La seducci¨®n y el pimp¨®n

Superado el ecuador de su cuarentena, Luisa, jefa del departamento de teleoperadoras en una empresa de telefon¨ªa m¨®vil, decide combatir el estado de invisibilidad social (y sexual) que su tr¨¢nsito hacia la madurez parece traer consigo. Su profesor de pimp¨®n y una actriz que interpreta a la marquesa de Merteuil en una adaptaci¨®n teatral de Las amistades peligrosas le proporcionar¨¢n la base te¨®rica para dise?ar la estrategia de seducci¨®n que le permita doblegar a su objetivo: un directivo de la empresa, declaradamente machista y, para m¨¢s inri, vinculado sentimentalmente a una joven operadora, que (?ay!) resulta invisible a los ojos de su jefa directa, que es, por cuestiones de simetr¨ªa, la propia Luisa.

Antes de que el lector se eche las manos a la cabeza, quiz¨¢s convenga aclarar algo fundamental sobre esta pel¨ªcula dirigida por Gerardo Herrero con gui¨®n de Bel¨¦n Gopegui: es una comedia. O, por lo menos, querr¨ªa serlo. Tambi¨¦n conviene subrayar que no es ¨¦ste es el g¨¦nero para el que est¨¢ mejor dotado el cineasta y productor.

Una mujer invisible podr¨ªa ser un manifiesto feminista disfrazado de intriga libertina -de hecho, Choderlos de Laclos siempre estuvo por la igualdad-, pero se queda en cine desangelado al servicio de una idea. Queda, eso s¨ª, Mar¨ªa Bouzas, con su f¨ªsico entre Carmen Maura y Blanca Apil¨¢nez, aportando verosimilitud a un personaje empe?ado en reconquistar su atractivo.