Triunfador a base de derrotas
A los 28 a?os, levant¨® la Copa del Am¨¦rica. Nadie la ha levantado a tan temprana edad. Era el a?o 2000 y su padre deportivo, Russell Coutts, le dio la oportunidad de llevar el tim¨®n en la que ser¨ªa la quinta y ¨²ltima victoria sobre el Luna Rossa. Siete a?os despu¨¦s, Dean Barker (Auckland, 34 a?os) sigue liderando al New Zealand y se vuelve a enfrentar al Luna Rossa en una fase decisiva de la Copa del Am¨¦rica. Entonces, New Zealand arras¨® con un 5-0. Ahora, en Valencia, nadie cree que se repita aquello a partir de hoy (15.00, La 2 y Teledeporte) en la final de la Copa Louis Vuitton, al mejor de nueve regatas.
Largo y delgado como un junco, la vida deportiva de Barker no ha estado cargada de triunfos. Nunca fue un ni?o prodigio, sino un chaval que aprendi¨® a fuerza de cachetes. Tras unos comienzos prometedores en la clase Optimist, salt¨® a la clase ol¨ªmpica Laser. Iba bien en los Mundiales de esta categor¨ªa hasta que en la ¨²ltima regata se hundi¨® estrepitosamente. Salt¨® a la clase Finn. Ten¨ªa 23 a?os, corr¨ªa 1995 y quer¨ªa representar a su pa¨ªs en los Juegos Ol¨ªmpicos. Incluso rechaz¨® la primera invitaci¨®n de Coutts para participar en la Copa del Am¨¦rica, en San Diego. Quedaban dos regatas y s¨®lo ten¨ªa que lograr un cuarto puesto en una para acudir a los Juegos. No fue capaz. Entr¨® en una depresi¨®n. Se planteaba retirarse de la vela y dedicarse a los coches cuando Coutts llam¨® por segunda vez a su puerta.
El d¨ªscolo Coutts le introdujo en un estilo de navegaci¨®n, el match race, en el que uno mata y el otro muere. Y para aprenderlo ten¨ªa al mejor maestro del mundo, Coutts, ganador de la Copa en 1995.
Barker fue colocado en la tripulaci¨®n del barco reserva y, poco a poco, escal¨® posiciones hasta hacerse con la ca?a. Durante meses, pupilo y maestro compet¨ªan en las aguas de Hauraki. Se machacaban en las presalidas, en las que el patr¨®n ha de tener en la cabeza un mont¨®n de jugadas para atacar al contrario o responder a sus iniciativas. Un puro juego de ajedrez en el que hay que estar preparado para responder a una maniobra, preverla, saber d¨®nde est¨¢ la l¨ªnea de salida y el tiempo que falta. Combinaciones y m¨¢s combinaciones para machacar al rival antes de salir. Coutts le doctor¨® y le pas¨® al primer barco, en el que en 2000 levant¨® la Copa del Am¨¦rica.
Barker alcanz¨® la c¨²spide de la monta?a... rusa. Tal como subi¨®, cay¨®. Huido Coutts al Alinghi, fue el m¨¢ximo responsable del New Zealand en 2003. Su obligaci¨®n era mantener la Copa en casa, pero el barco se le desintegr¨®. Barker fue la imagen del descalabro, del 5-0 endosado por el Alinghi en la misma Hauraki.
La tabla rasa que Grant Dalton hizo para la campa?a 2007 no pasaba por eliminar al espigado patr¨®n. Ya treinta?ero, lo que hab¨ªa perdido Barker en disgustos lo ganaba en personalidad y capacidad de liderazgo. Lo que le faltaba de madurez lo consigui¨®, en 2004, cas¨¢ndose con Mandy Smith, jugadora ol¨ªmpica de hockey sobre hierba, con quien tiene una ni?a, Mia. Ella y la Copa del Am¨¦rica son las dos primeras cosas que Barker quiere levantar en cuanto regrese a su pa¨ªs.
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