La dificultad de conservar un paisaje

El Departamento de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas sostiene que es muy dif¨ªcil frenar proyectos ya aprobados por la v¨ªa de la indemnizaci¨®n. Su titular, Joaquim Nadal, conf¨ªa en que las actuaciones llevadas a cabo desde el Plan Director Urban¨ªstico del Sistema Costero (PDUSC) empiece a "apreciarse a 20 a?os vista", dada la cantidad de obras ya iniciadas o con el plan aprobado desde hace a?os. En 2005 fue aprobado el plan que protege el litoral, evitando que se construya en suelo no urbanizable y tambi¨¦n el suelo urbanizable no delimitado adyacente a la costa catalana, adem¨¢s del suelo urbanizable delimitado sin planes parciales definitivamente aprobados, es decir, donde no hubiera ya planes tramitados. El plan protege buena parte del sistema costero hasta 500 metros en el interior, donde no hab¨ªa derechos consolidados. En Cadaqu¨¦s, este plan ha permitido proteger "definitivamente" espacios como la punta de Sa Conca y zonas concretas de Portlligat, adem¨¢s de limitar o modificar la densidad urbanizable en algunos sectores.

Sin embargo, algunas fuentes del sector de la construcci¨®n opinan que la aprobaci¨®n del PDUSC ha provocado el efecto contrario al buscado ya que, de golpe, ante la posibilidad de entrar en un ciclo restrictivo, muchos promotores han presentado sus proyectos para edificar lo antes posible. Pese al panorama de futuras obras, el ayuntamiento asegura que el PDUSC ha contribuido a preservar la estampa tradicional de Cadaqu¨¦s.

"Se actu¨® sobre varios terrenos, como el Pi del Rector y Els Arrels, que realmente habr¨ªan destruido la imagen que tenemos del pueblo, tanto por mar como por tierra", sostiene el alcalde, Joan Borrell. De hecho, un estudio arquitect¨®nico de finales del 2003 alertaba de que el Plan General de 1986 permit¨ªa elevar de 2.600 a 16.000 las viviendas de Cadaqu¨¦s, uno de los pueblos del litoral gerundense que menos han sufrido los efectos de la fiebre constructora de las d¨¦cadas de 1960 y 1970.