El principal basti¨®n de CiU

No es casualidad que Jos¨¦ Montilla y Artur Mas cierren las campa?as del PSC y de CiU en Tarragona. La ciudad, tras el adi¨®s de Joan Miquel Nadal, es el principal objeto de deseo de los socialistas al ser la ¨²nica capital de provincia que no controlan y la mayor plaza municipal de una CiU que se resiste a perderla.

Desde 1995, los convergentes han visto reducir progresivamente su ventaja frente a los socialistas. De los seis ediles de entonces han pasado a una exigua diferencia de un edil.

CiU se dispone ahora a librar la batalla m¨¢s igualada con Joan Aregio, presidente de la Diputaci¨®n y portavoz municipal. Conscientes de ello, los primeros espadas de la formaci¨®n -Artur Mas, Josep Antoni Duran Lleida y Jordi Pujol- se han volcado en Tarragona, a la que acuden regularmente incluso en actos paralelos.

Aregio, de perfil soberanista e ¨ªntimo amigo del dirigente nacionalista Felip Puig, afronta el reto de descubrir si Tarragona es en realidad convergente o simplemente ha sido nadalista. El candidato nacionalista ofrece capacidad de gesti¨®n y seriedad, pero deber¨¢ superar la mala imagen que ha dado la federaci¨®n en el tortuoso proceso de sustituir a Nadal.

Cuando el alcalde renunci¨® a la reelecci¨®n, los democristianos quisieron ganar cuotas de poder y propusieron a Albert Vallv¨¦, n¨²mero dos de las listas. Pero Uni¨® acab¨® por perder el envite.

Aunque Aregio ha pillado de refil¨®n los esc¨¢ndalos del ¨²ltimo mandato de Nadal -la macrourbanizaci¨®n de Terres Cavades que cost¨® el cargo al concejal de Urbanismo y el sobrecoste del aparcamiento de Jaume I-, ahora debe defender una gesti¨®n que le ha sido ajena ante los constantes embates de la oposici¨®n.

En las filas socialistas repite Josep F¨¨lix Ballesteros -hombre del aparato y en permanente campa?a desde los comicios de 2003-, que encarna la renovaci¨®n de la pol¨ªtica municipal.

Los socialistas afrontan por primera vez en los ¨²ltimos 20 a?os unas elecciones en las que se saben favoritos -as¨ª lo se?alan dos recientes encuestas- y se han impuesto como principal objetivo luchar contra el abstencionismo entre sus filas.

El Partido Popular, sost¨¦n de CiU en los dos ¨²ltimos mandatos, ha renovado su cabeza de cartel con Alejandro Fern¨¢ndez, dirigente que cuenta con grandes valedores en la madrile?a calle de G¨¦nova, sede nacional del partido. Los populares han tenido que hacer frente a una escisi¨®n en sus propias filas y su n¨²mero dos en 2003, Maria Merc¨¨ Martorell, encabeza ahora una candidatura independiente.

La dispersi¨®n del voto popular afectar¨¢ sin duda a los resultados del pr¨®ximo domingo. Frente a un PSC que optar¨¢ por lograr una alianza de izquierdas, Aregio todav¨ªa no ha desvelado sus preferencias. La noche del 27 ver¨¢ si puede elegir entre el PP o ERC o si, simplemente, pierde la alcald¨ªa y, con ella, CiU su principal basti¨®n.