El alcalde de Salceda permite a su promotora continuar obras ilegales que ¨¦l mismo paraliz¨®

Viviendas Caselas, la promotora en la que participa como socio el alcalde en funciones de Salceda de Caselas, Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez, 'Chicho', contin¨²a de modo encubierto las obras de construcci¨®n de un edificio que el propio alcalde hab¨ªa paralizado por las evidencias de ilegalidad. Es una de las m¨²ltiples herencias controvertidas que Chicho pretende dejar a su sucesor en el cargo, Marcos Besada. Las elecciones dieron un vuelco pol¨ªtico en Salceda, que en el pr¨®ximo mandato tendr¨¢ regidor nacionalista, tras 31 a?os de mandato del actual alcalde del PP.

Las denuncias contra las ilegalidades del edificio de 32 viviendas que promueve Viviendas Caselas en Rosal¨ªa de Castro 29 parecen no surtir efecto. Empezaron a formularse en el ayuntamiento en diciembre, cuando, al retirarse la lona que las cubr¨ªa, se hicieron ostensibles sus excesos de alturas, vuelos y aprovechamiento bajo cubierta, adem¨¢s de invadir la v¨ªa p¨²blica sin respetar las alineaciones. Chicho, alcalde y promotor, agot¨® todos los plazos antes de ordenar su paralizaci¨®n el 5 de marzo. No obstante, las obras continuaron, por lo que la Fiscal¨ªa de Pontevedra tramita una denuncia que las paraliz¨® moment¨¢neamente.

Los obreros volvieron luego a trabajar en el interior del edificio y, seg¨²n los vecinos, "a marchas forzadas". La fachada est¨¢ acabada, s¨®lo faltan las barandillas de los balcones. En el interior, las obras han adelantado mucho en las ¨²ltimas semanas. La entrega de los pisos estaba prevista para el mes de mayo y el principal objetivo ahora es acortar al m¨¢ximo la demora, aunque no est¨¢ claro que a Chicho le d¨¦ tiempo a otorgar las licencias de ocupaci¨®n, que dificultar¨ªan la posible ejecuci¨®n posterior de derribos para restablecer la legalidad urban¨ªstica.

El de este edificio es uno de los m¨²ltiples embrollos que Chicho dejar¨¢ como herencia administrativa a la nueva corporaci¨®n, seg¨²n presume el virtual acalde, Marcos Besada, del BNG. Las cajas con cuadros y documentaci¨®n ya han empezado a salir del archivo municipal, como algunos vecinos han visto en los ¨²ltimos d¨ªas, con concejales y funcionarios manos a la obra. "Habr¨¢ cosas que sean personales suyas, nadie lo duda. Pero no parece correcto que act¨²e sin el menor control". Algunos documentos tampoco han aparecido antes.

Es lo que sucede, por ejemplo, con la licencia de actividad de una nave dedicada a cortar granito a la orilla del r¨ªo Landres. Realiza su actividad al aire libre, contaminando el aire y el r¨ªo. Ni el emplazamiento ni las instalaciones, con las balsas de lodos abiertas a filtraciones, re¨²nen las condiciones m¨¢s elementales para desarrollar la actividad y por eso han sido multadas en un par de ocasiones por el Seprona. En el ayuntamiento aseguran que le fue concedida licencia de actividad por una comisi¨®n de gobierno cuya acta, sin embargo, no aparece.

Denuncias pendientes

El titular de esas instalaciones, Julio Sestelo Burgo, ha tenido un ascenso empresarial mete¨®rico. Empez¨® a cortar granito en unas rudimentarias instalaciones que fue ampliando y junto a las que ahora ha construido una enorme casa que por vol¨²menes y estructura vulnera la normativa urban¨ªstica.

Metido a promotor, tambi¨¦n ha sido denunciado por los excesos en al menos dos edificios, uno acabado y otro en obras, promovidos por ¨¦l. El hecho de que Sestelo construya en solares de la suegra del alcalde o que en el ¨¢tico del edificio acabado viva una de sus hijas parece indicar que Chicho, aunque en alg¨²n momento mand¨® formalmente paralizar las obras, no concede cr¨¦dito a las denuncias.

Tampoco aparece documentaci¨®n que certifique la existencia de un camino p¨²blico en el terreno de la casa familiar de dos octogenarios que un buen d¨ªa, hace tres a?os, se vieron invadidos por maquinaria y operarios municipales, dispuestos a construirlo. El camino justificar¨ªa la licencia, concedida a un ex concejal popular, para construir una casa en una parcela sin vial de acceso. La oposici¨®n dr¨¢stica de familiares y vecinos determin¨® al interesado a comprar el terreno, con la mediaci¨®n del alcalde Chicho, sin reparar en la contradicci¨®n de que unos particulares pudieran vender una propiedad que el Ayuntamiento asegura -verbalmente, sin documentos que lo prueben- ser municipal. Por esta actuaci¨®n, el alcalde Chicho tendr¨¢ que responder en los tribunales a una querella criminal por los supuestos delitos de prevaricaci¨®n y coacciones.

El alcalde tendr¨¢ que responder de posibles delitos contra la Administraci¨®n P¨²blica y de falsedad documental por certificar en falso, en 2003, la realizaci¨®n de una mejora en la iluminaci¨®n de los accesos a una zona industrial que permiti¨® al ayuntamiento cobrar 40.000 euros de subvenci¨®n de la Xunta.