"Me inculcaron morir en el campo"
Sergio Ramos (Sevilla, 30 de marzo de 1986) no est¨¢ casado, ni comprometido, ni tiene hijos que alimentar. Ser¨¢ por eso que vive el f¨²tbol como quien acude al campo de batalla. El defensa del Madrid dice que el extra?o tatuaje de su antebrazo izquierdo, que parece una filigrana de motivos vegetales, es un mensaje "en ¨¦lfico" que traduce como Nunca os olvidar¨¦. A sus 21 a?os, la grada del Bernab¨¦u lo reconoce como un valor intangible. Si el f¨²tbol admite sucesores, no hace falta buscar m¨¢s al heredero de Camacho.
Pregunta. ?Qu¨¦ es usted? ?Un jugador grande o s¨®lo importante?
Respuesta. Por nuestro equipo han pasado grand¨ªsimos jugadores, de los que marcan la diferencia. Yo no me considero uno de ellos por el puesto que ocupo. Es m¨¢s complicado entrar en la historia cuando eres defensa.
"Cuando ponemos todo de nuestra parte, marcamos un nivel inalcanzable. A partir del Camp Nou, fue como sacarnos espinitas: una menos, una menos..."
"De lateral me divierto m¨¢s que de central porque tengo m¨¢s libertad para ir arriba, huelo m¨¢s a gol... Y no hay partido en el que no me hagan un penalti"
P. Algunos, como Camacho, han pasado a la historia por su car¨¢cter.
R. Siempre me consider¨¦ alguien a quien desde peque?o le inculcaron car¨¢cter para tirar del equipo en todas las circunstancias, ayudar al compa?ero, intentar morir en el campo y darlo todo. Que eso, hoy en d¨ªa, pues... Hay jugadores que se nota m¨¢s que otros cuando lo hacen.
P. En el curso pasado hubo partidos en los que parec¨ªa el ¨²nico que se resist¨ªa a perder. En Mallorca se qued¨® solo celebrando un gol. ?No se sinti¨® un extra?o?
R. Vine a un equipo nuevo que atravesaba una ¨¦poca complicada. Yo ten¨ªa muchas ganas y no asimilaba perder. Desde que llegu¨¦, estoy deseando levantar un t¨ªtulo en cada acci¨®n, en cada jugada, en cada minuto que paso dentro del campo... Hay que morir por conseguirlo.
P. ?Es bueno o malo que desde el club se diga que usted es el capit¨¢n del futuro?
R. Hoy no me planteo eso. Hay jugadores que tienen esa faceta, como Ra¨²l o Casillas. Ellos son los actuales capitanes. Mientras est¨¦n, ser¨¦ incapaz de ponerme un brazalete.
P. Su eficacia cuando sube a rematar las faltas y los c¨®rners ha sido muy alta. Suma cuatro goles en partidos dif¨ªciles. Le ha marcado al Valencia, el Athletic, el Bar?a, el Racing... ?Cu¨¢nto le debe a Beckham?
R. La verdad es que es una pena que se vaya al Galaxy porque hay que destacar mucho su golpeo del bal¨®n, su actitud, lo profesional que es y, sobre todo, hoy por hoy, a bal¨®n parado, es el que mejor la pone en el mundo.
P. Aqu¨ª hay grandes cabeceadores, como Emerson, Diarra, Cannavaro o Helguera. Pero usted se las lleva casi todas. ?C¨®mo?
R. Lo fundamental es la colocaci¨®n. Si algo nos caracteriza a Beckham y a m¨ª es que con una mirada nos entendemos f¨¢cilmente. Eso es muy importante. Siempre hay alg¨²n gesto: si voy al segundo o al primer palo, le hago una se?al y me entiende. La pone como con la mano.
P. El Madrid es el equipo que m¨¢s goles marca en ese tipo de jugadas. ?C¨®mo ha trabajado Fabio Capello ese aspecto del juego?
R. En ese sentido, los jugadores tenemos m¨¢s libertad. Solemos entendernos y lo hablamos en el mismo partido. Cuando llegas al c¨®rner y te encuentras a Cannavaro, Helguera o Diarra, sin que se den cuenta los contrarios, nos organizamos: 'Yo, aqu¨ª; t¨², ah¨ª, en el primer palo; t¨², al segundo...'.
P. ?Por qu¨¦ renaci¨® el equipo en el Camp Nou?
R. Era importante dar un golpe sobre la mesa. Porque tanto el Bar?a como nosotros ven¨ªamos de caer en la Champions y si ellos nos ganaban pr¨¢cticamente nos dejaban fuera de la Liga. Se habr¨ªan puesto a ocho puntos. Pero fue uno de los partidos que m¨¢s disfrut¨¦. Me sent¨ª orgulloso de jugarlo.
P. ?Le sorprendi¨® la respuesta del Madrid aquella noche?
R. Fue una sorpresa para todos nosotros. Nos dimos cuenta de que cuando el equipo quiere, cuando nosotros ponemos todo de nuestra parte, podemos marcar un nivel inalcanzable. A partir del Camp Nou, jugar la Liga fue como sacarnos espinitas: una menos, una menos, una menos... Y as¨ª seguimos.
P. En la temporada pasada los ¨¢rbitros le expulsaron tres veces. En ¨¦sta, s¨®lo una. ?C¨®mo ha mejorado la estad¨ªstica?
R. ?Haci¨¦ndome amigo de ellos! Quiz¨¢s aprend¨ª a contemporizar un poquito m¨¢s. Est¨¢ claro que tienes que contener esas ansias de robar el bal¨®n al contrario. A veces, te debes parar un poquito. Esas d¨¦cimas de segundo te hacen cometer falta. Si aguantas, te la ahorras. Aprender esos detalles te va haciendo m¨¢s grande.
P. Cannavaro lleva dos expulsiones. ?Por qu¨¦?
R. Viene de Italia, donde el arbitraje es como en Inglaterra. All¨ª no te pitan nada y dejan que el juego sea m¨¢s duro. Aqu¨ª te sacan la tarjeta por cualquier cosita.
P. Cuando juegan Emerson y Diarra juntos, Cannavaro y usted no saben a qui¨¦n dar la pelota. ?Un problema?
R. Cuando est¨¢ Puma, en vez de salir por el centro, salimos por la banda. Pero creo que los centrales tenemos mejor visi¨®n del campo y de los compa?eros. Podr¨ªamos mover m¨¢s el f¨²tbol desde atr¨¢s. Depende de las situaciones. A veces, es complicado porque te tapan a los dos medios centro y lo ¨²nico que te queda es un compa?ero en la banda contraria y Van Nistelrooy arriba. Si no lo ves, te queda Casillas para que la d¨¦ arriba. Antes que perder un bal¨®n atr¨¢s, optas por dividirlo y que lo luchen en el medio.
P. Para este Madrid, ?el pelotazo es un alivio o un incordio?
R. Cuando el equipo est¨¢ metido atr¨¢s, es bueno mandar balones arriba para sacar un poco la l¨ªnea y juntar a los rivales un poquito m¨¢s. Cuando t¨² presionas arriba y ellos est¨¢n metidos atr¨¢s, entonces s¨ª es mejor que los dos centrocampistas bajen a recibir para tocar.
P. ?Cree que la salida de Ronaldo fue necesaria?
R. No. Para m¨ª, aparte de amigo, es de los mejores delanteros.
P. Dice que prefiere jugar de lateral. ?No cree que para ser importante debe ser central?
R. Me gustan los dos puestos. Pero es verdad que los centrales suelen tener m¨¢s peso. Si miro atr¨¢s, los jugadores con m¨¢s jerarqu¨ªa han jugado all¨ª: Hierro, Sanchis... Pero en el lateral me divierto porque tengo m¨¢s libertad para ir arriba, huelo un poquito m¨¢s a gol... De central tienes que estar mucho m¨¢s concentrado. Cualquier despiste te cuesta un gol.
P. A veces da la impresi¨®n de que sube mucho al ¨¢rea contraria para forzar el penalti. ?No exagera demasiado?
R. ?Si en la Liga no me han pitado ninguno! S¨®lo en la selecci¨®n. Y me han hecho varios.
P. En cuanto siente el contacto, al suelo.
R. Por supuesto. Hay dos cosas que no me ayudan. Primero, que suelo subir en los ¨²ltimos minutos, cuando el 90% de los ¨¢rbitros no te pitan. Segundo, que soy un defensa conocido por ir al choque y no me suelen derribar. Adem¨¢s, me acostumbra a venir el m¨¢s grande, el m¨¢s fuertote. Vienen a por m¨ª.
P. Cuesta creer que lo derriben f¨¢cilmente. Est¨¢ como un armario.
R. Si fuese peque?ito, me pitar¨ªan m¨¢s. No soy de los que se tiran. Le puedo garantizar a cualquier ¨¢rbitro que no hay partido en el que no me hagan un penalti. El d¨ªa del Espanyol, Jarque me hizo dos. Al final, se lo dije. '?Qu¨¦ quieres que haga?', me contest¨®. 'Tranquilo, t¨² no hagas nada', le dije. Y al ¨¢rbitro: 'H¨¢game el favor, v¨¦alo en la televisi¨®n'.
P. ?C¨®mo aprendi¨® a manejarse en el juego a¨¦reo?
R. Ten¨ªa esa faceta desde los escalafones inferiores del Sevilla. Si te acostumbras desde peque?o y lo vas practicando, rinde sus frutos. M¨¢s, cuando en los entrenamientos del Sevilla ten¨ªa que hacer de oponente en los ensayos a bal¨®n parado frente a Aitor Ocio, Javi Navarro, Pablo Alfaro... He tenido alg¨²n que otro choque.
P. Por la Liga no le pregunto. Siempre dice que la va a ganar.
R. ?Por supuesto! Tendr¨ªan que matarme.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.