?Qu¨¦ opina del presunto caso de nepotismo en el que est¨¢ implicado Paul Wolfovitz?
Wolfovitz es un personaje muy significativo entre los neocons que han inspirado las peores pol¨ªticas de Bush. El cerebrito en cuesti¨®n fue uno de los promotores de la invasi¨®n de Irak, dentro de un proyecto de hegemon¨ªa mundial de Estados Unidos. Creo que habr¨ªa que darle la responsabilidad de una oficina del Banco Mundial en un suburbio de Bagdad, para que tenga ocasi¨®n de vivir en directo las consecuencias de sus ideas. Riki0101.
?ste es el modo de entender el servicio p¨²blico de los autodenominados "liberales" en Europa o "neoconservadores" en EE UU. Un banco en sus manos nunca estar¨¢ para luchar contra la pobreza, sino para generarla. La prueba est¨¢ en los personajes que dirigen este tipo de organismos y en los antidemocr¨¢ticos mecanismos para su nombramiento. Ammu.
No entiendo tanto revuelo. Lo de Wolfovitz es moneda corriente en este pa¨ªs. Una vez alcanzado cierto poder, el paso inmediato es colocar a la familia, ya sea de sangre o pol¨ªtica. ?Por qu¨¦ no a la novia? Los cargos, una vez sentaditos en su sill¨®n, empiezan a extender contratos blindados a diestro y siniestro y que pague el pueblo soberano. No estar¨ªa de m¨¢s barrer nuestra casa primero. Moski.
Este caso de nepotismo pone de manifiesto la moralidad del iluminado presidente de EE UU. Conden¨® furibundamente un acto privado de infidelidad matrimonial del anterior presidente y, sin embargo, ahora apoya incondicionalmente al m¨¢ximo representante de una instituci¨®n mundial, por ¨¦l designado, que ha dispuesto de dinero p¨²blico para beneficiar a una relaci¨®n privada. Y no se lo pierdan: dicha instituci¨®n tiene como objetivo la lucha contra la pobreza en el mundo. Tonelete.
Paul Wolfovitz es el ejemplo de un caradura ocupando un puesto importante para el que no est¨¢ preparado. Rafael Gij¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.