?A qu¨¦ huelen los terroristas?
La polic¨ªa alemana toma muestras de olor de potenciales manifestantes violentos ante la pr¨®xima cumbre del G 8
El vicepresidente del Parlamento Federal alem¨¢n (Bundestag), el socialdem¨®crata Wolfgang Thierse, denunci¨® ayer que la polic¨ªa ha tomado muestras de olor de sospechosos de tener intenci¨®n de manifestarse con violencia contra la cumbre del G 8, que se celebrar¨¢ del 6 al 8 de junio en Heiligendamm, un balneario al borde del mar B¨¢ltico. Thierse, que vivi¨® hasta la ca¨ªda del muro en la Alemania comunista, declar¨®: "Semejante pr¨¢ctica me recuerda a los m¨¦todos de la Stasi [la polic¨ªa pol¨ªtica de la RDA]". Y advirti¨® a las autoridades contra "la histeria que podr¨ªa conducir a los m¨¦todos de un Estado policial como la RDA".
Compar¨® Thierse la valla met¨¢lica de 13 kil¨®metros que rodea el hotel donde se reunir¨¢n los mandatarios de los pa¨ªses m¨¢s ricos de la tierra y Rusia con el derribado muro de Berl¨ªn: "Ya es suficientemente malo tener que soportar una valla met¨¢lica de varios kil¨®metros alrededor del lugar del encuentro, que a m¨ª me trae el recuerdo de la ¨¦poca de la RDA".
La histeria que denuncia Thierse parece haber hecho mella en las autoridades policiales y judiciales a dos semanas para la cumbre del G 8. El pasado 9 de mayo, la polic¨ªa, por orden de la fiscal¨ªa federal, realiz¨® una de las mayores redadas de la historia de la democracia alemana. Con el pretexto de desarticular eventuales planes de manifestaciones violentas contra el G 8, unos 900 polic¨ªas tomaron, en seis Estados federados del norte de Alemania, 40 locales de grupos izquierdistas y algunos domicilios privados. Los polic¨ªas se llevaron ordenadores y archivos.
Desde entonces, el pa¨ªs vive una aut¨¦ntica psicosis de posibles atentados y se toman medidas previsoras, como crear, en Mecklenburgo-Antepomerania, centros de internamiento para poner en prisi¨®n preventiva a sospechosos de planear acciones violentas. Esa prisi¨®n puede prolongarse hasta 14 d¨ªas. Adem¨¢s, las autoridades han prohibido manifestarse en el aeropuerto de Rostock, adonde llegar¨¢n los mandatarios, y en un ¨¢rea de 200 metros alrededor de la valla que rodea el hotel. Contra esta prohibici¨®n han recurrido los organizadores de la marcha ante instancias judiciales, y conf¨ªan en que se d¨¦ prioridad al derecho constitucional a manifestarse.
Las autoridades, con el ministro federal del Interior, el democristiano Wolfgang Sch?uble, a la cabeza, justifican las medidas para garantizar el correcto transcurrir de la cumbre. Sch?uble no dud¨® en aludir al peligro de atentados terroristas y defendi¨® todas las actuaciones policiales.
Lo que ha causado la indignaci¨®n de la izquierda y de los socialdem¨®cratas procedentes del Este, como Thierse, ha sido que en el curso de la redada del 9 de mayo la polic¨ªa recopilara pruebas de olor de sospechosos. Esas muestras se dan a oler a perros especializados que, al menos en teor¨ªa, se lanzan sobre los que tienen un olor que reconocen. Sch?uble justific¨® la toma de muestras de olor como "una medida policial ordinaria". La fiscal¨ªa federal asegur¨® en Karlsruhe que las pruebas se tomaron para comprobar si los olorosos estaban relacionados con hechos delictivos ocurridos durante los ¨²ltimos d¨ªas. En ciudades alemanas, como Hamburgo y Berl¨ªn, se han producido varios casos de incendios de autom¨®viles, sobre todo de lujo. La polic¨ªa achaca estos atentados a los preparativos de los violentos para la cumbre del G 8. Entre los coches incendiados en Hamburgo se encontraba el de Kai Diekmann, director del diario Bild Zeitung. Tambi¨¦n se atribuy¨® este incendio a los enemigos de la globalizaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.