o pasado
La historia de Meta4, pionera en el lanzamiento de programas de n¨®minas sobre Windows, podr¨ªa ser un ejemplo perfecto de lo peligroso que resulta pasarse en sus objetivos de expansi¨®n. La empresa, que hab¨ªa venido doblando su cifra de negocio desde su fundaci¨®n, en 1992, decidi¨® dar entrada a una sociedad de capital riesgo en 1996 para poner en marcha un plan de expansi¨®n que la posicionara, adem¨¢s de en Latinoam¨¦rica, donde ya estaba presente, tambi¨¦n en Europa y EE UU.
Aunque todo hac¨ªa prever que la entrada en estos mercados iba a ser un pase¨ªllo, la realidad fue otra. "La expansi¨®n en estas nuevas zonas", explica Fernando Ruiz, director de marketing de Meta4, "no funcion¨®". Ruiz explica que en Meta4 nunca tuvieron muy claras las razones de la falta de aceptaci¨®n de su software de recursos humanos en EE UU y varios pa¨ªses de Europa. "Posiblemente se debi¨®", dice, "a la dificultad de adaptar la plataforma inform¨¢tica a las especificidades legales de estos pa¨ªses. Hay que tener en cuenta que este tipo de programas tiene que acoplarse, en cada pa¨ªs, a los procedimientos y legislaciones locales". Adem¨¢s, la empresa se puso objetivos de expansi¨®n por encima de su capacidad. "Entrar en nuevos mercados", explica el ejecutivo, "supon¨ªa abrir delegaciones, adaptar los productos y formar mucha gente nueva de alto nivel t¨¦cnico, lo que no result¨® f¨¢cil ni factible".
A resultas de lo sucedido, la cifra de negocios total se estanc¨® en una empresa sobredimensionada en gastos, especialmente los financieros y de plantilla, lo que acab¨® por hacerla entrar en p¨¦rdidas. Viendo que sus planes hab¨ªan fracasado, la sociedad de capital riesgo que hab¨ªa entrado en 1996, el Gartner Group, decidi¨® llevar a cabo una dr¨¢stica reducci¨®n de la plantilla y poner Meta4 en venta. "A trav¨¦s de salidas voluntarias y dos expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE), que se llevaron a cabo entre 2000 y 2002", comenta Ruiz, "la plantilla fue recortada de 800 personas a la mitad".
Pero las noticias sobre la venta y los ERE no hicieron m¨¢s que agravar la imagen de Meta4. Las empresas clientes, ante el peligro de quedarse sin servicio, empezaron a pasar trabajo a otras plataformas. "Hay que tener en cuenta", explica el ejecutivo, "que las empresas suelen amortizar nuestro software, que requiere una inversi¨®n inicial, entre cinco y siete a?os. Si temen que no les vayas a dar servicio, no lo compran".
Fueron, pues, a?os muy dif¨ªciles, que empezaron a corregirse en 2002, con la entrada de la francesa Adonix, una empresa de software para administraci¨®n empresarial, en su capital. "Fue una decisi¨®n muy interesante para nosotros", recuerda Ruiz, "porque nos daba credibilidad ante los clientes: el mensaje es que ¨ªbamos a seguir". El nuevo propietario puso en marcha un plan estrat¨¦gico, m¨¢s cauteloso que el llevado a cabo en los a?os noventa, y con nuevas particularidades. Meta4 pasar¨ªa a centrarse en los mercados en los que hab¨ªa entrado con ¨¦xito, Latinoam¨¦rica, con un enfoque de negocio m¨¢s descentralizado y cooperativo, con business partners.
"Mientras que antes", prosigue Ruiz, "vend¨ªamos la plataforma, la instal¨¢bamos y d¨¢bamos el soporte t¨¦cnico, ahora nos limitamos a vender la licencia y a dar el soporte. Todo el trabajo de instalaci¨®n, integraci¨®n y mantenimiento lo hacen nuestros partners, los integradores".
La ventaja de este sistema, compartido con empresas como Adecco, Soluciona-Indra o Atos, es que permite llegar r¨¢pidamente a m¨¢s clientes con menos plantilla (la empresa la mantienen en torno a 450 personas) y tambi¨¦n con menos costes. Otra ventaja es que permite a Meta4 centrarse en lo que considera su core business, el desarrollo de su software de recursos humanos (n¨®minas, selecci¨®n, formaci¨®n, retribuciones, planes de carreras, bajas...), y en el que emplea buena parte de su plantilla actual. Este enfoque -que le distingue de empresas generalistas, como SAP- le permite explotar a fondo su especializaci¨®n y presentar adaptaciones y renovaciones continuas de su producto estrella, PeopleNet.
Planes de expansi¨®n
Una vez mejorada su situaci¨®n financiera (la empresa vivi¨® bastantes a?os con p¨¦rdidas), Meta4 ha reiniciado sus planes de expansi¨®n. Adem¨¢s de Francia, en la que entr¨® con Adonix, la empresa volvi¨® a abrir el a?o pasado delegaciones en el Reino Unido y EE UU, en este caso en Miami, que ha pasado a ser la sede para las operaciones en el continente americano. La empresa tiene presencia directa en 11 pa¨ªses e indirecta en otros 71, en los que cuenta con 1.000 clientes.
Tan alentadoras le deben haber parecido las perspectivas actuales de la empresa a su propietario, el franc¨¦s Emil Hamou, que ¨¦ste opt¨® por vender Adonix a Sage, manteniendo, eso s¨ª, la propiedad de Meta4. Que sigue siendo espa?ola, pues, como explica Ruiz, "pese a que la propiedad es francesa, su sede, ejecutivos, I+D y todo est¨¢ aqu¨ª. En Francia no hay pr¨¢cticamente nada m¨¢s que una delegaci¨®n". En Meta4 hablan de que "la recuperaci¨®n es una realidad y el optimismo es el tono dominante". A principios de a?o anunciaron casi triunfalmente el incremento del 10% en las ventas de la empresa (que factura el 60% en el exterior) hasta los 34,6 millones de euros, y tambi¨¦n de los beneficios, que se duplicaron. Aun as¨ª, la ¨²ltima palabra no est¨¢ dicha. En un sector tan cambiante como el de los servicios inform¨¢ticos, las sorpresas pueden llegar cuando menos se espera.
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