Tierras limpias
El paulatino crecimiento de los n¨²cleos de poblaci¨®n y la consiguiente demanda de suelo urbanizable obligan, cada vez con m¨¢s frecuencia, a la recalificaci¨®n de terrenos previamente de uso industrial. Esta circunstancia, sumada a la aplicaci¨®n del Real Decreto 9/2005, que exige a los propietarios de terrenos donde se hayan realizado actividades potencialmente contaminantes presentar estudios de calidad medioambiental a las Administraciones aut¨®nomas, hace que la remediaci¨®n de suelos cobre actualidad.
Pero ?qu¨¦ significa exactamente ese t¨¦rmino? Por remediaci¨®n se entiende el empleo de una serie de t¨¦cnicas cuyo objetivo es reducir la presencia de productos contaminantes, o potencialmente contaminantes, de un suelo por debajo de las concentraciones que puedan generar un riesgo para la salud de las personas o el medio ambiente. Es realizada por empresas especializadas, y su finalidad ¨²ltima es adecuar el terreno para futuros usos, cumpliendo con los requisitos de la legislaci¨®n.
Por remediaci¨®n se entiende el empleo de t¨¦cnicas para reducir la presencia de productos contaminantes
En los suelos en los que se han llevado a cabo actividades industriales es posible que se hayan depositado, filtrado o vertido sustancias t¨®xicas, que permanecen durante a?os, degradan la calidad del suelo y de las aguas subterr¨¢neas, y pueden migrar en el subsuelo a grandes distancias, con el consiguiente riesgo potencial para la salud de las personas que van a ocupar ese suelo o utilizar el agua extra¨ªda de los pozos. Los contaminantes m¨¢s frecuentes son los derivados del petr¨®leo, especialmente combustibles y disolventes, los metales y diferentes compuestos qu¨ªmicos de uso habitual en la industria.
El proceso de remediaci¨®n comienza cuando, tras una auditor¨ªa previa, se detecta la presencia potencial de agentes contaminantes en el suelo, y se efect¨²a una investigaci¨®n en detalle por medio de catas y sondeos para identificar los compuestos, conocer las concentraciones en las que se encuentran, delimitar la extensi¨®n de las zonas afectadas y, lo m¨¢s importante, caracterizar los posibles riesgos. Si en este an¨¢lisis se identificasen riesgos para la salud y el medio ambiente, se deber¨¢ activar el proceso de remediaci¨®n, que, partiendo de las fases previas mencionadas, incluir¨¢ la elaboraci¨®n de un proyecto y la realizaci¨®n de las obras de tratamiento de los suelos y aguas afectadas.
En la actualidad, el rango de soluciones disponibles es muy amplio, desde t¨¦cnicas convencionales de excavaci¨®n hasta otras m¨¢s novedosas de biorremediaci¨®n in situ, que permiten la degradaci¨®n de los contaminantes por la actividad de las bacterias del medio.
Los costes var¨ªan en funci¨®n de la tipolog¨ªa, riesgos y extensi¨®n del contaminante, de la t¨¦cnica de remediaci¨®n, de si se encuentran o no afectadas aguas subterr¨¢neas y de los plazos marcados. Las inversiones son progresivas: la auditor¨ªa medioambiental inicial no supera habitualmente los 6.000 euros, y la investigaci¨®n detallada oscila entre 20.000 y 50.000 euros. Por su parte, los gastos de la obra de remediaci¨®n son m¨¢s variables, pero incluso en los casos de recalificaci¨®n de terrenos industriales en los que los objetivos son m¨¢s exigentes, ¨¦stos no superan un peque?o porcentaje de la plusval¨ªa generada por la recalificaci¨®n del terreno.
Son varias las claves del ¨¦xito de un proyecto de remediaci¨®n, pero sin duda entre las m¨¢s importantes podemos citar el que la investigaci¨®n inicial se lleve a cabo en fases tempranas de la operaci¨®n urban¨ªstica (incluso cuando la actividad industrial est¨¦ a¨²n vigente) y que esa investigaci¨®n sea lo suficientemente exhaustiva para que el emplazamiento quede correctamente caracterizado, evitando en fases posteriores de la obra imprevistos, sobrecostes y retrasos en la construcci¨®n. Una correcta caracterizaci¨®n del emplazamiento permite, adem¨¢s, evitar los riesgos que la presencia de determinadas sustancias puede comportar para la salud.
Pedro Verzier es director de URS Espa?a.
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