Un joven espa?ol lleva preso 15 d¨ªas en Letonia por ultraje a la bandera

Miguel ?ngel L¨®pez y Ed¨¦n Galv¨¢n, dos j¨®venes de 25 y 23 a?os, nunca pensaron que descolgar unas banderas decorativas de una calle de Riga (Letonia) les fuese a salir tan caro. Ambos fueron encarcelados, junto a otros cinco chicos portugueses, el pasado 16 de mayo acusados de "robo en grupo" y "ultraje a la bandera letona", delitos que en el pa¨ªs b¨¢ltico est¨¢n penados con hasta seis a?os de c¨¢rcel. Galv¨¢n fue puesto ayer en libertad bajo fianza, aunque de momento no podr¨¢ abandonar el pa¨ªs. L¨®pez permanecer¨¢ en prisi¨®n hasta que se celebre el juicio, con fecha a¨²n por determinar.

Los dos chicos, L¨®pez, andaluz, y Galv¨¢n, canario, hab¨ªan viajado a Riga, junto a cinco j¨®venes portugueses, para visitar a unos amigos letones. Antes, hab¨ªan pasado unos d¨ªas en Finlandia y en Estonia. Su pr¨®xima parada era Lituania. Nunca llegaron. La noche del 16 de mayo, cuando regresaban a casa despu¨¦s de haber tomado unas copas, fueron arrestados por descolgar y llevarse unas banderas letonas que estaban colgadas en una farola. El relato de los hechos lo cont¨® ayer Guilherme Paiva, uno de los siete j¨®venes detenidos. ?l y otros dos portugueses fueron puestos en libertad el lunes, ya que no hab¨ªan tocado en ning¨²n momento "f¨ªsicamente" las banderas. No hablaron hasta ayer "por miedo a represalias".

La detenci¨®n se produjo mientras cruzaban un puente, de ah¨ª que les acusen, adem¨¢s de romper y de pisar las banderas, de tirarlas al r¨ªo. Unos argumentos dif¨ªciles de rebatir porque las ense?as las tiene la polic¨ªa. La fiscal¨ªa solicita para los detenidos una pena de tres a?os de c¨¢rcel, el pago de 50 veces el salario m¨ªnimo let¨®n o la realizaci¨®n de trabajos sociales.

Intervenci¨®n diplom¨¢tica

Los siete chicos fueron trasladados el d¨ªa 18 a la Prisi¨®n Central de Riga. Compart¨ªan la misma celda. Guilherme aseguraba ayer que el estar juntos les ha ayudado "psicol¨®gicamente". Al menos para superar los momentos malos que te causa el estar en un cub¨ªculo "de no m¨¢s de cinco por tres metros" y con ratas. "Aquello no era un hotel ni mucho menos", asegura el joven.

La Embajada espa?ola ha tratado por todos los medios buscar una soluci¨®n para los dos j¨®venes. "Hemos hecho gestiones al m¨¢ximo nivel", explic¨® ayer Bernardo L¨®pez, n¨²mero dos de la diplomacia espa?ola en Riga. Todo ha sido en vano. Las autoridades letonas, dice, se escudan en que hay que respetar la decisi¨®n de los jueces. El Ministerio de Exteriores ha citado para hoy al embajador de Letonia en Espa?a para expresarle su "preocupaci¨®n" por el caso.

El m¨¢s afortunado, dentro de lo que cabe, ha sido Ed¨¦n Galv¨¢n. Su abogado aleg¨® que el d¨ªa de su detenci¨®n no se le hab¨ªa facilitado un int¨¦rprete y pudo conseguir la libertad provisional. "Se encuentra bien, aunque aturdido por lo que ha pasado". La que habla es Charo, la madre de Miguel ?ngel, el otro detenido. Lleva dos semanas intentando poder decir lo mismo de su hijo.