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?Por qu¨¦ no potenciar la creatividad de ni?os que guardan un diamante en bruto en su seno y que s¨®lo necesitan un empuj¨®n para sacarlo a la luz? ?Por qu¨¦ no favorecer su curiosidad y af¨¢n de aprender cosas nuevas? ?Por qu¨¦ no retar a estos ni?os con tareas a la altura de su nivel intelectual? Algo est¨¢ intentando Teresa G¨®mez, psicopedagoga de la Delegaci¨®n de Educaci¨®n de Granada, encargada de cubrir las necesidades educativas de los cr¨ªos con altas capacidades de su provincia. Ella inici¨® hace tres a?os un programa pionero en Andaluc¨ªa dedicado a trabajar directamente con ni?os superdotados varias horas a la semana. En concreto con los del colegio Sierra Nevada.

All¨ª, Teresa ha conocido a ?ngeles Casta?eda, de nueve a?os, que cursa 4? de Primaria. "Una hora a la semana me salgo con otros compa?eros y nos vamos con Teresa a su clase. All¨ª hacemos sudokus o juegos de tangram

[hacer composiciones con figuras geom¨¦tricas]. Pero a m¨ª lo que m¨¢s me gusta es un juego que consiste en convencer a tu compa?ero para que te compre cosas raras, como un pedazo de la Luna, bombillas rotas o barro", dice ?ngela. Lectora empedernida y escritora incipiente de cuentos, la ni?a ha destacado desde muy pronto por su madurez y su dominio del lenguaje.

Por su experiencia, Teresa G¨®mez ha comprobado que estos ni?os gozan de una gran rapidez a la hora de adquirir y retener conceptos, poseen un gran nivel de comprensi¨®n y generalizaci¨®n, curiosidad intelectual, creatividad y una gran motivaci¨®n ante nuevos retos. "Lo que pretendemos es llenar las lagunas que pueden quedar abiertas en las clases ordinarias, con un alumnado heterog¨¦neo. Profundizamos en los temas, pero nunca ampliamos el curr¨ªculo", matiza.

Teresa reconoce que el pasar de curso a los chavales es una soluci¨®n a corto plazo que tiene que ser acompa?ada de una flexibilidad del curr¨ªculo para que estos alumnos puedan aprender investigando en torno a la misma materia. "Es necesario ofertar cosas nuevas. Permitir, por ejemplo, que un ni?o se salga de su grupo a determinadas horas para que se integre con otro superior, o se flexibilice la metodolog¨ªa de la ense?anza, permitiendo. por ejemplo, que ¨¦l exponga el resultado de sus investigaciones a sus compa?eros a trav¨¦s de formatos como power points".

Para el desarrollo arm¨®nico del menor con superdotaci¨®n, Teresa G¨®mez recuerda que debe existir un equilibrio, que no siempre es f¨¢cil, "entre ofrecer al ni?o oportunidades que le permitan desarrollar todas sus capacidades, pero sin saturarlo con exigencias desmesuradas que puedan provocarle ansiedad y rechazo al aprendizaje".