Touri?o y Quintana exhiben sus logros de gobierno para pedir el voto local

Los ciudadanos votan en clave local. Durante la campa?a, el presidente de la Xunta, Emilio P¨¦rez Touri?o, se ha hartado de repetir este argumento para ahuyentar cualquier tentaci¨®n de interpretar el veredicto de las urnas como si fuese un examen al Gobierno bipartito. Claro que, en la pr¨¢ctica, Touri?o no pudo interpretar un gui¨®n m¨¢s divergente durante la campa?a. Todos los motivos que desgran¨® para que los electores voten las candidaturas socialistas tienen que ver con su gesti¨®n al frente de la Xunta: desde la necesidad de evitar que el PP utilice los municipios como un arma en contra de los Gobiernos de Galicia y Espa?a hasta la reivindicaci¨®n de las "pol¨ªticas del cambio" en materia de igualdad entre hombres y mujeres y en relaci¨®n con las medidas de atenci¨®n a las personas dependientes. Sin olvidar, acciones muy concretas desarrolladas desde la Xunta que nada tienen que ver con los ayuntamientos como la decisi¨®n de suprimir peajes, la gratuidad de los libros de texto, el impulso de infraestructuras, el saneamiento de las r¨ªas y la protecci¨®n del litoral, uno de los asuntos que m¨¢s ha encendido el debate pol¨ªtico.

Por si eso fuera poco, y en busca de un resultado que permita al PSdeG ampliar las alcald¨ªas de las ciudades a Ferrol, Vigo y Ourense, Touri?o ha querido marcar "un nuevo estilo" imponiendo a la Xunta un c¨®digo de comportamiento que a partir de estas elecciones impida utilizar la administraci¨®n al servicio de los intereses de los partidos que forman el Gobierno. No sin dificultades, a la vista de los desencuentros que su aplicaci¨®n caus¨® con sus socios nacionalistas. Y ha acabado la campa?a pidiendo que los ciudadanos que hicieron posible la victoria de 2005 se movilicen de nuevo, esta vez para consolidar el cambio haci¨¦ndolo extensible a los ayuntamientos.

Los nacionalistas afrontan las votaciones de con la mirada puesta en Ourense, el territorio m¨¢s visitado por su l¨ªder en las ¨²ltimas dos semanas. Por primera vez, el BNG tiene esperanzas de arrebatarle el poder al PP en la capital provincial, una batalla en la que la formaci¨®n de Anxo Quintana se ha empleado a fondo y que, seg¨²n los sondeos, se dirimir¨¢ por unos cientos de votos. La ciudad de As Burgas fue el lugar elegido por el portavoz nacional para cerrar la campa?a, aunque ya antes hab¨ªa acudido para participar en diversos actos con su candidato a alcalde, Alexandre S¨¢nchez Vidal. El Bloque considera que acceder al gobierno local orensano ser¨ªa un "s¨ªmbolo". Supondr¨ªa acabar con un hist¨®rico basti¨®n de la derecha y les permitir¨ªa a los nacionalistas poner en marcha desde la Xunta y el ayuntamiento sus pol¨ªticas de revitalizaci¨®n de la Galicia interior.

En esta campa?a, Quintana ha realizado varias paradas en Vigo, la otra ciudad en la que los nacionalistas han concentrado sus esfuerzos. Tambi¨¦n aqu¨ª un pu?ado de votos puede ser decisivo para que la popular Corina Porro obtenga la mayor¨ªa absoluta, una situaci¨®n re?ida que se repite en la lucha por el gobierno de la Diputaci¨®n de Pontevedra

En las filas nacionalistas son conscientes de que en estas elecciones s¨®lo unas cuantas papeletas pueden separar un resultado bueno de otro malo. Al margen de las ciudades, el BNG aspira a capitalizar su gesti¨®n en el Gobierno gallego obteniendo una treintena de alcald¨ªas -el doble que en la actualidad-, sobre todo en municipios de tama?o medio. Es precisamente en este tipo de localidades donde el partido de Quintana ha realizado sus mayores demostraciones de fuerza. Los m¨ªtines m¨¢s multitudinarios se vivieron en ayuntamientos como Monforte, Carballo o As Pontes, que ya tienen alcalde nacionalista.

Quintana ha presentado al BNG en esta campa?a como el ¨²nico partido "limpio", sin "alcaldes promotores" y sin "esc¨¢ndalos". Ese discurso sobre la ¨¦tica ha centrado buena parte de sus m¨ªtines junto con el argumento de que la "revoluci¨®n tranquila" emprendida por los nacionalistas en la Xunta precisa una continuidad en los ayuntamientos.