Presencia y calidad con un toque deportivo
Mejor en todo, pero con una l¨ªnea demasiado cl¨¢sica todav¨ªa. El nuevo Mercedes Clase C presenta una est¨¦tica menos seria y m¨¢s deportiva, pero no lo suficiente para cambiar su imagen de berlina tradicional. La evoluci¨®n se siente m¨¢s cuando se conduce, con un compromiso impecable entre estabilidad y comodidad que permite disfrutar su eficacia y seguridad. Mantiene tambi¨¦n la calidad mec¨¢nica de la marca, aunque con unos precios (desde 32.900 euros el 180 K de 156 CV) superiores a sus rivales, los Audi A4, BMW Serie 3, Lexus IS y otros. Y refleja el esfuerzo de Mercedes por rejuvenecer sus berlinas para captar clientes m¨¢s j¨®venes.
Dos rostros diferentes
El Clase C es la berlina m¨¢s peque?a de Mercedes y presenta un estilo m¨¢s deportivo para rejuvenecer su imagen y la edad de sus clientes. Combina la elegancia cl¨¢sica de la marca con un comportamiento impecable en estabilidad, confort y seguridad, una calidad mec¨¢nica sobresaliente y un buen equipo de serie. Pero tiene un interior algo justo en espacio y con detalles austeros para su precio, que es superior al de sus competidores.
Entre las novedades curiosas del Clase C destacan los dos frontales, que cambian su imagen. El m¨¢s deportivo (acabado Avantgarde) lleva la estrella en el centro de la parrilla, y el m¨¢s cl¨¢sico (versiones Classic y Elegance) la mantiene sobre el cap¨®, pero cada uno tiene un fald¨®n frontal y estriberas espec¨ªficas bajo las puertas. El resto de la carrocer¨ªa es igual, e incluye rasgos y detalles que realzan el car¨¢cter y la deportividad, como los faros rasgados, el trazo ascendente de las puertas o las llantas.
El resultado es un coche de imagen rotunda y gran personalidad que destaca por su presencia y elegancia, aunque mantiene las formas cl¨¢sicas y el estilo inconfundible y demasiado serio de las berlinas de Mercedes. Los cambios no parecen suficientes para variar la percepci¨®n de los compradores j¨®venes, pero aporta la calidad de la marca, que se refleja en detalles como la rigidez del chasis, mejorada en un 13%, o su cuidada aerodin¨¢mica (CX: 0,28).
M¨¢s grande por fuera y por dentro
El Clase C ha crecido 5,5 cent¨ªmetros en longitud (4,58 metros) y 4,2 en anchura para ampliar el espacio interior, pero no destaca por su habitabilidad. Las plazas delanteras son amplias e incluyen unas butacas c¨®modas, pero atr¨¢s el espacio para las piernas es justo y la plaza central no resulta utilizable, porque el t¨²nel de transmisi¨®n molesta en los pies. En cambio, tiene un maletero mayor que antes.
La presentaci¨®n y acabados re¨²nen la calidad y distinci¨®n de Mercedes, aunque ya no marcan la diferencia. La instrumentaci¨®n es atractiva, pero tiene un salpicadero austero (ver p¨¢gina 19). En cambio, la mec¨¢nica es impecable, est¨¢ bien aislada y, junto a la nueva suspensi¨®n variable, que ofrece un equilibrio exquisito entre estabilidad y confort, convierte los viajes en un placer.
Ocho motores y tres acabados
El Clase C tendr¨¢ ocho motores, pero de momento s¨®lo se venden cinco: 200 K, 280 y 350 en gasolina, y 220 y 320 CDi turbodi¨¦sel (ver cuadro inferior). En septiembre llegar¨¢n los 180 K y 230 de 156 y 204 CV (32.900 y 39.050 euros), el 200 CDi de 136 CV (34.250) y las versiones 4¡Á4 (4Matic) de los 280, 350 y 320 CDI (44.150, 50.900 y 49.950). Y m¨¢s adelante, la carrocer¨ªa familiar. Todos llevan cambio manual de seis marchas, salvo el 350, que monta el autom¨¢tico 7G-Tronic, opcional en los V6. Hay tres acabados, Classic, Elegance y Avantgarde (2.365 euros m¨¢s cada uno), pero el primero incluye ya de serie siete airbags (uno de rodilla), ABS, ESP, reposacabezas activos, control de velocidad, climatizador, asientos delanteros el¨¦ctricos, sensor de faros, ordenador de viaje, radio-CD con MP3... El Elegance a?ade detalles m¨¢s lujosos, y el Avantgarde, una imagen m¨¢s deportiva, tapicer¨ªa de tela y cuero, y otras mejoras.
Conclusi¨®n
El Clase C es una berlina media muy refinada. Tiene una l¨ªnea cl¨¢sica con un toque deportivo, un interior c¨®modo, aunque no muy amplio atr¨¢s, y un buen maletero. Ofrece sobre todo un comportamiento din¨¢mico impecable en estabilidad y confort, e incluye un completo equipo de seguridad, pero exige pagar la estrella del cap¨®.
FRENTE A SUS RIVALES
M?S CARO, PERO MEJOR EQUIPADO
El Clase C 220 CDi con cambio manual es m¨¢s caro que los modelos equivalentes de las marcas de prestigio, aunque incluye detalles que en ¨¦stos se pagan aparte, como airbag de rodilla, regulaci¨®n el¨¦ctrica del asiento del conductor o sensor de presi¨®n de ruedas. La berlina de Mercedes cuesta 4.400 euros m¨¢s que un X-Type 2.2 D y 3.400 m¨¢s que el A4 2.0 TDi. El Jaguar ofrece unas prestaciones y un equipo de serie inferiores, con un airbag menos y sin control de velocidad y otros elementos. El Audi corre lo mismo y gasta algo menos, pero tiene tambi¨¦n seis airbags y viene menos equipado en los detalles. La diferencia con el BMW 320d y el Lexus IS 220d baja a 2.800 euros. El primero es m¨¢s deportivo y el modelo japon¨¦s ofrece unas prestaciones bastante inferiores, aunque incluye ocho airbags, uno m¨¢s que el Mercedes.
ELEGANCIA DISCRETA
El dise?o interior del Clase C es m¨¢s sencillo y discreto de lo que se espera en un Mercedes. El salpicadero presenta unos trazos rectos y unas superficies planas con pocos detalles originales. Y aunque aplica pl¨¢sticos de calidad, tiene unos tonos grises demasiado austeros para una marca de prestigio. En cambio, la instrumentaci¨®n, el volante y la consola central est¨¢n resueltos con gusto; esta ¨²ltima integra la pantalla de informaci¨®n. Y el conjunto presenta unos ajustes y una calidad de acabado notables. La palanca del cambio incluye un carril longitudinal para el modo autom¨¢tico y otro en la base para accionarlo de forma secuencial con un toque a derecha o izquierda. Las plazas traseras est¨¢n pensadas para dos pasajeros, y, aunque son c¨®modas, no ofrecen un espacio generoso para las piernas. Incluyen un apoyabrazos plegable que integra dos posavasos y dos repisas para objetos, pero la plaza del centro es muy inc¨®moda y poco utilizable: el t¨²nel de la transmisi¨®n situado en el piso no permite llevar las piernas en una posici¨®n natural. El maletero tiene ahora 475 litros, 20 m¨¢s que en el Clase C anterior, y presenta unas formas muy aprovechables. La zaga mantiene el estilo de Mercedes, con unas formas s¨®lidas y cuadradas
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