Un enfermo mental se encierra en su casa y amenaza con causar "un desastre"
El Ayuntamiento de Molins de Rei desaloj¨® a los vecinos
F. J. C. C., un enfermo mental de 46 a?os, ech¨® a su madre, Pura C., de 80 a?os, de casa, se encerr¨® en el piso, presuntamente armado, y amenaz¨® con "causar un desastre". Ante esta situaci¨®n, el consistorio de Molins de Rei opt¨® por desalojar las casas vecinas y cortar el gas de la calle de Anselm Clav¨¦. Los hechos sucedieron a media ma?ana. La polic¨ªa acordon¨® la calle y varios psic¨®logos negociaron con el encerrado sin conseguir que ¨¦ste se aviniera a salir hastaque entrada la noche se entreg¨®.
El incidente, que se prolong¨® casi 12 horas, acab¨® sin da?os para nadie. El hombre fue detenido y llevado a un hospital.
F. J. C. C. discuti¨® con su madre sobre las once de la ma?ana, tras lo cual la ech¨® de casa y llam¨® a la polic¨ªa local para advertir de que "ten¨ªa muchas ganas de hacerse da?o a s¨ª mismo y a los dem¨¢s". Asegur¨® que ten¨ªa un arma, extremo que no pudo confirmarse, aunque un agente del Cuerpo Nacional de la Polic¨ªa precis¨®: "sabemos que tiene permiso de armas de caza". Ante esta amenaza, la polic¨ªa desaloj¨® el edificio y los colindantes. 30 vecinos fueron realojados en el hotel Ibis, cercano a la zona, y en el albergue del barrio de Sant Cosme de El Prat. Su madre fue trasladada a un geri¨¢trico.
En un momento de la tarde, el encerrado sali¨® al balc¨®n y arroj¨® un detonador a la calle, lo que alarm¨® a los polic¨ªas, que pensaron que en el piso pudieran haber explosivos. Al cierre de esta edici¨®n, t¨¦cnicos de la polic¨ªa, con el preceptivo mandamiento judicial, procedi¨® a registrar el piso, por lo que no se sabe qu¨¦ hallaron en la casa.
Los vecinos aseguraron que se trata de un hombre "muy inteligente y poco sociable". F. J. C. C. no trabaja en la actualidad y, seg¨²n explican sus conocidos, es "un apasionado de la inform¨¢tica".
Rosa Vacas, residente en el edificio, explic¨® que las amenazas del hombre eran frecuentes. M. S., otra vecina, relat¨®: "Siscu [as¨ª se le conoce] avisaba a veces a la polic¨ªa diciendo que en el bloque hac¨ªamos ruido, pero nunca era verdad". Para otros, el hombre era normal. "Nos hab¨ªamos cruzado alguna vez por la calle. No hab¨ªamos hablado pero no parec¨ªa tener ning¨²n problema. Siempre se oyen cosas por el barrio, pero no les haces caso", explic¨® Jos¨¦ Luis Ana. Algunos vecinos apuntaron que la familia llevaba a?os intentando que F. J. C. C. siguiera alg¨²n tratamiento psicol¨®gico, sin que ¨¦ste accediera a recibir ayuda.
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