Signos y maravillas
Signos. Atentos a RTVE. Si lo que est¨¢ pasando all¨ª es un signo del futuro que le espera a la radiotelevisi¨®n p¨²blica en todo el Estado, vamos bien. Echen cuentas, si no. Primero, una pol¨ªtica de reducci¨®n de personal que empez¨® afectando gravemente a la programaci¨®n (prueben a escuchar RNE a partir de la medianoche) y ha continuado con una nueva contrataci¨®n de personal imposible de racionalizar. Segundo: el asunto de la venta de los inmuebles no puede tener peor aspecto (vamos, que RTVE empieza a parecer un Ayuntamiento malayo). Tercero: este mismo peri¨®dico titul¨® "Servicio p¨²blico para insomnes" lo que est¨¢n haciendo con la programaci¨®n de La 2 de TVE, completamente dejada a una deriva que no presagia nada bueno. Cuarto: el martes al mediod¨ªa, Mar¨ªa Escario puso mucho m¨¢s ¨¦nfasis en las cifras de audiencias de las carreras de motos del domingo que en los resultados de las mismas; lo mismo hizo con el partido Letonia-Espa?a; y Ana Blanco remat¨® anunciando para el mi¨¦rcoles un estreno que apunta de manera peligrosa a una balcanizaci¨®n de TVE (un programa presentado por Paz Padilla al que ir¨¢n concursantes que lucen habilidades como la de silbar Suspiros de Espa?a con el carn¨¦ de identidad). Atentos, pues.
C¨®micos. Uno de los programas que TVE quit¨® de la parrilla hace unos meses estaba dedicado a los c¨®micos, gente del teatro y del cine cuya vida estaba llena de cosas inesperadas y elocuentes. En el programa de entrevistas de Joaqu¨ªn Petit (1.001 noches, Canal 2 Andaluc¨ªa) ha estado ahora Paco Le¨®n. No s¨¦ si el formato del programa -entrevistas largas a dos personajes que se emiten por mitades: media hora de uno, otra media del otro, y otra vez lo mismo- favorece el clima sosegado que pretende. En el caso de Paco Le¨®n, su relato de la carrera de un actor joven y de ¨¦xito, lleno de tantas vicisitudes que hac¨ªan pensar en una persona de por lo menos cincuenta a?os, se resinti¨® de un cierto achique del espacio de la entrevista: a m¨ª me quedaba siempre la impresi¨®n de que una mitad de la respuesta quedaba in¨¦dita. El otro entrevistado fue Miguel Lorente. Lamentablemente, se dedic¨® much¨ªsimo tiempo al libro que acaba de publicar sobre la "resucitaci¨®n" de Cristo, con una cantidad de precisiones que acercaban el programa de Petit a la jurisdicci¨®n de Cuarto milenio. Hubiera sido m¨¢s ¨²til centrarse en el tema que apareci¨® en ¨²ltimo t¨¦rmino y en el que ¨¦l es un especialista importante, el de la violencia de g¨¦nero. Lo poco que dijo sobre ello fue preciso y muy claro, como es necesario en semejante asunto.
Alhambra. Una modesta proposici¨®n para los que llevan esta cosa de que la Alhambra sea una maravilla y dem¨¢s: pongan en las pantallas de los televisores y en las esquinas de la primera p¨¢gina de los peri¨®dicos los d¨ªas que nos quedan de seguir aguantando semejante ejercicio de papanatismo. Porque esto acabar¨¢ un d¨ªa, ?no?
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