"En vez de un libro sobre Ford y Liberty Valance sali¨® 'Soldados..."
El por qu¨¦ la muerte desde?¨® dos veces en el mismo atardecer a Rafael S¨¢nchez Mazas, en 1939, le dio el ¨¦xito a Javier Cercas: Soldados de Salamina. Seis a?os se lleva hablando de las historias pasadas y presentes que se trenzan en la historia de ese ¨¦xito literario. Y seis a?os tard¨® Cercas (Ibahernando, C¨¢ceres, 1962) en investigar, reconstruir y escribir ese episodio de la Guerra Civil. El de c¨®mo el fundador e ide¨®logo de Falange y ministro de Franco se salv¨® de un fusilamiento en grupo y minutos despu¨¦s del disparo de un soldado. Con m¨¢s de un mill¨®n de ejemplares vendidos, una pel¨ªcula y el reciente estreno de una obra teatral, la novela aparece por primera vez en edici¨®n de bolsillo.
SOLDADOS DE SALAMINA
Javier Cercas
Tusquets. Barcelona, 2007
207 p¨¢ginas. 7,95 euros
PREGUNTA. ?Ha vuelto a leer Soldados de Salamina?
RESPUESTA. A menos que las circunstancias me hayan obligado a hacerlo, una vez publicada nunca he rele¨ªdo una novela m¨ªa: bastante tengo con escribirla. Como las circunstancias no me han obligado a releer Soldados
... (ni me he sentido capaz de corregirla o mejorarla), no la he rele¨ªdo. He le¨ªdo, eso s¨ª, algunos fragmentos en p¨²blico, sobre todo el principio del libro. La gente se r¨ªe. Esto, creo, sorprende a la gente. A m¨ª me alegra.
P. ?Qu¨¦ escritor o escritores cree que lo influyeron m¨¢s en la escritura de la novela?
R. Muchos, espero. Pero si enumero los que creo que me influyeron, a lo mejor me equivoco. Quiero decir que este asunto de las influencias quiz¨¢ es m¨¢s complicado de lo que creemos: a veces nos influyen m¨¢s los escritores que no nos gustan que los que nos gustan; a veces nos influyen m¨¢s los errores de los escritores que nos gustan (o lo que nos parecen sus errores) que sus aciertos, porque aqu¨¦llos creemos poder corregirlos. Algunas cosas, sin embargo, s¨ª me parecen seguras. S¨¦ que nunca hubiese escrito ese libro sin haber escrito antes unos experimentos de profesor loco que Llu¨ªs Bassets me permiti¨® irresponsablemente publicar en la edici¨®n catalana de este peri¨®dico. S¨¦, tambi¨¦n, que justo antes de escribir Soldados
... yo quer¨ªa escribir un libro chiflado que contuviera un ensayo o que tratara enteramente sobre El hombre que mat¨® a Liberty Valance y sobre el cine de John Ford. Al final, en vez del libro sobre Ford y Liberty Valance sali¨® Soldados
..., pero si alguien fuera capaz de leer Soldados... como una humilde versi¨®n chiflada de Liberty Valance yo me sentir¨ªa feliz.
P. Aunque se lleva hablando seis a?os de la novela, ?qu¨¦ recomendaci¨®n dar¨ªa como autor y lector a alguien que quiera leerla por primera vez?
R. S¨®lo una: que se olvide de todo lo que se ha dicho de ella. Empezando por lo que he dicho yo.
P. Esa novela abri¨®, o hizo visible, dos tendencias literarias en Espa?a: la Guerra Civil y llevar a la ficci¨®n un hecho real e hist¨®rico. ?Qu¨¦ opina de esa forma de narrar y de la proliferaci¨®n de t¨ªtulos?
R. Al escribir Soldados...
s¨®lo quise resolver un problema formal; para resolverlo -mientras peleaba por resolverlo- tuve tambi¨¦n que tratar de resolver problemas pol¨ªticos, hist¨®ricos y morales. Es lo que ocurre siempre cuando se escribe una novela (o por lo menos es lo que me ocurre a m¨ª). Ahora me doy cuenta de que por la misma ¨¦poca algunos escritores de lenguas diversas se estaban planteando problemas parecidos, as¨ª que la cuesti¨®n estaba en el aire, como un polen de ideas -por robarle la expresi¨®n a Faulkner, quien a lo mejor est¨¢ m¨¢s presente en la novela de lo que yo creo: como ¨¦l (la frase es de Sartre), yo no quer¨ªa emocionar con la acci¨®n, sino con el recuerdo de la acci¨®n-. La forma que finalmente encontr¨¦ propon¨ªa una relaci¨®n peculiar entre la ficci¨®n y la historia, y tambi¨¦n un modo peculiar de mirar la Guerra Civil. Es la que me pareci¨® que resolv¨ªa el problema. Oigo repetir a menudo (y usted parece compartir la idea) que esa forma se ha convertido en una f¨®rmula. No lo s¨¦, pero, de ser as¨ª, s¨®lo espero que no me culpen del desaguisado.
P. ?Acaso es la ficci¨®n la v¨ªa m¨¢s eficaz para contar la Historia?
R. De ninguna manera. La historia tienen que contarla los historiadores; de hecho, la expresi¨®n "novela hist¨®rica" contiene, me parece, un ox¨ªmoron: o es historia o es novela. Lo que s¨ª puede hacer la ficci¨®n es usar (del modo que sea, y siempre que sea eficaz para sus fines) la historia, pero el resultado es siempre una ficci¨®n, no un suced¨¢neo de la historia. Una ficci¨®n que sin embargo, y en el mejor de los casos, puede iluminar zonas de la historia que el historiador no puede iluminar, quiz¨¢ porque no debe propon¨¦rselo.
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