Manual para cocinar a ciegas

Conchi Caballero sujeta con cuidado y con las manos protegidas por sendos pa?os las asas de un recipiente de cristal donde se cuece una apetitosa merluza en salsa verde. Es el segundo plato del men¨² que prepar¨® ayer junto a Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa, los dos en su jornada de presentaci¨®n como flamantes cocineros. De primero, elaboraron una ensalada templada de setas y langostinos y, para postre, unas natillas con manzana. Todos los platos se elaboraron en un microondas.

Los olores de las viandas se mezclaban en una sala de la Escuela de Hosteler¨ªa de la UPV, en Leioa, lugar donde los dos cocineros noveles han estado aprendiendo los ¨²ltimos dos meses un recetario que se ha plasmado en el libro Cocinar a ciegas. Caballero (Bilbao, 1956) se qued¨® ciega a los 30 a?os tras una operaci¨®n; Garc¨ªa (Barakaldo, 1959) padece una discapacidad visual del 80%. Para ellos ha resultado un reto colaborar en la edici¨®n del recetario.

El recetario tambi¨¦n resulta perfecto para torpes en la cocina y 'chefs' noveles

Cien platos variados de la cocina vasca, del men¨² diario y elaborados en el microondas es lo que ofrece Cocinar a ciegas (Everest), un libro que pretende facilitar esta tarea a las personas invidentes y que ha sido realizado por profesores y alumnos de la Escuela de Hosteler¨ªa y por Conchi y Jos¨¦ Antonio. El ejemplar no contiene ilustraci¨®n alguna. Viene acompa?ado por un CD en el que son narradas todas las recetas para que los invidentes puedan seguirlas. Tambi¨¦n se ha editado una versi¨®n en braille que se distribuir¨¢ por todos los centros de la ONCE en Espa?a.

El volumen naci¨® de una idea del jefe de estudios de la escuela, Jos¨¦ ?ngel Iturbe, quien ayer asisti¨® a la presentaci¨®n ataviado con sus galas de cocinero, gorro incluido. Le acompa?aron el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe; el consejero de Educaci¨®n, Tontxu Campos, y el jefe de servicios sociales de la ONCE en Euskadi, Claudio Congosto.

A ra¨ªz de una consulta de la organizaci¨®n de ciegos a Iturbe sobre c¨®mo realizar un cursillo de cocina, al chef se le ocurri¨® involucrar a sus alumnos y compa?eros en un proyecto m¨¢s ambicioso. Mientras pensaban c¨®mo ser¨ªa m¨¢s conveniente que los invidentes se acercasen a la cocina, c¨®mo minimizar riesgos y obtener buenos resultados, descubrieron que estaban dando forma a algo m¨¢s completo, una herramienta que abrir¨ªa la puerta a la integraci¨®n culinaria de los discapacitados visuales. Y no s¨®lo eso. El recetario resulta perfecto para torpes en la cocina y para quienes comienzan a hacer sus pinitos con las cazuelas.

La predisposici¨®n de Iturbe a trabajar por la integraci¨®n "del diferente", seg¨²n dijo ¨¦l mismo, se debe a "un gran maestro", su sobrino, quien naci¨® paral¨ªtico cerebral. "No se pod¨ªa poner de pie, no hablaba, hab¨ªa que hacerle todo. Pas¨¦ mucho tiempo a su cuidado y ¨¦l me transmit¨ªa sus sensaciones por medio de los ojos. Aprend¨ª mucho de ¨¦l y, cuando recib¨ª la llamada de la ONCE me emocion¨¦ y lo acog¨ª como un reto", coment¨® Iturbe.

"Ten¨ªamos claro que la seguridad era primordial y, en la cocina, la seguridad es evitar el fuego y los generadores de calor a altas temperaturas. Entonces fue cuando pensamos en un aparato infrautilizado, el microondas", explic¨® Iturbe. Un aparato que, record¨®, es simple de utilizar y se apaga al abrir su puerta.

El cocinero destac¨® "la maravillosa aventura" que ha supuesto esta iniciativa, en la que una parte fundamental era comprobar que un invidente pod¨ªa realizar cada plato. Para ello se ha contado con "el sacrificio y el esp¨ªritu de superaci¨®n" de Conchi y Jos¨¦ Antonio, que acud¨ªan a la escuela culinaria de la UPV en Leioa a aprender.

La presentaci¨®n del libro se convirti¨® en una reuni¨®n de amigos, en la que destac¨® la presencia de varios cocineros conocidos. Andoni Aduriz, del restaurante Mugaritz de Renter¨ªa, se encarg¨® de probar los platos realizados al microondas por Conchi y Jos¨¦ Antonio. "Est¨¢n buen¨ªsimos y, t¨¦cnicamente, perfectos", asegur¨® y se mostr¨® sorprendido de que se pudieran elaborar esas recetas con un microondas. Sobre este electrodom¨¦stico disert¨® con humor el catedr¨¢tico de bioqu¨ªmica de la UPV, F¨¦lix Go?i: "Un horno microondas tiene los mismos riesgos que el de gas o el el¨¦ctrico: lo que no hay que hacer en uno, no hay que hacerlo en el otro. Si se ha ba?ado al perro y se quiere secar, no lo meter¨ªamos en un horno el¨¦ctrico, ?no? Pues tampoco en un microondas". Go?i tranquiliz¨® a los detractores del aparato afirmando que "las ondas no se escapan por las rendijas".