El rastrillo infantil del f¨²tbol
Agentes y clubes burlan con frecuencia la ley para fichar a menores extracomunitarios a cambio de promesas econ¨®micas a sus familias
Muhammed Demirci es turco, tiene 12 a?os y ya ha protagonizado un programa especial de televisi¨®n en su pa¨ªs dedicado a sus malabarismos. Apareci¨® con el flequillo planchado sobre la frente y vestido con la camiseta del Bar?a. Le rodeaban varios expertos. El s¨¦quito del nuevo ¨ªdolo del f¨²tbol turco. Y se habl¨® de su fichaje por el club espa?ol. Pero la operaci¨®n se enfrenta a varios problemas. El Besiktas, seg¨²n la prensa turca, pide cinco millones de euros, aunque los traspasos de jugadores menores de 18 a?os est¨¢n prohibidos por la FIFA. El Bar?a ofrece a sus padres "un sueldo", educaci¨®n para su hijo en la escuela del club y "un papel" que recoja compensaciones al Besiktas en caso de que el chico debute con el primer equipo.
Por el turco Demirci, de 12 a?os, el Besitkas le ha pedido cinco millones al Barcelona
Algunos llegan con 11 a?os sin haber pisado un colegio; otros tienen una cl¨¢usula de tres millones
Demirci no es una excepci¨®n. El mercado de ni?os est¨¢ en ebullici¨®n. Arde al calor del v¨¦rtigo por cazar al nuevo Messi. La estrella del Bar?a lleg¨® a Espa?a con 13 a?os, cuando le prometieron a su padre que se har¨ªan cargo de los cuidados m¨¦dicos que el chico requer¨ªa para crecer. Pero no todos han tenido la misma suerte. Hay clubes que se acusan entre s¨ª de la "aberraci¨®n" de fichar a menores extracomunitarios. Agentes que pasean por Espa?a durante las vacaciones escolares a jovenc¨ªsimos jugadores ofreci¨¦ndolos al mejor postor. Proyectos de futbolistas como Nikon Jevtic, que fich¨® por el Valencia con 11 a?os sin haber pisado un colegio. O Lucas Trecarichi, del Legan¨¦s, que a sus 15 a?os ya ten¨ªa una cl¨¢usula de rescisi¨®n de m¨¢s de tres millones.
El asunto ha adquirido tal magnitud que hasta el Parlamento Europeo ha elaborado un informe en el que se expresa la posibilidad de que estas pr¨¢cticas "degeneren en el tr¨¢fico de ni?os". Pero a las partes implicadas en tan jugoso negocio, lo que les preocupa es sortear las normas de la FIFA, que impiden fichar a menores nacidos fuera de la UE y obligan a pagar los derechos de formaci¨®n si llegan a profesionales.
En el Bar?a se est¨¢n preparando para fichar a Demirci. "El chiquito es una pasada", cuentan desde la entidad azulgrana. "El asunto a¨²n no est¨¢ cerrado. ?Qui¨¦n va a pagar cinco millones por un cr¨ªo de 12 a?os? Eso es falso. ?Es una barbaridad! Nunca pagamos traspasos. Al Besiktas se le dar¨¢ un papel en el que se diga que cuando juegue diez partidos en el Bar?a B cobrar¨¢ tanto, y que cuando juegue diez en el primer equipo cobrar¨¢ otro tanto. Nada m¨¢s", afirman desde el club; "incluso as¨ª, habr¨ªa que dar algo de seguridad a la familia, pagarle los pasajes para que vengan a ver a su hijo y que su hijo vaya all¨¢. Adem¨¢s, les damos 10.000 euros por temporada, un peque?o sueldo, que con eso en su pa¨ªs se puede vivir muy bien. El padre est¨¢ en el paro y la familia en una condici¨®n precaria. Tienen problemas econ¨®micos, no lo podemos olvidar. Eso no es pagar a un jugador. Es ayudar. Le damos estudios en La Masia. Adem¨¢s, no se firma nada. Todo eso es papel mojado. El d¨ªa que quiera marcharse se marchar¨¢".
Los ni?os, sin embargo, s¨ª firman papeles. Jugosos contratos a los que se cuelga la etiqueta de privados para borrar la palabra trabajo. Documentos sin valor. "Hay ni?os con 11, 12 y 14 a?os que ya tienen alg¨²n tipo de contrato, pero no los llaman de trabajo", explican desde el despacho de abogados Cuatrecasas, "porque en Espa?a no pueden trabajar los menores de 16 a?os. Son contratos privados que deben tener la firma del padre o el tutor. Los que hemos visto, sin embargo, recogen cosas muy parecidas a un contrato de trabajo. Es un contrato nulo. No existe. ?C¨®mo es que no llevan esos contratos a los tribunales? Pues porque, al final, son muchachos de 15 ¨® 16 a?os que cobran 6.000 ¨® 12.000 euros al a?o. Es un sueldo base".
Javier Acu?a, estrella del f¨²tbol paraguayo, recibi¨® una oferta por mucho m¨¢s que el sueldo base para fichar por el C¨¢diz hace dos temporadas, cuando el club andaluz estaba en Primera y ¨¦l ten¨ªa 16 a?os. Ven¨ªa de ser "explotado" por su equipo en Asunci¨®n, donde "estaba sometido a una nueva forma de esclavitud, sin cobrar", seg¨²n dijeron a este peri¨®dico fuentes del club espa?ol. No jug¨® ni un partido. Era menor y extracomunitario.
"Esta ley se la pasaba todo el mundo a la torera. Somos el conejillo de indias", se quej¨® el C¨¢diz. "La ley es injusta. Est¨¢ bien para que nadie traiga 20 negritos a prueba", argument¨® el club andaluz; "pero perjudica al menor. Hacer la trampa es muy f¨¢cil. La pr¨®xima vez, que venga la madre cinco d¨ªas antes
[para cumplir con el requisito de que el cambio de residencia del menor no se deba al f¨²tbol] y no al mismo tiempo. As¨ª lo hacen todos los clubes. Nos toman por pardillos".
Acu?a, que ahora tiene 19 a?os, acab¨® "deprimido", seg¨²n el psic¨®logo del C¨¢diz. Lo normal, seg¨²n Jos¨¦ Antonio Luengo, su hom¨®logo del Getafe y secretario general del Defensor del Menor. "Hay padres que se dejan influir por los cantos de sirena de los clubes y se creen que ya tienen a una estrella. Las posibilidades de que sus hijos sean profesionales son muy pocas y es un elemento de riesgo para el menor. "Y, encima", agrega este psic¨®logo, "en edades cr¨ªticas en el desarrollo de su personalidad. El chico se queda descolgado, sin ilusi¨®n, y se torna un juguete roto con la sensaci¨®n de que lo han enga?ado".
"Cada vez hay m¨¢s torneos de alevines, cadetes..., donde aparecen intermediarios que muchas veces no se manejan con los escr¨²pulos necesarios", a?ade Luengo. Se trata, dice, "de ni?os con siete u ocho a?os que ya tienen representantes. Hay mucho advenedizo. Es un mundo sumergido y obtuso. Me f¨ªo m¨¢s de los clubes que de los intermediarios. En los casos en los que se busca a jugadores en pa¨ªses tan pobres como los de ?frica, no tienen ni padres en muchas ocasiones. A veces, ese tr¨¢fico no est¨¢ suficientemente controlado".
Todos los agentes aseguran tener las manos limpias. Todos arguyen que ellos no, pero que s¨ª, que han escuchado que alg¨²n compa?ero se ha especializado en pr¨¢cticas poco edificantes. "En Brasil y pa¨ªses as¨ª hay ojeadores que trabajan para grandes empresas de representantes y llevan
a los ni?os a las sedes y les dan 100, 1.000 euros", cuenta uno; "en pa¨ªses con necesidades, los padres tienen m¨¢s ansias de que sus ni?os triunfen. Todos lo sabemos". Juan A¨ªsa, ex jugador de baloncesto y director de la agencia de representaci¨®n U-1st, coincide: "Se los traen de ?frica con promesas que no se cumplen. En algunos casos, dejan a los chicos a su suerte tras no cuajar. Hay representantes que cobran la mitad del sueldo del jugador".
Julio Vega, agente, llev¨® hace unos meses a Federico San Mill¨¢n, de 12 a?os, a probar con el Getafe. Federico es argentino. Estaba de vacaciones en Espa?a. Si alguien quiere ficharle, ?c¨®mo adecuarse a la reglamentaci¨®n? "Si la familia se traslada por cuestiones laborales y se tramita una residencia al padre, como en el caso de Messi... En el de Federico, los padres son descendientes de espa?oles. El abuelo naci¨® en un pueblo de al lado de Logro?o", responde Vega, que sue?a con conseguirle un pasaporte.
Para fichar a un menor extracomunitario en Espa?a hay que hacer tres cosas: convencer a sus padres, convencer a su club y encontrar un agujero en la ley. "Los transfers para menores de 18 a?os est¨¢n prohibidos por la FIFA", insisten desde Cuatrecasas; "de ah¨ª a como se articule el fichaje... Cambio de residencia del padre a una ciudad espa?ola y ya est¨¢, por ejemplo. A veces, ni eso. Tambi¨¦n est¨¢ el decir que van a estudiar fuera del pa¨ªs. Le buscan un precio y se ponen de acuerdo en que el club que compra haga una escuela con el que vende o cualquier pel¨ªcula. Se trata de que manden dinero para all¨¢. Al final, la figura del transfer no se ve".
Y los ni?os cambian de manos. Pueden ser estrellas en el futuro. Pero la mayor¨ªa se estrellan.
LA NORMATIVA DE LA FIFA SOBRE PROTECCI?N DE MENORES
Extracto del reglamento sobre el estatuto y transferencia de jugadores de la FIFA:
Art¨ªculo 19. Protecci¨®n de menores de edad.
1. Las transferencias internacionales se permiten s¨®lo cuando el jugador alcanza los 18 a?os.
2. Hay tres excepciones:
a) Si los padres cambian su domicilio al pa¨ªs donde el nuevo club tiene su sede por razones no relacionadas con el f¨²tbol.
b) Si la transferencia se efect¨²a dentro de la UE o del Espacio Econ¨®mico Europeo y el jugador tiene entre 16 y 18 a?os.
c) Si el jugador vive en su hogar a una distancia menor de 50 km de la frontera nacional y el club de la asociaci¨®n vecina est¨¢ tambi¨¦n a una distancia menor de 50 km de la misma frontera.
Art¨ªculo 20. Indemnizaci¨®n por formaci¨®n. La indemnizaci¨®n por formaci¨®n se pagar¨¢ al club o clubes formadores de un jugador cuando firma su primer contrato profesional y por cada transferencia hasta que cumple 23 a?os.
Art¨ªculo 21. Mecanismo de solidaridad.
Si un jugador profesional es transferido antes de que venza su contrato, el club o clubes que contribuyeron a su educaci¨®n y formaci¨®n recibir¨¢n una parte de la indemnizaci¨®n pagada al club anterior.
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