Jornada de reflexi¨®n

Este s¨¢bado, 26 de mayo, ya no habr¨¢ actos electorales (gracias a Dios) y se dedicar¨¢ el d¨ªa a la reflexi¨®n. Es una l¨¢stima que s¨®lo dediquemos un d¨ªa a reflexionar cuando lo necesitamos tanto. Los pol¨ªticos los que m¨¢s.

Ante el actual barullo y ruido pol¨ªtico, ante la escasa credibilidad y respeto hacia buena parte de la clase pol¨ªtica debido a los innumerables casos de corrupci¨®n y a las formas tan burdas y torpes de hacer pol¨ªtica; los pol¨ªticos deben reflexionar, muy seriamente, sobre lo que deber¨ªa significar dedicarse a la pol¨ªtica; una profesi¨®n tan noble como otra cualquiera cuando se ejerce con nobleza, honestidad y esp¨ªritu de servicio.

Tambi¨¦n los ciudadanos debemos reflexionar y decidir qu¨¦ clase de pol¨ªtica y de pol¨ªticos queremos. Los ciudadanos necesitamos ser m¨¢s exigentes e implicarnos m¨¢s. La pol¨ªtica de un pa¨ªs no la pueden decidir solamente los pol¨ªticos, muchas veces m¨¢s preocupados por intereses personales y de partido que de los problemas del pa¨ªs y de los ciudadanos, sino, tambi¨¦n, los ciudadanos aportando ideas, soluciones y denuncias; pues no s¨®lo basta con ir a votar cuando toque.

Este pa¨ªs necesita ilusionarse de nuevo con la pol¨ªtica. Con una pol¨ªtica, no de enfrentamientos est¨¦riles, sino de cohesi¨®n y participaci¨®n de todos en pos de un mayor progreso social y econ¨®mico y de la soluci¨®n de problemas, presentes y futuros.- Pedro Serrano Mart¨ªnez. Valladolid.

Por los innegables beneficios que nos podr¨ªa reportar, les propongo que extendamos el consolidado concepto de "jornada de reflexi¨®n" m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito electoral. Conseguir¨ªamos, entre otras, las siguientes ventajas: en el seno de las empresas, decisiones m¨¢s meditadas y acertadas; en el ¨¢mbito familiar -frente a determinados conflictos-, conclusiones menos precipitadas y desenlaces menos dram¨¢ticos; en el consumo, compras m¨¢s razonadas y menos gasto superfluo, etc¨¦tera... Si la excusa para ejercer esta necesaria ponderaci¨®n -tan propia como inusual- fuera la manida falta de tiempo, siempre podr¨ªamos recurrir a las rebajas e instaurar el "minuto de reflexi¨®n". Menos es nada.- Ignasi Castells Cuixart. La Garriga, Barcelona.