Un mill¨®n de d¨®lares por esc¨¢ndalos sexuales
Larry Flynt ofrece dinero a quien se haya acostado con un pol¨ªtico de EE UU
Larry Flynt ataca de nuevo. Como el 4 de octubre de 1998, en pleno esc¨¢ndalo Lewinsky, vuelve a ofrecer un mill¨®n de d¨®lares (740.000 euros) a quien "haya mantenido un encuentro sexual con un actual miembro del Congreso de Estados Unidos o un alto cargo del Gobierno". Como hace nueve a?os, el magnate del porno y la est¨¦tica kitsch ha vuelto a publicar su anuncio a toda p¨¢gina en el muy respetable The Washington Post. Entonces, como ahora, su intenci¨®n era comenzar una particular caza de brujas contra miembros conservadores del partido republicano. "A tiempos desesperados, medidas desesperadas", declar¨® en la ¨¦poca. Qui¨¦n sabe lo que deparar¨¢ el actual anuncio de Flynt.
Flynt recibi¨® m¨¢s de 2.000 respuestas. M¨¢s tarde declar¨® a los medios que 48 de ellas pod¨ªan considerarse leg¨ªtimas. De entre todas eligi¨® 12 y prepar¨® un informe detallado. Hustler public¨® un n¨²mero especial en enero de 1999, a todo color y detallando los resultados de la investigaci¨®n. "Larry Flynt desenmascara a los hip¨®critas", titulaba en la portada de lo que se conoce como "El informe Flynt".
Los trapos sucios de la capital americana quedaban al descubierto despu¨¦s de meses de investigaci¨®n y una inversi¨®n de cuatro millones de d¨®lares. La conclusi¨®n era bastante simple: muchos de los republicanos que sermoneaban sobre moralidad y valores familiares durante el proceso de impugnaci¨®n a Bill Clinton eran, simplemente, unos hip¨®critas.
?l informe Flynt revel¨® todo tipo de historias de doble moral. Por ejemplo, que el presidente del Comit¨¦ Judicial de la C¨¢mara de Representantes, el republicano Henry Hide, tuvo una aventura en los a?os sesenta, durante cinco a?os, con una mujer casada y acab¨® rompiendo una familia. El comit¨¦ que dirig¨ªa Hide fue el encargado de decidir que el impeachment de Clinton se condujera en la C¨¢mara de Representantes.
El presidente de la C¨¢mara de Representantes, Robert Livingston, tuvo que renunciar a su puesto dos d¨ªas antes tomar posesi¨®n oficial, porque Flynt le notific¨® que iba a publicar la historia de su adulterio. El pol¨ªtico conservador admiti¨® a la prensa que algunas veces se hab¨ªa "desviado de su matrimonio". Sin m¨¢s detalles, dej¨® su cargo y se pas¨® al sector privado. Flynt demostr¨® entonces, como quiere hacer ahora, cu¨¢nta fuerza tiene el tema del sexo en la pol¨ªtica, justo cuando se encuentra en los tribunales la Madam de Washington, que dirigi¨® un servicio de chicas de compa?¨ªa que supuestamente mantuvieron relaciones sexuales con algunos pol¨ªticos de Washington.
Larry Flint no fue m¨¢s misericordioso con el tambi¨¦n republicano Bob Barr. Le acus¨® de adulterio, hipocres¨ªa y mentir bajo juramento en una investigaci¨®n judicial sobre el aborto de su ex mujer.
Flynt, magnate del erotismo y del porno, lleva d¨¦cadas flirteando con la pol¨ªtica. Cercano en sus ideas al partido dem¨®crata, en 1983 se present¨® a las primarias del partido republicano para competir contra Reagan. En 2003 se present¨® tambi¨¦n a las primarias del partido republicano de California, para competir contra Schwarzenegger. En los setenta, los grupos ultraconservadores se enfrentaron a ¨¦l para tratar de prohibir que vendiera sus revistas er¨®ticas en tiendas y quioscos. En 1978, un radical antisemita le dispar¨® dej¨¢ndole en una silla de ruedas.
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