Alerta ante el virus viajero
Un estadounidense pasa su luna de miel por Europa enfermo de tuberculosis
?Por casualidad ha viajado usted el pasado 12 de mayo a bordo del vuelo 385 de Air France entre Atlanta y Par¨ªs? ?Y entre Praga y Montreal el jueves de la semana pasada a bordo de Czech Airlines? Si hubiera sido as¨ª, debe presentarse r¨¢pidamente ante las autoridades sanitarias de su pa¨ªs porque podr¨ªa portar un virus de la tuberculosis altamente resistente a cualquier tratamiento y que puede ser mortal. Sin querer sembrar el p¨¢nico, las autoridades estadounidenses han dado la alarma despu¨¦s de que un ciudadano de este pa¨ªs se pasease por Europa en luna de miel con esta variante de la enfermedad, cient¨ªficamente conocida como XDR TB.
El paciente sorte¨® controles fronterizos y ahora est¨¢ aislado en un hospital de Atlanta
Quien portaba tan peligroso virus sab¨ªa de su peligrosa dolencia. Como lo sab¨ªan los m¨¦dicos que desde el pasado mes de enero le trataban. Entre ambas partes se ha iniciado ahora un cruce de acusaciones, qui¨¦n dijo qu¨¦ y qui¨¦n prohibi¨® qu¨¦. El enfermo, residente en Fulton County (Georgia) y que ha pedido no ser identificado por el estigma que conlleva la tuberculosis, asegura que sus doctores sab¨ªan que ten¨ªa planeada su boda en Grecia y su viaje de novios a Italia. Los m¨¦dicos insisten en que le dijeron que no pod¨ªa viajar. ?l argumenta que se lo "recomendaron", pero no se lo prohibieron.
La puerta del hospital de Atlanta en que ha sido ahora internado, despu¨¦s de que el Centro para Prevenci¨®n y Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en ingl¨¦s) dictase una orden de reclusi¨®n -algo que no se hac¨ªa desde 1963, como ha informado Julie Gerberding, directora del CDC-, la guarda uno de los mejores hombres del sheriff para evitar que prosiga su odisea. La historia de este particular correcaminos, su novia, su boda y su luna de miel ha acabado el pasado martes con una alerta de salud a nivel internacional.
"En ning¨²n momento quise poner a nadie en peligro", ha relatado el hombre sin nombre al diario The Atlanta JournalConstitution en una entrevista telef¨®nica. "S¨®lo quer¨ªa volver a casa e iniciar un tratamiento". La excusa del hombre viene a cuento. Al enfermo le fue comunicado el diagn¨®stico cuando se encontraba en Roma. Los facultativos a cargo de su caso le dijeron desde EE UU que deb¨ªa presentarse de inmediato ante las autoridades italianas, para que fuera recluido por tiempo ilimitado. Tambi¨¦n se le inform¨® de que su nombre hab¨ªa sido incluido en la lista de personas no aptas para volar y su pasaporte "marcado". "Pens¨¦: est¨¢is locos", afirma el paciente en el AJC. "No iba a hacer algo as¨ª". Adem¨¢s de la alarma sanitaria creada, este ciudadano norteamericano puede iniciar un incidente diplom¨¢tico, porque insiste en declarar para justificar su entrada ilegal en EE UU que Italia carece de expertos en la materia y que un mal tratamiento le hubiera condenado de por vida.
Sentado en la habitaci¨®n de su hotel en Roma, junto a su ya esposa, tom¨® una decisi¨®n. "Est¨¢bamos de luna de miel y las autoridades ven¨ªan a por m¨ª en horas". No lo dud¨® ni un momento: ten¨ªa que huir. Para evitar la lista que le imped¨ªa volar decidi¨® utilizar un vuelo que no aterrizase en EE UU ni que saliese de Italia, por lo que se embarc¨® desde Praga en un avi¨®n de las l¨ªneas a¨¦reas checas rumbo a Montreal (Canad¨¢), para desde all¨ª dirigirse en coche a Nueva York. "Tem¨ªa por mi vida" en Italia, declara. "Por eso regres¨¦ a Estados Unidos a toda costa", cruzando la frontera a sabiendas de que estaba en una "lista negra" y conduciendo las seis horas que separan Montreal de Nueva York. Una vez all¨ª, se dirigi¨® al hospital m¨¢s cercano. Desde ese momento, ha quedado bajo control de las autoridades sanitarias que le trasladaron a Atlanta.
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