Deseos robados
La diversidad del arte feminista desde los a?os setenta ha abarcado pr¨¢cticamente todas las estrategias y formatos: las farsas de la feminidad de Cindy Sherman, la cr¨ªtica a la obscenidad de la guerra de Nancy Spero, el activismo gr¨¢fico incriminatorio en las c¨¢usticas estad¨ªsticas de Guerrilla Girls, las fotograf¨ªas terap¨¦uticas de Joe Spence y Eleanor Antin, el accionismo callejero de Mona Hatoum, la experiencia del cuerpo de Ana Mendieta, Eva Hesse y -de manera diferente- Louise Bourgeois, la agudeza melanc¨®lica de la primera Pipilotti Rist... A partir de sus trabajos, nos preguntamos, ?es el t¨¦rmino "arte feminista" ¨²til para describir una obra que se sirve de modelos y t¨¦cnicas radicalmente diferentes de orientaci¨®n y g¨¦nero? En realidad, todo intento de considerar estas pr¨¢cticas como una categor¨ªa espec¨ªfica de la historia del arte es un error. Dig¨¢moslo claro, el feminismo ha transformado y redefinido los t¨¦rminos esenciales de la creaci¨®n art¨ªstica al politizar el v¨ªnculo entre lo p¨²blico y lo privado y explorar la "diferencia" del individuo, determinada por el g¨¦nero, la raza y la clase social.
AZUCENA VIEITES
Galer¨ªa Mas Art
Sant Eusebi, 40. Barcelona Hasta el 30 de junio
As¨ª, el grito de guerra "lo
personal es lo pol¨ªtico" ha dejado de pertenecer al activismo feminista para formar parte de todo pensamiento cr¨ªtico sobre la l¨®gica de la representaci¨®n. La obra de Azucena Vieites (Hernani, 1967) parte del estudio de la cultura contempor¨¢nea y la reelabora a trav¨¦s del formato m¨¢s directo y manejable, el dibujo. Anuncios publicitarios, portadas de discos de grupos feministas (Les Biscuits, Peaches o Le Tigre), fanzines (LTTR o Arty) y letras de canciones componen el relato visual de su trabajo. A Vieites no le interesan las estrategias de rechazo ni de construcci¨®n de antiim¨¢genes como medio para subvertir los estereotipos sociales, sino que explora las propiedades sensuales del dibujo (plantillas, dise?os con rotulador, papeles recortados, fotograf¨ªas) para representar el funcionamiento del deseo.
La exposici¨®n de Vieites en la galer¨ªa Mas Art, de Barcelona, tiene una pega, su montaje desarticulado. La consecuencia es la pobre atracci¨®n que ejerce sobre nuestra atenci¨®n.
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