"Llevo 27 a?os en silla de ruedas por una conductora bebida"

Kil¨®metro 16 de la A-2, sentido Madrid. Viernes, 19.00 horas de la tarde. Control de alcoholemia. La Guardia Civil para un coche, el conductor sopla y el agente le pregunta cu¨¢ntos a?os tiene de carn¨¦. Hasta aqu¨ª, todo es mec¨¢nico, rutinario, oficial. Jos¨¦ Mar¨ªa Ordej¨®n, minusv¨¢lido desde hace 27 a?os por un accidente de tr¨¢fico se acerca al veh¨ªculo.

"Buenas tardes, perdone que le entretenga. Pertenezco a la asociaci¨®n nacional de lesionados medulares Aspayn. Llevo 27 a?os en una silla de ruedas por una conductora bebida. No quiero darle una charla. Estamos haciendo una campa?a con la DGT con el lema: no corras, no bebas, no cambies de ruedas. S¨®lo quiero decirte que al final, s¨ª que pasa. Que te puede pasar a ti. Como me pas¨® a m¨ª".

La escena se repite unas veinte veces durante una hora. Los conductores est¨¢n sorprendidos. Algunos se aferran al volante. Otros sacan el brazo con timidez por la ventanilla para estrechar la mano del hombre que les habla desde una silla de ruedas.

"Voy a cumplir 31 a?os y soy minusv¨¢lido desde los 18. Me sal¨ª en una curva con la moto. Hoy estoy aqu¨ª para intentar que la gente se pare un momento a pensar que tambi¨¦n le puede pasar a ¨¦l y que es muy duro. Porque nadie piensa que le puede pasar. Yo mismo no lo pensaba antes de tener el accidente. Recuerdo perfectamente una charla de seguridad vial que nos dieron cuando estaba haciendo la mili y recuerdo c¨®mo entonces pensaba que eso a m¨ª nunca me pasar¨ªa. Hasta que me pas¨®", explica ¨®scar Utrilla, otro de los voluntarios de Aspayn que ayer acompa?aba a los agentes de la Guardia Civil.

La mayor¨ªa de los conductores se quedan tan sorprendidos que no saben qu¨¦ decir. A veces lo ¨²nico que se oye del otro lado, el del asiento del conductor, es un "gracias" despu¨¦s de recibir el folleto que los parapl¨¦jicos de Aspayn entregan a cada conductor despu¨¦s de explicar por qu¨¦ est¨¢n donde est¨¢n. "Me he quedado un poco cortado. Es impactante. Es cierto eso que ha dicho de que nunca imaginas que estas cosas te pueden pasar a ti. Es duro que te lo digan de una forma tan directa, pero tiene mucha raz¨®n y te hace pensar. Aunque no s¨¦ si se me olvidar¨¢. Espero que no", afirma Sergio, en el control de alcoholemia tras su encuentro con Jos¨¦ Mar¨ªa.

"Soy consciente de que muchos ni abrir¨¢n el folleto y a otros les dar¨¢ igual lo que les he dicho, pero si he conseguido hacer que alguno se lo piense, que al reincorporarse a la carretera haya vuelto a pensar en m¨ª, me sentir¨¦ muy satisfecho. No se trata de hacerles llorar, ni de contarles lo desgraciado que soy, entre otras cosas porque soy muy feliz", asegura Jos¨¦ Mar¨ªa.

A las 19.15, tras la prueba de alcoholemia que realizan los agentes, Jos¨¦ Mar¨ªa cuenta de nuevo su historia. Es un chico joven, con la L en el cristal trasero, pero esta vez el agente vuelve al coche e interrumpe el relato. El chico ha dado positivo: 0,41, casi el triple de lo permitido en su caso, siendo conductor novel. "?Cu¨¢nto he dado? Han sido s¨®lo unos botellines", dice el joven conductor. Su coche queda inmovilizado. "Le he dicho que es suficiente, que no se da cuenta del peligro, pero me da la impresi¨®n de que le preocupaba m¨¢s la multa. Espero que lo piense luego", explica Jos¨¦ Mar¨ªa.

Conscientes de que quiz¨¢ el efecto inmediato es imposible, los tres voluntarios de Aspayn que participaban ayer en los controles se despiden siempre de los conductores con una frase: "Transm¨ªtelo a tus hijos, a tus colegas" y un folleto que explica qu¨¦ es la lesi¨®n medular y por qu¨¦ la mayor¨ªa se producen en accidentes de tr¨¢fico.

Luis Manuel P¨¦rez, de 36 a?os, est¨¢ en silla de ruedas desde 1997. Su coche se precipit¨® por un barranco, ¨¦l abri¨® la puerta, salt¨® y sobrevivi¨®. "Me gustaban mucho los coches, las motos y la velocidad", explica. "Tengo muchos amigos a los que les siguen gustando mucho las motos o el coche, pero nunca me he visto en la situaci¨®n de enfadarme con ellos porque han hecho una barbaridad, porque no las hace. Y no las hacen porque tienen a alguien cerca, a m¨ª, para ver lo que pasa. Por eso me parece que est¨¢ muy bien esta iniciativa si ver a alguien de cerca que ha sufrido un accidente de tr¨¢fico hace que se lo piense dos veces", afirma.

Los conductores apenas hablan. Ninguno se atreve a preguntar al voluntario de Aspayn c¨®mo fue el accidente. No hay preguntas, ni di¨¢logo en la veintena de controles que asisten Jos¨¦ Mar¨ªa, ?scar y Luis Manuel, porque el objetivo de su campa?a no es hacerles hablar, sino pensar. M¨¢s que explicar en qu¨¦ consiste la lesi¨®n medular, lo que esta asociaci¨®n de parapl¨¦jicos persigue es que otros piensen en que nadie es invulnerable en la carretera y que se tarda muy poco en pasar del asiento de un coche a una silla de ruedas.

El 80% de los socios de Aspayn, son lesionados por accidentes de tr¨¢fico. "Muchos son de moto y muy j¨®venes, como yo. Beben, no piensan en el riesgo", explica ?scar Utrilla. "Ya somos muchos. No necesitamos m¨¢s socios por accidentes de tr¨¢fico. No lo seas t¨²", zanja Jos¨¦ Mar¨ªa desde su silla a uno de los conductores.

El presidente de la Aspayn, Alberto de Pinto, llama a esto mismo "credibilidad". Cree que el lema de su campa?a "No corras, no bebas... no cambies de ruedas" es "mucho m¨¢s cre¨ªble e impactante si lo ves frente a frente, que si lo escuchas o te lo pasan por televisi¨®n", explica. La Asociaci¨®n de Lesionados Medulares ya hab¨ªa ensayado esta modalidad de prevenci¨®n, cara a cara, en Galicia el a?o pasado. "Fue una experiencia fant¨¢stica, por eso decidimos colaborar con la DGT. Estamos encantados", a?ade su presidente.

En total, 110 voluntarios de la Asociaci¨®n Nacional de Lesionados Medulares, acompa?ar¨¢n a los agentes de tr¨¢fico hasta el 17 de junio en los controles de alcoholemia de 20 provincias espa?olas. La Direcci¨®n General de Tr¨¢fico planea hacer 200.000 entre el 4 y el 17 de junio, m¨¢s de 15.000 al d¨ªa.

"Luis Manuel y Jos¨¦ Mar¨ªa repiten hoy en un control en la carretera de Burgos, de madrugada. A esas horas habr¨¢ m¨¢s positivos y no saben si eso es bueno o malo. Si su intervenci¨®n ser¨¢ m¨¢s efectiva en ese momento, cuando les vean en la silla despu¨¦s de haber bebido, o no.