Aclaraci¨®n

Acabo de leer la cr¨®nica que Roger Salas ha escrito sobre la representaci¨®n de Una noche en el Lago de Los Cisnes en el estanque del Parque del Retiro, con la intervenci¨®n como artistas invitados de dos de las primeras figuras de la danza como son Tamara Rojo y Carlos Acosta y del Ballet Nacional de Lituania, una de las compa?¨ªas m¨¢s prestigiosas y acreditadas internacionalmente.

Aunque el espect¨¢culo est¨¦ preparado con la mayor ilusi¨®n, cari?o y rigor, siempre es posible y entra dentro de lo normal que alg¨²n sector de la cr¨ªtica o del p¨²blico no est¨¦ conforme con sus resultados y que, por tanto, en el ejercicio de su libertad de opini¨®n y de cr¨ªtica pueda emitir juicios adversos, con mayor o menor acierto, que, por supuesto, respetamos y asumimos, aunque no los compartamos.

Sin embargo, lo que me ha sorprendido y encuentro enteramente fuera de lugar en la cr¨®nica de una representaci¨®n art¨ªstica son las alusiones a mi persona como "destacada miembro del Comit¨¦ Central de Partido Comunista" y como "sucesora de Alicia Alonso designada por el propio Castro". No alcanzo a comprender qu¨¦ incidencia puedan tener esas supuestas circunstancias sobre el resultado art¨ªstico de una representaci¨®n de ballet.

Ambas afirmaciones son absolutamente falsas y, adem¨¢s, cualquier posicionamiento o ideolog¨ªa pol¨ªtica, la que sea, resultan innecesarias e irrelevantes a la hora de enjuiciar el trabajo profesional de cualquier persona, que, en democracia, tiene todo su derecho a mantener la ideolog¨ªa o creencias que mejor le parezcan.