Mikel, al Chelsea en un maletero

De las decenas de jugadores que surgidos de la Pepsi Football Academy nigeriana pueblan las Ligas europeas el m¨¢s conocido es, sin duda, el centrocampista John Mikel, del Chelsea. Su trayecto hasta llegar a Londres es una historia ilustrativa de los usos de agentes, clubes e intermediarios del f¨²tbol. Aunque el suyo parece ya un caso cerrado, todav¨ªa quedan flecos: mientras el Lyn de Oslo ha recibido seis millones de euros y el Manchester United 18 millones en la operaci¨®n, la academia a¨²n litiga, representada por Cuatrecasas, para recibir los 350.000 euros de derechos de solidaridad.

Como muchos otros jugadores africanos, Obi Michael -su verdadero nombre- falsific¨® su edad -se rest¨® dos a?os: no naci¨® en 1987 como figuraba en las listas, sino en 1985- para poder participar en 2003 en el Mundial sub 17.

Aunque Nigeria qued¨® eliminada en la primera fase, Mikel destac¨®, desat¨® el apetito del Manchester United, firm¨® un contrato de representaci¨®n con tres agentes diferentes y desapareci¨® del mapa. Ni regres¨® a la academia ni apareci¨®, en contra de lo convenido, en la escuela de formaci¨®n del United. Uno de sus representantes hab¨ªa colocado a Mikel, quien oficialmente ten¨ªa 16 a?os, en un ficticio club surafricano del que surgi¨® pocos meses despu¨¦s para recalar en el Lyn, un club recomendado, en teor¨ªa, por el noruego Solskjaer, delantero del Manchester. Dos a?os m¨¢s tarde, en abril de 2005, el d¨ªa en que cumpli¨® 18 a?os, Mikel firm¨® su primer contrato profesional con el Lyn, quien una semana despu¨¦s lo traspas¨® al Manchester United como estaba previsto y como hab¨ªa tramado uno de sus agentes. Mikel apareci¨® en la televisi¨®n con la camiseta roja n¨²mero 21 y se declar¨® feliz de jugar en el equipo de Ferguson.

Pero entonces entr¨® en escena el Chelsea gritando esc¨¢ndalo y enga?o. Al parecer, el club londinense hab¨ªa llegado a un acuerdo con otro de los agentes de Mikel, al que hab¨ªa adelantado 285.000 euros, te¨®ricamente para la educaci¨®n del joven. Unas semanas despu¨¦s, el 10 de mayo, el asunto encontr¨® una soluci¨®n rocambolesca. Mikel desapareci¨® misteriosamente en el intermedio de un partido del Lyn. Escondido en el maletero del coche de su agente, se dirigi¨® al aeropuerto. Reapareci¨® el 13 en Londres, donde en una entrevista televisiva dijo que no le gustaba el Manchester, que hab¨ªa recibido amenazas de muerte y que quer¨ªa irse al Chelsea. Finalmente, los millones de Abramovich solucionaron el embrollo.