"El Ateneo est¨¢ pidiendo a gritos que la juventud se nos acerque"
El fil¨®sofo madrile?o Jos¨¦ Luis Abell¨¢n, de 74 a?os, sali¨® reelegido por segunda vez este jueves como presidente del Ateneo de Madrid, una instituci¨®n que encabeza ya desde 2001. Su candidatura cosech¨® 203 votos, frente a las 152 papeletas obtenidas por el soci¨®logo Pedro Garc¨ªa Bilbao y las 52 del poeta Alfredo G¨®mez Gil. Abell¨¢n, profesor em¨¦rito de la Universidad Complutense y premio Nacional de Literatura, es autor de m¨¢s de 50 libros, el ¨²ltimo de los cuales, Los secretos de Cervantes y el exilio de Don Quijote, acaba de ver la luz. En esta entrevista se muestra esperanzado de que el Ateneo recobre en la sociedad madrile?a la influencia que deber¨ªa corresponder a una instituci¨®n con 175 a?os de antig¨¹edad.
"Abriremos un centro de exilio interior, sobre los que sufrieron tanto como quienes se fueron"
Pregunta. De los casi 3.000 socios del Ateneo apenas un 15% acudi¨® a las urnas. ?C¨®mo se explican estas cifras?
Respuesta. La participaci¨®n fue irrisoria, verdaderamente. Hay socios muy mayores a los que les cuesta mucho desplazarse y otros que nunca se han dado de baja por motivos sentimentales, como el que fuera gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, que conserva su carn¨¦ con el n¨²mero 15. Pero la alta abstenci¨®n me disgusta mucho, s¨ª.
P. ?A qu¨¦ atribuye su consolidaci¨®n al frente de la entidad?
R. Dirigir el Ateneo no es nada f¨¢cil. No puedes estar pendiente s¨®lo de la cultura, sino que tambi¨¦n has de ocuparte de la administraci¨®n m¨¢s pura, de mantener, restaurar y poner al d¨ªa unos fondos documentales que comprenden 700.000 vol¨²menes. Se trata de una labor compleja y alejada del mundo acad¨¦mico, pero creo que tengo sentido pr¨¢ctico y de organizaci¨®n, y que en estos a?os no lo habremos hecho mal del todo.
P. Pero el Ateneo sigue siendo un perfecto desconocido para muchos madrile?os...
R. Cierto, no es todo lo conocido que debiera, ni por su historia ni por su emplazamiento, en pleno Barrio de las Letras. Hemos invertido muchas energ¨ªas en preparar las nuevas instalaciones anexas, en la calle Prado, 19, que est¨¢n listas a falta s¨®lo del mobiliario. Ojal¨¢ que ese espacio m¨¢s modernizado nos permita darnos mejor a conocer.
P. ??se es el gran reto para sus pr¨®ximos dos a?os de mandato?
R. S¨ª: recobrar la imagen y el prestigio de nuestros mejores tiempos. Estamos informatizando el cat¨¢logo y abriremos pronto, ahora que se habla tanto de la memoria hist¨®rica, el primer Centro de Documentaci¨®n y Estudio del Exilio Interior. Aquellas gentes sufrieron tanto o m¨¢s que quienes marcharon del pa¨ªs, porque siguieron padeciendo la censura y la represi¨®n.
P. En una casa de librepensadores como la suya, ?se acogieron con cierta desaz¨®n los ¨²ltimos resultados electorales?
R. Como hombre de cultura, mi opini¨®n no se rige por la ortodoxia. Creo que Madrid atraviesa un momento econ¨®mico inmejorable a escala nacional, y de ello se benefician los que ya ostentan el poder. Pero ese gran desarrollo de Madrid se lo debemos mucho m¨¢s a los madrile?os -incluyendo los muchos inmigrantes que se han incorporado al mercado laboral- que a los pol¨ªticos. El m¨¦rito se lo debe apuntar la sociedad en su conjunto, que tiene ante s¨ª un futuro espl¨¦ndido, mucho m¨¢s que las instituciones.
P. Hablaba antes del avejentamiento de su cuerpo social. ?C¨®mo intentar¨¢ incrementar el n¨²mero de atene¨ªstas j¨®venes?
R. Tenemos que visitar m¨¢s las universidades. El problema es que los potenciales socios j¨®venes est¨¢n tan preocupados con aprobar u opositar, que relegan cualquier otra faceta cultural a un segundo plano. Pero perseveraremos en los c¨ªrculos universitarios porque el Ateneo est¨¢ pidiendo a gritos que la juventud se nos acerque.
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